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Carta de amor hecha con crepes

Carta de amor hecha con crepes

Es el segundo año que me pasa… siempre que va llegando San Valentín pienso, este año no voy a preparar nada para ese día. Pero por alguna extraña razón, zas, veo algo que me gusta mucho y tengo que cambiar todos mis planes. Eso me pasó al ver esta Carta de amor hecha con crepes, que en realidad lo que vi fue este sobre preciosísimo hecho con una crepe de Galettoria. El primer vídeo que vi fue este, que es de un cliente en esa pastelería/tienda. Me resultó tan sencillo de hacer, tan atractivo y una manera tan maravillosa de sorprender a quien queramos con un desayuno súper bonito, que no me quedó más remedio que hacerlos y compartirlos con todos vosotros.

En mi caso decidí darle un pequeño plus y elaborar una pequeña carta interior en la que pusiera “I <3 U” (I love You – Te quiero). Si os veis con ganas, podéis hacerla también. Incluso ¡rellenarla con sprinkles en forma de corazón! Total ya, de perdidos al río.

¿Quién escribió la primera carta de amor de la historia?

Seguramente nunca tengamos conocimiento de este acontecimiento puesto que, es muy posible, que hayan habido cartas de amor anteriores a las que os voy a compartir. Pero nunca lo sabremos. Muchas de esas cartas igual nunca llegaron a sus destinatarios porque fueron un modo de poder expresar su amor no correspondido o su amor imposible, ya sea por diferencia de clases, matrimonios de conveniencia o un sin fin de razones. O tal vez muchas de ellas se leyeran y quemaran posteriormente para no revelar este secreto por las catastróficas consecuencias que pudieran traer, o se guardaran en algún lugar secreto… Y sigan estando allí, escondidas. Incluso puede que alguien las tenga en su poder, como recuerdo de su rama familiar, pero jamás lo haya compartido hasta ahora.

Es posible que incluso esas cartas de amor fueran con otro formato, como un regalo. Un broche con unas iniciales que solo ellos sabían lo que significaba, un reloj, una prenda, un libro… Porque el amor siempre ha estado ahí, en todas sus versiones, y esto significa que ese sentimiento correspondido o no, se expresó y compartió con la persona amada.

Pero, a nivel histórico, tenemos conocimiento que la carta de amor más antigua documentada en inglés, que data del año 1477.

La carta fue escrita entre Margery Brews y su prometido John Paston. Ella le escribió la carta rogándole que no la abandonara, aunque sus padres se negaban a aumentar su dote. Está escrita en un estilo informal, con varios adornos personales y sin especial preocupación por la coherencia ortográfica. John no la abandonó, se casaron y Margery falleció 20 años después. Podéis leer el artículo completo aquí.

El poema de amor más antiguo del mundo se remonta al siglo VIII a.C., en la era babilónica. Según la creencia sumeria, era un deber sagrado para el rey casarse con una princesa de Inanna, la diosa del sexo, la fertilidad y el amor, para que la tierra y las mujeres fueran fértiles. Se cree que este poema fue escrito por una princesa al rey para ser cantado en la Fiesta del Año Nuevo y habría estado acompañado de música y danza. El poema está escrito en una tablilla cuneiforme y se titula Canción de amor a Shu-Sin.

Llevando a cabo la Carta de amor hecha con crepes.

La verdad, que el título es súper cursi, lo sé. Pero por más vueltas que le di, no deja de ser una carta de amor, escueta no lo vamos a negar, pero hecha con crepes. Eso tiene un gran valor. Escribimos con la masa y llevamos a cabo todos los elementos con crepes. No podemos negar que en esta elaboración hay cariño, amor e ilusión.

La receta que he usado para hacer estos crepes, es la misma que os dejé para hacer el pastel de Crepes – Towel Roll Cake. Es una masa muy fácil de hacer y da unos resultados muy buenos. El proceso es sencillo, mezclar ingredientes, dejar reposar un pelín y cocinar las crepes. En este último paso sí que es cierto que tener una buena sartén nos va a ayudar mucho, además de facilitar el trabajo. Nos saldrán estupendos y no se pegarán.

La parte más “laboriosa”, puede venir a la hora de escribir con la masa. Pero ya veréis que no es muy complicado puesto que no vamos a hacer grandes diseños, tan solo expresar nuestros sentimientos de manera sencilla.

Después solo tendremos que elegir el relleno que más nos guste y formar las cartas. Servimos con la guarnición que prefiramos (fruta, nata montada, queso, helado…) y disfrutamos.

Receta Carta de amor hecha con crepes

Ingredientes para 6 crepes, 3 de cada color + carta interior con mensaje PARA LOS CREPES (rojo y cacao): PARA LOS CREPES (blanco, carta interior): En el apartado notas os dejo opciones para elaborarlos sin gluten PARA RELLENAR: PARA EL SELLO DE CHOCOLATE: MATERIAL DEL VÍDEO:

Elaboración

Preparamos los crepes.
  1. En un bol amplio, añadimos los huevos junto con el azúcar y la sal. Mezclamos con una varilla hasta homogeneizar.
  2. Incorporamos la mantequilla fundida y mezclamos de nuevo hasta que se integre por completo. Añadimos la harina tamizada y mezcla hasta homogeneizar.
  3. Finalmente, añadimos la leche y mezclamos de nuevo hasta lograr una mezcla homogénea.
  4. Si lo deseamos, podemos volver a colar la mezcla para garantizarnos que sea fina y sin grumos.
  5. Divide la mezcla en dos,  a una de ellas le incorporamos el cacao en polvo tamizado. Mezclamos hasta homogeneizar.
  6. Para los crepes rojos, separamos una pequeña cantidad de la mezcla y disolvemos en ella el colorante en pasta rojo. Vierte esta mezcla coloreada a la masa de crepes y bate con una varilla hasta homogeneizar por completo.
  7. Repetimos el mismo proceso con la masa de crepes blanca.
  8. Cubrimos con film y dejamos reposar durante 20-30 minutos.
Cocinamos los crepes.
  1. Cogemos 15 g de masa de cacao y le incorporamos 7 g de harina, mezclamos muy bien hasta homogeneizar. Introducimos en una manga pastelera con boquilla de delineado, reservamos. Os aconsejo poner una pinza tanto en la parte de la boquilla como en la parte final para evitar que la masa se salga.
  2. Repetimos el mismo proceso con la masa roja, cogemos 20 g de la mezcla e incorporamos 11 g de harina. Mezclamos muy bien hasta homogeneizar. Introducimos en una manga pastelera con boquilla de delineado, reservamos.
  3. Colocamos una sartén para crepes a calor medio, dejamos que tome temperatura.
  4. Extendemos una fina capa de aceite de oliva por toda la superficie de la sartén.
  5. Una vez que la satén esté caliente, con ayuda de un cazo, vertemos la mezcla. Giraremos la sartén mientras vertemos la masa, de ese modo lograremos extenderla por toda la superficie además de lograr unos crepes finos.
  6. Cocinamos hasta que la superficie del crepe se vea cocida.
  7. Damos la vuelta al crepe y terminamos de cocinar.
  8. Sacamos y colocamos en un plato.
  9. Repetimos el mismo proceso hasta acabar con la mezcla. A medida que los saquemos, los iremos apilando. De ese modo lograremos que adquieran una consistencia blanda y manejable.
  10. Nos saldrán alrededor de 3 crepes de cada color.
Cocinamos el crepe en forma de carta.
  1. Colocamos una sartén para crepes a calor medio, dejamos que tome temperatura.
  2. Extendemos una fina capa de aceite de oliva por toda la superficie de la sartén.
  3. Una vez que la satén esté caliente, escudillamos con la masa de cacao una I y una U. Entre ellas, escudillamos un corazón con la masa roja.
  4. Seguidamente, con ayuda de un cazo, vertemos un poco de la mezcla blanca, no es necesario hacer una crepe entera puesto que solo necesitamos un rectángulo en forma de hoja pequeña. Giraremos la sartén mientras vertemos la masa, de ese modo lograremos extenderla por toda la superficie además de lograr unos crepes finos.
  5. Cocinamos hasta que la superficie del crepe se vea cocida.
  6. Damos la vuelta al crepe y terminamos de cocinar.
  7. Sacamos y colocamos en un plato.
  8. Una vez que hayamos cocinado todas las crepes en forma de carta, damos forma. Con ayuda de un cuchillo, cortamos los extremos procurando dar forma rectangular.
  9. Reservamos.
Creamos los sellos de chocolate.
  1. Al menos 30 minutos antes de formar los sellos, guardaremos el sello en el congelador. El mío tiene una letra E haciendo referencia a mi nombre.
  2. Fundimos 30 g de chocolate, podemos hacerlo al baño maría o bien en pequeñas tandas en el microondas.
  3. Preparamos una silpat o lámina de teflón para crear los sellos.
  4. Disponemos una pequeña cantidad de chocolate fundido sobre el teflón, del mismo modo que si fuéramos a crear un sello con lacre.
  5. Seguidamente, colocamos el sello (que debe estar muy frío) sobre el chocolate. Sujetamos con cuidado durante unos segundos para que se mantenga en el sitio. Pasados 10-12 segundos, retiramos el sello con cuidado.
  6. Repetimos el mismo proceso para crear más sellos.
  7. NOTA: En mi caso, pude elaborar 4 sellos seguidos. En el quinto, este ya ganó temperatura y el sello no me salió bien. Recordad que debe estar congelado para que nos de buenos resultados.
Formamos las cartas de amor con crepes.
  1. Extendemos una capa del relleno que prefiramos en la parte central de un crepe. Podemos usar nata montada, crema de chocolate, queso de untar... El relleno debe sobresalir un poco del rectángulo de crepe para que facilite que se quede plegado cuando lo doblemos.
  2. Sobre el relleno, colocamos la crepe en forma de carta escrita.
  3. Cerramos la crepe dando forma de sobre, tal y como os muestro en el vídeo. Plegamos primero los laterales y, posteriormente, la parte inferior y después la superior. Para dar forma de pico a la parte superior, podemos plegar los extremos de la crepe o bien darle forma cortándolo con un cuchillo.
  4. Una vez formado, colocamos en sello de chocolate con cuidado de no dejar marcas o huellas de nuestras manos.
  5. Repetimos el mismo proceso con el resto de crepes.
Servimos las crepes con forma de carta.
  1. En este punto, sentíos libres de acompañar los crepes con lo que más os guste. En mi caso los he acompañado de queso mascarpone junto con fresas, frambuesas, frambuesas liofilizadas y un toque de purpurina dorada comestible.
  2. Quedarán perfectos con aquello que decidáis usar para acompañarlos.

Notas

Ya sabéis que estas cosas no tienen porqué hacerse en San Valentín, de hecho esta Carta de amor hecha con crepes la podéis elaborar en cualquier momento para sorprender a esa persona que da sentido a vuestra vida. Estas cosas, hechas por nosotros mismos y donde prima la ilusión y el cariño, siempre se reciben con los brazos abiertos. Espero que os pueda ayudar para alegrar el desayuno a esa persona que hace que vuestros días sean mejores. Por mi parte ¡os deseo un domingo maravilloso! Un abrazo inmenso, Eva Este post contiene enlaces afiliados.
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