Llevo unas semanas que no puedo parar de hacer dulces turcos. Me tienen totalmente prendada de su porte, elegancia y, por supuesto, su sabor tan espectacular. He preparado muchas recetas de su exquisita gastronomía y, a día de hoy, me sigue enamorando más y más a cada cosa que pruebo. Hoy quiero dejaros una versión nueva para preparar baklava, Kuş Gözü Baklavası ó Baklava Ojo de Pájaro.
Son unos pasteles con un proceso de elaboración bastante sencillo si utilizamos masa filo comprada. Por supuesto, lo ideal sería hacer la masa en casa. Pero como el calor no suele acompañar a enredarnos demasiado en la cocina, veremos cómo preparar una versión sencilla, pero igualmente increíble.
Dulces de expositor.
Bajo mi humilde opinión, la gastronomía turca, árabe… Puede presumir de elaborar los dulces más elegantes y vistosos. Por supuesto que hay grandes pasteleros y pastelerías que hacen verdaderas obras de arte. Pero no sé porqué, siempre he visto este tipo de repostería diferente. Considero que es muy artesanal, muy delicada y requiere de mucho tiempo y cariño para llevarla a cabo.
Sé que esto ocurre y se da siempre que hacemos algo que nos gusta. Ya sea a nivel personal o profesional. Pero es lo que me transmite y así lo tengo que contar. Al verlos veo manos delicadas preparando gran cantidad de dulces, con mucho cariño, para que puedan consumirse más tarde por sus seres queridos.
Kuş Gözü Baklavası o Bülbül Yuvasi.
Esta variedad de pastel podremos encontrarlo bajo estos dos nombres, Kuş Gözü Baklavası o Bülbül Yuvasi. La traducción de ellos sería Ojo de pájaro o Nido de Ruiseñor.
Al tratarse de un dulce que podría englobarse en el término “baklava”, encontraremos muchas versiones similares de la receta de hoy, pero con diferentes formados.
Ya sabemos que el baklava es un pastel turco elaborado con masa filo, relleno de nueces y pistachos, bañado en almíbar o miel. Tradicionalmente lo encontramos con un formato creado por capas que alternan masa filo y frutos secos. Pero también se pueden encontrar otro tipo de formado e incluso utilizando distintos ingredientes como la pasta kataifi.
Hace un tiempo so dejé esta receta de Nidos de Ruiseñor o Ouch El Boulboul, que guarda mucha similitud con la receta de hoy. Los nidos se elaboraban con pasta kataifi, a diferencia de los dulces de hoy que se elaboran con masa filo. Por esa razón me he animado a traeros esta versión para que aprendáis una nueva manera de prepararlos y presentarlos.
Para llevarlos a cabo he seguido los pasos de Cahide Sultan, aunque ella los elabora con una masa hecha en casa. Su resultado es sencillamente espectacular.
Ingredientes para 14 unidades
PARA EL BAKLAVA:- 7 láminas de masa filo
- 100 g de mantequilla sin sal, fundida y enfriada
- 325 g de azúcar
- 400 g de agua
- unas gotas de agua azahar
- nueces
- pistachos molidos
Elaboración
Formamos los Kuş Gözü Baklavası.
- Cortamos una lámina de masa filo por la mitad. De cada lámina nos saldrán dos piezas.
- Pincelamos, generosamente, con la mantequilla fundida.
- Damos la vuelta a la lámina de masa filo, de modo que la parte pincelada con mantequilla quede abajo, y enrollamos en un rodillo muy fino. No debemos enrollar de manera prieta, la masa debe quedar ligeramente holgada.
- No enrollaremos la totalidad de la masa, debemos dejar un pliegue que formará parte de la base central de la pieza.
- Encogemos la masa presionando desde ambos extremos para formar un acordeón con ella.
- Empujamos hacia uno de los laterales para sacarla del rodillo.
- Unimos ambos extremos dejando el pliegue, que no enrollamos, en la parte central formando la base de la pieza.
- Colocamos con cuidado en una bandeja de horno y repetimos el proceso con el resto de piezas.
Rellenamos y horneamos.
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Rellenamos el interior de los dulces con nueces.
- Horneamos a media altura durante 20 minutos o hasta que tengan un bonito color dorado.
- Sacamos y dejamos enfriar por completo.
Mientras se hornean los pasteles, preparamos el almíbar.
- En un cazo añadimos el agua junto con el azúcar y el agua de azahar.
- Colocamos a calor medio y dejamos que llegue a ebullición. En ese momento reducimos el calor un poco y dejamos durante 20-25 minutos. Obtendremos un almíbar no muy denso.
- Retiramos del calor y dejamos que temple ligeramente.
Cubrimos con almíbar.
- Una vez que los pasteles han enfriado, vertemos el almíbar templado sobre ellos.
- Dejamos reposar dentro del almíbar durante 3-4 horas. Cuantas más horas los dejemos en reposo, más jugosos nos quedarán.
Servimos.
- Sacamos los dulces del almíbar y escurrimos ligeramente. Habrán absorbido la mayor parte.
- Colocamos en una fuente o plato donde lo vayamos a presentar y espolvoreamos con pistachos molidos.
- Servimos.
Notas
- Originariamente la masa de estos dulces se elabora artesanalmente, pero os he dejado esta versión con masa filo comprada. Es mucho más rápida y da buenos resultados. Por supuesto, siempre quedarán mejor con la masa hecha por nosotros. Lo dejo pendiente para otra ocasión.
- Pincelad toda la superficie de la masa filo sin dejar zonas secas. De lo contrario al arrugar la masa, puede haberse secado y romperse. Es importante que esté hidratada para manipularla sin problemas.
- Se rellenan de nueces y pistachos, pero podéis elegir otra variedad de fruto seco si lo deseáis.
- Os recomiendo no omitir el tiempo de reposo de los dulces en el almíbar. Absorben gran cantidad y el resultado es increíble.
- Se pueden conservar en un recipiente hermético durante varios días.