Crema Spanakopita con crujiente de phyllo
Antes de que llegue la época de Navidad y os bombardee con receta dulces y maravillosas, quiero compartir con vosotros una receta que es digna de ponerle un pedestal. No exagero, os lo garantizo. Hace unos días vi en el perfil de IG de Ful Filled una receta que me fascinó, una crema Spanakopita. Lo primero que vino a mi cabeza fue, por Dios, ¡qué idea tan original! Es que me pareció fascinante.
Y no solo eso, la presentación, el color de la crema, la manera de desarrollar la receta… Es que es toda una maravilla. De modo que, como me pasa siempre en estas ocasiones, quise desarrollar una crema Spanakopita con crujiente de phyllo basándome en su increíble receta.
Siempre que una idea me enamora, procuro adaptar y versionar un poco la receta original para no llevar a cabo literalmente el mismo proceso. Su receta es muy buena y podemos disfrutarla en su blog. Por esa razón, y dado que me encantó su idea, elaboré otra versión modificando algunas cosas y basándome en la tradicional Spanakopita.
Crema Spanakopita.
La base de esta crema está elaborada con coliflor, espinacas y un caldo de verduras. Además añadiremos otros elementos que nos ayudarán a potenciar el sabor y, algunos de ellos, forman parte de la tradicional elaboración de la Spanakopita como el puerro, eneldo, perejil, cebolla y ajo.
Como todas las elaboraciones, recordad que si hay algún elemento que no nos guste, podemos sustituirlo por otro sin problema. Lo que sí debéis tener en cuenta es procurar utilizar uno similar, para que tanto la textura final como el sabor, siga una misma línea. Su proceso de elaboración es muy sencillo de llevar a cabo, tan solo debemos hacer un sofrito, cocer el resto de ingredientes junto con el caldo y procesar hasta obtener una crema. En poco menos de 1 hora tendremos una crema absolutamente deliciosa.
Decorando nuestra crema.
Bella, decora su crema con croutons de queso halloumi, piñones tostados, feta y eneldo. Opción que sin duda os recomiendo porque también la hemos comido en casa y es muy sorprendente. Pero quería dejaros una presentación diferente y se me ocurrió utilizar uno de los ingredientes principales de esta elaboración, la masa filo.
Preparé un crujiente pincelado con mantequilla y espolvoreado con sésamo que acompañaremos a la hora de servir la crema. Además de decorar con queso feta, eneldo, perejil y escamas de sal negra. Una cosa sí os recomiendo… Preparad más crujientes de los que os digo, están increíblemente buenos y con la crema ¡aún más!
Ingredientes para 4 raciones
PARA LA CREMA:
- 500 g de espinacas frescas
- 450 g de coliflor
- 720 g de caldo de verduras casero
- 4 cucharadas de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cebolla grande dulce
- 2 puerros grandes cortados en rodajas
- 125 g de queso feta
- 3 cucharadas de zumo de limón
- 15 g de eneldo fresco
- 5 g de perejil fresco
- sal y pimienta negra al gusto
PARA EL CRUJIENTE:
- 4 hojas de masa filo
- 30 g de mantequilla fundida y enfriada o ghee
- sésamo crudo
PARA DECORAR:
- queso feta desmigado
- eneldo y perejil fresco
- sal negra en escamas (facultativo)
Elaboración
Preparamos la crema Spanakopita.
- En una olla amplia añadimos el aceite de oliva y colocamos a calor medio.
- Una vez que tome temperatura, añadimos la cebolla troceada y cocinamos a calor medio bajo durante 4-5 minutos. Deberá adquirir una tonalidad semi-transparente.
- Incorporamos los ajos laminados junto con la mitad del eneldo y los puerros. Cocinamos, removiendo de vez en cuando, durante 3-4 minutos más.
- Añadimos la coliflor cortada en trozos junto con el caldo de verduras y subimos el calor hasta que llegue a ebullición. En ese momento, reducimos a calor medio bajo y cocinamos durante 20-25 minutos. La coliflor deberá estar tierna.
- Incorporamos las espinacas, removemos para ayudar a sumergirlas en el caldo, y cocinamos durante 1 minuto.
- Retiramos del calor añadimos el queso feta junto con el zumo de limón, el resto de eneldo, el perejil, un poco de sal y la pimienta negra molida. Procesamos en un procesador de alimentos o con ayuda de una batidora de mano. En el segundo caso, tendremos que batir durante bastante tiempo y varias veces hasta lograr una consistencia suave, homogénea y cremosa.
- Dejamos reposar, tapada, durante unos minutos.
Preparamos el crujiente de masa filo.
- Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado, reservamos.
- Cogemos una lámina de masa filo y pincelamos toda la superficie con mantequilla fundida.
- Espolvoreamos con sésamo crudo y plegamos procurando darle una forma atractiva. En mi caso hice dos formados, uno redondo y otro ligeramente alargado. Os recomiendo hacer el segundo porque a la hora de presentar el plato queda mucho más elegante.
- Colocamos en la bandeja y realizamos el mismo paso con las láminas restantes.
- Introducimos en el horno y dejamos durante 9-10 minutos, deberán adquirir un ligero y bonito color dorado.
- Sacamos y dejamos templar durante unos minutos.
Montamos los platos.
- Repartimos la crema en platos hondos o cuencos individuales.
- Decoramos la superficie con queso feta desmigado, eneldo fresco, perejil troceado y unas escamas de sal negra.
- Decoramos con el crujiente de filo y servimos enseguida.
Notas
- Lavad muy bien todas las verduras, sobre todo los puerros, para retirar la tierra que puedan contener.
- Si no os gusta el eneldo, podéis reducir un poco la cantidad, pero os recomiendo no omitirla porque el sabor es impresionante.
- Os recomiendo utilizar caldo casero siempre. Sabemos con qué esta hecho y las cantidades de cada ingrediente. Podéis usar la variedad que prefiráis ya sea verdura, pollo con verduras, carne...
- Si no tenéis o no queréis utilizar caldo, siempre puede sustituirse por agua. Pero tened en cuenta que el resultado final tendrá menos sabor.
- Os recomiendo colocar el crujiente de filo en un lateral del plato o bol, para evitar que se humedezca antes de tiempo y pierda la textura crujiente.
- Podemos dejar todo preparado con antelación, tanto la crema como el crujiente. Este último podemos guardarlo en un recipiente hermético una vez que haya enfriado por completo, mantendrá su textura crujiente de un día para otro.
- Podéis conservar la crema en un recipiente hermético y refrigerado durante 3-4 días.
Esta crema Spanakopita con crujiente de phyllo es ideal para disfrutar en estos días fríos. Podemos servirla como primer plato o cena, además de dejar todo preparado con antelación si lo deseamos. Tan solo tendremos que dar un golpe de calor a la crema, decorarla y servirla.
Incluso para aquellos que no son muy fan de las espinacas, sin duda, esta crema será una manera diferente de consumirlas y disfrutadlas. Confiad en mí. Y ¿por qué no? Incluso puede servirse como una comida en los días de Navidad, su presentación es muy elegante y su textura muy ligera, perfecta para abrir boca con el resto de platos.
Os deseo un muy feliz comienzo de semana.
Un fuerte abrazo,
Eva
Este post contiene enlaces afiliados
Comentarios