Hace unas semanas, una chica me dejó un comentario en Instagram donde me decía que si lo que había hecho era Taiyaki. Le dije que no, pero le di las gracias por darme a conocer esta maravillosa receta. Es cierto que ya los había probado, aunque no recordaba su nombre, y estaban rellenos de helado… Debo añadir que los que probé, de una heladería de Madrid, no me gustaron nada. La masa insípida y cocida en exceso, por no hablar del helado que estaba cristalizado.
De modo que el mismo día que me lo comentó, me compré la sartén para hacerlos. Como me pasa en más de una ocasión, me pudo la emoción y no pensé en que mi placa de inducción no iba a ser compatible con esta sartén puesto que por ambos lados tiene relieve. Pero, querer es poder y os dejo una manera (diferente y peculiar, no lo voy a negar) para poder usarla y disfrutar de un increíble Taiyaki con un batido Black Forest en casa.
La verdad que la manera de disfrutarlo es totalmente a vuestro gusto. Con un poco de chocolate o caramelo y nata montada, son una maravilla. Pero si nos apetece ponernos un poco más creativos y mimarnos un poco (todo el cariño que nos demos a nosotros mismos está más que merecido), esta opción puede ser fabulosa. Sobre todo con vistas al fin de semana.
Origen del Taiyaki.
La traducción de taiyaki significa “besugo cocinado” y apareció por primera vez en Tokio hace ya un siglo. La historia dice que un dulce similar a este conocido como imagawayaki se vendía en Kansai, parte occidental de Japón, y que los vendedores que visitaban Tokio (en aquel momento conocida como Edo) comenzaron a venderlo cerca de uno de los puentes del distrito de Kanda.
El Imagawayaki se hacía con una masa más densa y era habitual encontrarlo con un formato redondo. Por el contrario, el taiyaki se preparaba con una masa más fina y delicada que daba lugar a un pastel más crujiente y con la particularidad de tener forma de pez. Ambos dulces formaban parte de una tendencia para utilizar moldes de metal fundido y lograr dar forma a los alimentos. A finales de siglo, cuando el periodo Meiji llegaba a su fin, el taiyaki se estaba poniendo de moda y era común encontrar menciones a este pastel en los periódicos.
No se recuerda con exactitud la razón por la que el besugo fue el elegido para la forma del molde, pero la teoría que más se baraja está relacionada con vincular el pastel al lujo. El besugo es un pescado algo caro y por esa razón, según lo que se piensa, los moldes tenían forma de este pez para quien lo degustara pudiera imaginar que le iba bien y que comía productos de lujo. En Japón, el besugo es conocido como el “rey de los pescados” y se considera un manjar, lo que hace pensar que esta historia no esté muy desencaminada.
El besugo se consume en ocasiones especiales, como el día de Año Nuevo, para anticipar la buena suerte.
Puede que exista una relación con la palabra que designa al besugo, “tai“, que suena similar a “medetai“, que en japonés significa feliz o auspicioso, y la idea de que comerlo atrae la buena suerte.
A pesar de que existe desde hace bastante tiempo, el taiyaki comenzó a establecerse en la sociedad tras la Segunda Guerra Mundial. Con la necesidad de ganar dinero, hacer y vender taiyaki resultó ser vía sencilla y económica que permitió ganarse la vida a muchas personas en la posguerra. Sin embargo, no fue hasta 1976 cuando el taiyaki alcanzó su verdadero éxito con el lanzamiento fortuito de la canción Oyoge! Taiyaki-kun, significa “¡Nada! Pequeño Taiyaki“. Fue un éxito increíblemente masivo entre niños y adultos, además de atribuírsele el haber ayudado a popularizar el taiyaki en Japón.
Actualmente, el taiyaki, se puede encontrar en todas partes en Japón.
La controversia de la cola del taiyaki.
Al tratarse de un alimento tan popular, era fácil encontrar diversos artículos en los que tanto expertos como celebridades hablaban sobre comida. Andou Tsuruo, novelista, escribió un artículo para el periódico Yomiuri Shinbun titulado “El taiyaki sabe mejor con pasta en la cola“.
En el compartía su experiencia al conocer a un vendedor de taiyaki que rellenaba sus taiyakis, incluida la cola, con pasta de judías rojas. Andou veía este acto como algo generoso y abrió un debate sobre si la cola del taiyaki debía o no rellenarse con pasta de judías. Los lectores respondieron a las siguientes opiniones:
- La cola era originalmente sólo un asa para sostener el taiyaki que se desechaba después de comerlo
- La cola no debería contener relleno puesto que esta parte ayudaba a rebajar el sabor dulce tras ingerir el resto del taiyaki
- Si la cola no tiene relleno, surge un sentimiento y sensación de estar desperdiciando esa parte del taiyaki
- Si la cola está rellena de pasta de judías, el pastel tiene mucho más valor
La disputa continuó con la forma de comer el taiyaki: ¿Se empieza a comer por la cabeza o por la cola? Algunas personas incluso llegaron a asignar diferentes rasgos de personalidad según la manera en la que degustabas este pastel:
- Si empezaba por la cabeza, se consideraba una persona optimista
- Si empezaba por la cola, era un romántico
- Alguien que comía por la aleta, era sensible
- Una persona que abría el taiyaki, era una persona de acción
Existen distintas variedades de taiyaki según la región de Japón.
En la prefectura de Nagasaki, la ciudad de Tsushima, alberga el taiyaki de Saga. Se trata de un taiyaki con la cola doblada y aspecto circular, este mantiene una similitud más acorde con el dulce imagawayaki original. Otra versión del taiyaki tiene alas, se conoce como hanetsuki taiyaki (taiyaki con alas adheridas) tiene forma de pescado rodeada por una fina y crujiente oblea rectangular de masa. Existe incluso un taiyaki estilo croissant.
En la ciudad de Iwaki, en la prefectura de Fukushima donde los científicos estudian el famoso celacanto, el taiyaki tiene la forma de este extraño pez. En la ciudad de Kazo, en la prefectura de Saitama, hacen el taiyaki con la forma de la serpentina de la carpa que se utiliza para celebrar el Día del Niño el 5 de mayo. Se llama koinoboriyaki. En lugares como la ciudad de Nagasaki y la ciudad de Muroran, en Hokkaido, el gofre se hornea en forma de ballena y se conoce como kujirayaki, “ballena horneada”, mientras que en la prefectura de Fukuoka se vende un taiyaki en forma de pez luna – manbouyaki.
En la ciudad de Akita se elabora una versión fría del taiyaki llamado taiyaki frío “hiyashi taiyaki“, mientras que en el norte, en la prefectura de Aomori, en la ciudad de Goshogawara, elaboran un taiyaki frito “agetai taiyaki“.
A pesar de que los taiyaki, indistintamemente de dónde se elaboren, tradicionalmente tienen forma de pescado, también pueden encontrarse con otras formas; caras de personas, pájaros, tortugas, personajes de animé… e incluso Hello Kitty. Cuando tienen forma de personas o animales, se llaman ningyoyaki – muñecos cocinados.
Receta Taiyaki para 6-7 unidades
PARA LA MASA:- 150 g de harina floja de repostería
- 160 g de leche entera
- 10 g de agua
- 1 huevo L
- 12 g de levadura química o impulsor
- 30 g de azúcar
- una pizca de sal
- Nutella, pasta de judías rojas (anko), crema pastelera, crema pastelera de chocolate, mermelada, mantequilla de cacahuete, crema de queso azucarada...
- 30 g de chocolate con leche
- 45 g de chocolate negro 70%
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 190 g de leche entera
- 1 cucharada de azúcar moscabado oscuro
- 2 cucharadas de mermelada de cereza (enlace a receta)
- 1 chupito de licor Marrasquino
- hielo picado
- nata montada para decorar + cacao en polvo + 1 cereza Marrasquino (en este post podéis ver cómo hacerlas en casa)
Elaboración
Preparamos la masa para los taiyakis.
- En un bol añadimos el huevo junto con la leche y el agua. Mezclamos con ayuda de unas varillas hasta homogenizar.
- Incorporamos el azúcar y mezclamos de nuevo.
- Por otro lado, tamizamos la harina y añadimos la levadura química y la sal.
- Vertemos la mezcla de los ingredientes líquidos sobre los secos y mezclamos hasta lograr una mezcla homogénea y sin grumos.
- Tapamos con film o un gorro de ducha y dejamos reposar durante 30 minutos.
En caso de no tener cocina de gas, precalentamos el horno.
- Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
- Diez minutos antes de preparar los taiyakis, colocamos la sartén en la base del horno. En mi caso tengo un horno de carro, de modo que puedo cerrar prácticamente la puerta dejando el mango de la sartén fuera (es de plástico).
Cocinamos los taiyakis.
- Si tenemos cocina de gas, calentamos la sartén a calor medio bajo hasta que adquiera temperatura.
- Una vez que esté caliente, pincelamos el interior de los huecos (de ambos lados) con aceite de oliva o mantequilla fundida.
- Vertemos la mezcla hasta llegar al borde de los huecos. Cerramos la sartén y cocinamos. Si lo hacemos a cocina de gas, cocinamos a calor bajo durante 2-3 minutos por cada lado (aproximadamente). Si lo hacemos en la base del horno, cocinamos durante 3-4 minutos por cada lado. Os aconsejo comprobar su estado para asegurarnos que están cocidos y con un color ligeramente dorado, pero sin excedernos de tiempo para evitar que queden secos en lugar de esponjosos.
- Abrimos la sartén de taiyaki, sacamos con cuidado y colocamos sobre una rejilla.
- Repetimos el mismo proceso con el resto de la masa.
- Si queremos rellenarlos, vertemos la mezcla en los huecos sin llegar al borde. Nos ayudamos de una cuchara para extender la masa hacia la parte de la cola. Disponemos un poco de relleno a nuestro gusto en la parte central y cubrimos con un poco más de mezcla.
- Cocinamos del mismo modo que lo hicimos anteriormente.
Preparamos el batido Black Forest.
- En un cazo vertemos la leche y colocamos a calor medio. Dejamos hasta que llegue a una suave ebullición.
- Retiramos del calor y añadimos los dos tipos de chocolate junto con el azúcar moscabado y el cacao en polvo. Mezclamos con las varillas hasta homogenizar por completo.
- Dejamos reposar, removiendo de vez en cuando, hasta que enfríe.
- Justo antes de servir, añadimos el licor Marrasquino y removemos muy bien.
Servimos el batido Black Forest con Taiyaki.
- En una copa de base ancha, disponemos dos cucharadas de mermelada de cereza.
- Disponemos hielo a nuestro gusto.
- Vertemos el batido de chocolate.
- Decoramos la superficie con nata montada, espolvoreamos con cacao en polvo, una cereza Marrasquino y un taiyaki.
- Servimos.
Notas
- La mezcla debemos mezclarla, solo, hasta integrar los ingredientes asegurándonos de que no quedan restos de harina. No debemos sobre mezclar.
- Lo ideal es cocinar el taiyaki en cocina de gas, pero si te ocurre como a mí y tu cocina es de inducción, esta es una opción para poder hacerlos y disfrutarlos en casa.
- Podemos cocinar los taiyakis del modo que os he mostrado en el vídeo o bien podemos verter un poco de relleno en uno de los lados, extenderlo, cocinarlo durante 1 minuto, voltear la sartén, rellenar el lado opuesto y terminar de cocinar. De este modo puedes asegurarte que ambos lados quedarán muy marcados con los relieves del pez.
- El relleno es totalmente facultativo y puede ajustarse a vuestros gustos personales. O bien se pueden cocinar sin relleno y acompañarlo después con lo que más nos guste. En mi caso, el batido que os he dejado.
- Tened cuidado de no quemaros al sacar los taiyakis de la sartén. Debemos dejarlos templar unos minutos antes de consumirlos.
- Lo ideal es consumirlos en el mismo día que los elaboramos. De no querer hacerlo, podemos envolverlos de manera individual en film y refrigerarlos durante un día o bien congelarlos para poder disfrutarlos cuando nos apetezca.
- El batido puede elaborarse sin alcohol si lo deseamos. No es necesario añadir nada para sustituir esa porción de líquido.
- Si añadimos mucho hielo, debemos consumir el batido en un corto periodo de tiempo para evitar que se agüe.
- Si preferimos tomar el batido en formato caliente, una vez que lo retiremos del fuego, servimos inmediatamente del modo que os muestro en el vídeo, pero omitiendo el hielo.