Llevaba tiempo queriendo probar esta receta, son tantas las que tengo en mente que se me acumulan. Pero finalmente le llegó el turno. Debo decir que ha sido de esas recetas que preparas y cuando terminas las fotos, duran minutos. Muchos de vosotros seguramente ya la conozcáis, pero para aquellos que no hoy os mostraré cómo hacer Simit o también conocido como bagel turco.
Se trata de un pan redondo, formado con un cordón trenzado, que posteriormente se baña en melaza o pekmez y se recubre de semillas de sésamo. El tamaño y textura puede variar dependiendo de la zona donde se elabore.
Origen del Simit.
La palabra Simit proviene del árabe “samīd” (سميد), que significa “pan blanco” o “harina fina“. En Macedonia podemos encontrarlo como “ѓеврек” y en Bulgaria como “геврек“. Otros lugares en los que podemos encontrar esta variedad de pan es en Turquía, Grecia, Serbia, parte de los Balcanes, Oriente Medio, Egipto y Líbano.
En İzmir se le conoce como “gevrek” que significa “crujiente“, es muy similar a la variedad que podemos encontrar en Estambul. En Ankara tienen un formato más pequeño y crujiente.
Se dice que esta variedad de pan tiene una larga historia en Estambul. Su origen data del año 1525 y, a partir de ahí, se han encontrado diversas fuentes en las que se muestra este pan:
- El diario del viajero Evliya Çelebi hablaba de 70 panaderías que elaboraban Simit en Estambul durante la década del 1630.
- Las pinturas al óleo de Jean Brindesi sobre la vida cotidiana de Estambul a principios del s. XIX, mostraba vendedores de Simit en las calles.
- Warwick Goble también ilustró vendedores de Simit en Estambul en el año 1906.
No tardó mucho en popularizarse por todo el Imperio Otomano.
Tradición.
Normalmente el Simit se sirve solo o acompañado de té, frutas, queso o ayran (bebida turca muy popular elaborada con yogur de leche de oveja y agua) si es para disfrutar en el desayuno.
En Turquía es habitual encontrarlo en puesto ambulantes, grandes carros con una gran cantidad de Simit apilados. Ellos anuncian el estado de los simit del siguiente modo; si se ha horneado en el mismo día “Taze simit!”/”Taze gevrek!”, si están calientes “Sıcak, sıcak!” y si están muy calientes, tanto como para quemarnos las manos, “El yakıyor!“. Se le considera un símbolo importante para la clase media/baja en Turquía.
En otras partes de Oriente Medio se consume con huevos hervidos y dukkah (mezcla de semillas, frutos secos y especias), también se utiliza comúnmente para romper el ayuno en las mezquitas.
Preparándolos en casa.
Llevar a cabo este tipo de pan es realmente sencillo. Sus ingredientes son muy básicos y podremos consumirlos en el mismo día que los elaboramos. Tal vez el único elemento que pueda resultaros diferente es la melaza o pekmez. Este último es un jarabe denso elaborado a partir de un zumo de fruta, podemos encontrarlo de uva, higos o mora.
En mi caso he elaborado un sirope de melaza en casa utilizando azúcar mascabado oscuro, que es un tipo de azúcar de caña no refinado. El sabor que aporta este baño junto con el sésamo es sencillamente extraordinario. Por no hablar de la textura crujiente en el exterior e increíblemente tierna y blanda en su interior.
Ingredientes para 6 unidades
PARA LA MASA:- 400 g de harina de media fuerza, W=200
- 235 g de agua
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1,8 g de levadura seca + 5 g de agua
- 7,2 g de sal
- 115 g de azúcar mascabado + 90 g de agua
- sésamo
Elaboración
Preparamos la masa para los Simit.
- En un bol amplio o en el bol de la amasadora añadimos la harina junto con el agua. Mezclamos hasta amalgamar completamente, no debe quedar ningún resto de harina seca. Para mezclarlo podemos hacerlo de manera manual o bien en una amasadora utilizando el gancho. Mezclaremos siempre a la velocidad más baja durante 2-3 minutos máximo.
- Incorporamos la sal y volvemos a amasar.
- Añadimos la levadura. Disolvemos esta en los 5 g de agua e incorporamos a la masa.
- Amasamos bien hasta que se integre completamente.
- Finalmente, incorporamos el aceite y amasamos de nuevo hasta obtener una masa completamente homogénea y lisa.
- Pasamos a una superficie de trabajo limpia, terminamos de amasar a mano e introducimos la masa en un recipiente hermético previamente engrasado con aceite de oliva.
- Tapamos con su tapa correspondiente o film, para evitar que la masa se encostre, y dejamos hacer una primera fermentación de 2 horas en bloque a 27ºC. La masa deberá duplicar su volumen (el tiempo dependerá de la temperatura de vuestra casa).
Preformamos los Simit.
- Sobre una superficie de trabajo limpia volcamos la masa y desgasificamos suavemente.
- Dividimos la masa en 6 piezas iguales, alrededor de 110 g cada una.
- Preformamos, cubrimos con film y dejamos reposar durante 20 minutos.
Mientras reposa la masa, preparamos la mezcla para bañar los Simit.
- En un bol disolvemos el azúcar moscabado con agua templada. Debemos disolver por completo el azúcar.
- Reservamos.
Formamos los Simit.
- Preparamos una bandeja y forramos con papel de horno, reservamos.
- Cogemos una de las porciones de masa y comenzamos a dar forma alargada, procurad no manipulad la masa en exceso en este paso para que no adquiera tensión. De lo contrario os costará mucho dar forma al cordón porque se contraerá.
- Con ayuda de ambas manos, comenzamos a estirar la masa procurando dar forma de cordón alargado. Daremos una longitud de 45 cm aproximadamente.
- Una vez que tengamos estirado el cordón, cogemos uno de los extremos y unimos con el otro. De modo que el cordón quede doblado por la mitad.
- Cogemos los extremos con cada una de las manos y comenzamos a girar el cordón del modo que os muestreo en el vídeo.
- Unimos los extremos y rodamos con una mano para sellar bien la unión.
- Repetimos el proceso con el resto de piezas.
Bañamos y cubrimos de sésamo.
- Cogemos el bagel y bañamos por ambos lados en la mezcla de melaza.
- Escurrimos ligeramente y rebozamos con sésamo procurando cubrir toda la superficie.
- Colocamos sobre la bandeja y repetimos el proceso con el resto de piezas.
Dejamos levar.
- Cubrimos con film y dejamos levar hasta que dupliquen su tamaño, en mi caso estuvieron durante 70 minutos a 29ºC.
Horneamos.
- Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- Introducimos en el horno a media altura y horneamos durante 20 minutos, tomarán un bonito color dorado.
- Sacamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
Notas
- Recordad que el tipo de harina que utilicemos condicionará la hidratación final de nuestra masa. Podemos notar una ligera diferencia dependiendo de este elemento, por esa razón deberemos trabajar la masa observándola y añadir mayor o menor cantidad de hidratación.
- Si lo deseáis, podéis dejar levar la masa en el frío durante toda la noche.Dejad que crezca un poco menos de 1/3 y refrigerarla hasta el día siguiente. Antes de trabajar con ella tendréis que atemperarla durante un par de horas.
- El baño de los simit podemos elaborarlo con pekmez, melaza o miel de caña diluida con un poco de agua o bien con el sirope que os he mostrado en la elaboración.
- Conservación: Estos panes están perfectos el mismo día que los horneamos, a partir de ahí comienzan a perder su esponjosidad y textura.