Esta semana hemos tenido recetas muy sencillas, para que no me digáis que solo traigo recetas ¡muy elaboradas! La verdad que también son de agradecer este tipo de elaboraciones que pueden sacarnos de un apuro o imprevisto. Y con un resultado muy atractivo. Hoy vamos a ver cómo preparar Galatopita o, más comúnmente conocido como, Ruffled Milk Pie.
La galatopita es un pastel de origen griego cuyo nombre significa “pastel hecho con leche”. Consta de una base cuajada elaborada con leche, huevos y vainilla decorado con masa filo, azúcar glas y canela. Ingredientes muy básicos y sencillos que darán lugar a un postre extraordinariamente delicioso. Cremoso y suave en la base con un toque crujiente y aromático en la superficie.
Esta receta la habremos visto infinidad de veces… Pero no por ello ¡deja de ser atractiva! De hecho muchas veces, o la gran mayoría de ellas, encontramos la felicidad y el placer en las cosas más simples. Este postre podría decirse que es una de ellas.
¿A quién debemos esta maravilla?
La receta es de la chef griega Vefa Alexiadou, a quien seguramente hayáis visto en el programa de Martha Stewart. Vefa es una mujer súper entrañable y muy respetada en Grecia. Cocinera y escritora de un libro que no debéis dejar de tener si os gusta la cocina griega, “La cocina de Vefa“.
La receta no tiene mayor complicación, pero decidí hacer un vídeo de él porque considero que tiene un proceso muy simple y elegante. Además desde que os dejé la receta de la Tourte Croustillante, una de las consultas que más me soléis hacer es cómo lograr la decoración superior hecha con la masa filo. De modo que este vídeo puede ayudaros a llevar a cabo ambas recetas. Bueno, una de ellas solo en la decoración 😉
El resultado es una tarta absolutamente deliciosa… De ese tipo de tartas que te puedes comer un trozo detrás de otro sin darte cuenta. De modo que ¡avisados quedáis!
Ingredientes para un molde de 26 cm de diámetro
PARA EL RELLENO:- 200 g de leche entera
- 40 g de nata líquida para montar
- 2 huevos L
- 100 g de azúcar
- 1/2 vaina ó cucharadita de pasta de vainilla
- 7-8 láminas de masa filo
- 80 g de ghee, mantequilla clarificada o mantequilla fundida
- canela en polvo
- azúcar glas
- canela en polvo
Elaboración
Preparamos la decoración superior.
- Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- Pincelamos el molde (he utilizado este) con un poco de ghee o mantequilla fundida, lo que prefiráis utilizar.
- Colocamos una lámina de masa filo sobre una superficie de trabajo. Pincelamos con la mantequilla por toda la superficie.
- Cogemos la lámina y arrugamos con cuidado procurando darle una forma bonita. Disponemos en el interior del molde.
- Repetimos el proceso con las otras láminas.
- Espolvoreamos un poco de canela en polvo por la superficie e introducimos en el horno a media altura y horneamos durante 25 minutos.
Mientras se hornea la masa filo, preparamos el relleno.
- En un cazo mediano vertemos la leche junto con la nata y la vainilla.
- Colocamos a calor medio y dejamos hasta que llegue a ebullición. Retiramos del calor y dejamos templar.
- En un bol batimos los huevos junto con el azúcar.
- Vertemos un poco de la mezcla de leche y batimos. Debemos templar los huevos para evitar que cuajen.
- Continuamos añadiendo la mezcla de leche poco a poco a la vez que batimos hasta incorporarla por completo.
Sacamos el molde del horno y vertemos el relleno.
- Sacamos el molde del horno, con ayuda de unos guantes.
- Vertemos el relleno sobre la masa filo, previamente horneada.
- Introducimos de nuevo en el horno durante 30 minutos o hasta que el relleno haya cuajado.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Antes de servir, espolvoreamos con azúcar glas y canela en polvo.
Notas
- En el vídeo veréis que añado el doble de ingredientes, la razón es porque aproveche para elaborar 2 tartas puesto que íbamos a tener unos amigos en casa.
- El ghee o mantequilla clarificada poseen mejor sabor, su aroma recuerda ligeramente a nuez. Pero podéis utilizar mantequilla fundida si no os queréis complicar demasiado.
- No toquéis la masa filo en exceso, procurad arrugarla con cuidado y sin apretarla. De ese modo lograréis una apariencia más voluminosa y aireada.
- Hay versiones de esta tarta que infusionan un poco de canela en rama junto con cáscara de limón. En mi caso preferí seguir la elaboración más tradicional, vainilla para infusionar la leche, pero esta segunda opción también queda fantástica.
- Una vez que haya enfriado, podemos conservarla en el frigorífico durante 4 días. La masa filo perderá su toque crujiente, por esa razón os recomiendo elaborarla el día que vayáis a consumirla.
