Debo confesaros un nuevo vicio que he adquirido este verano… El Relish de piña y jalapeño. Creo que, después del kimchi, es una de esas cosas que no puedo parar de preparar y comer a todas horas. Me fascina, además que va bien con todo; ya sea carne, pescado o incluso verduras. Todo empezó un día que compré un bote de Sweet Relish, nunca antes lo había probado y la verdad que captó mi atención. Bueno, en casa nos encantó. El bote duró muy poco porque lo usábamos para las hamburguesas, bocadillos, sandwiches… Para todo aquello que fuera dentro de un pan básicamente.
Aquí fue cuando decidí que tenía que hacerlo casero (la receta de sweet relish de pepino os la dejaré dentro de poco, no os preocupéis) y, además, me puse a investigar. Encontré relish elaborado con un sin fin de ingredientes, pero hubo uno que me enganchó más que los demás, el que hoy os dejo. Un relish hecho con piña y jalapeño, ¡dios mío!
No tardé mucho en prepararlo desde que lo vi, porque además es de esas recetas que haces en un periquete y luce mucho con lo que decidas acompañarlo. A partir de la primera elaboración, fui modificando detalles hasta dar con esta que os dejo y que se ajusta más a mis gustos. Por supuesto, siempre podréis modificar algún elemento que no os cuadre o bien no os termine de convencer. La razón por la que os he dejado antes el relish de piña en lugar de el de pepinillo es porque, brevemente, os dejaré una receta en la que lo uso. De ese modo podréis prepararlo con antelación, además de probarlo y ajustarlo a vuestros gustos.
¿Qué es el relish?
El relish es una conserva que se obtiene tras cocinar verduras, frutas, alimentos previamente encurtidos, hierbas aromáticas y especias, en una mezcla de vinagre y azúcar. Podría ser catalogado como condimento, de hecho, se utiliza para acompañar elaboraciones, pero sobre todo, para potenciarlas. Su textura no es como las salsas habituales que conocemos, sino que es más gruesa, lo habitual es encontrar trozos o pequeños trozos de los alimentos que forman parte de él.
En América del Norte, la palabra “relish” se utiliza con frecuencia para describir una única variedad de “relish de pepino encurtido” finamente picado.
¿Con qué ingredientes se elabora el relish?
A la hora de preparar un relish, creo, que podemos usar casi cualquier ingrediente fresco que se nos ocurra. Ciertamente habrá algunos que sean más adecuados que otros para este uso, por ejemplo me cuesta imaginar un relish de sandía. Pero siempre que sea un ingrediente que no contenga un exceso de agua, estoy segura que dará buenos resultados. Otro punto a tener en cuenta será combinarlo con otros elementos que vaya bien, al igual que las especias.
- Verduras y hortalizas: Podemos preparar relish con verduras u hortalizas, de hecho seguro que ya conocéis uno de los más populares; relish de pepino o sweet relish, es la versión más famosa en Estados Unidos. Las verduras se cortan en trozos pequeños y estos permanecerán intactos una vez que tengamos el relish terminado.
- Frutas: Puede resultar un elemento menos habitual que las verduras, pero hay muchos relish de frutas realmente sorprendentes (como la piña). Entre algunas de las frutas más populares, podemos encontrar el relish de arándanos o relish elaboradas con frutas tropicales, como el mango.
- Vinagre: Si hay algo que diferencia un relish de otros condimentos es su punto de acidez, al igual que los encurtidos. Para ello se utiliza vinagre, que puede ser de manzana o de vino blanco, con el que lograremos aportar ese punto fuerte, además de favorecer que los alimentos se conserven a largo plazo. Añade un fuerte sabor al producto final y lo preserva para su almacenamiento a largo plazo.
- Azúcar y especias: El azúcar se utiliza no solo para equilibrar la acidez del vinagre, sino también para ayudar a preservar los ingredientes gracias a que extrae la humedad de las frutas y verduras favoreciendo de ese modo su conservación. Las especias y hierbas aromáticas se incorporan para potenciar los sabores y aportar un toque distintivo en cada uno de ellos. Lo ideal es usarlos pensando y teniendo en cuenta que sean elementos que funcionen entre sí.
- Espesantes: Si bien es cierto que no tiene porqué ser un ingrediente esencial, si la cantidad de azúcar que usamos es baja (como en la receta que os dejo), este ingrediente favorecerá que obtengamos una textura más densa y untuosa. Existen muchos ingredientes en el mercado que pueden usarse para esta finalidad como el almidón de maíz, arrurruz, goma xantana…
Chutney y Relish… ¿no es lo mismo?
A pesar de ser dos elaboraciones que guardan mucha similitud entre ellas, existen algunas diferencias que hacen que sean dos recetas completamente diferentes.
Los chutneys tienen su origen en la India. Son condimentos o salsas elaboradas, principalmente, con frutas y especias, aunque también se utilizan verduras u hortalizas. Para llevarlos a cabo, se cocinan durante un largo periodo de tiempo teniendo como resultado una textura y consistencia suave, además de ser más densa. Se elaboran con muchas especias y, sobre todo, picante. La palabra chutney hace referencia a un término indio, “chatni“, que significa muy especiado. El chutney suele servirse recién hecho o se preparar para ser consumido en un breve periodo de tiempo.
El relish es un condimento con origen en Inglaterra que, seguramente, se originase o surgiese a raíz del chutney. Suele cocinarse por un breve periodo de tiempo de modo que todos los elementos que forman parte de él, mantienen su forma. Su objetivo principal es mejorar el sabor del plato con el que se acompaña. Sin embargo, se cree que el objetivo principal del relish, en sus orígenes, era conservar el exceso de verduras para utilizarlas durante el invierno. La mayoría de los relishes suelen ser agrios, aunque existen muchas variedades dulces en las que incluso se hace uso de frutas. El relish se puede considerar una conserva, de modo que puede servirse en el mismo momento que se elabora o bien envasarlo y preservarlo durante muchos meses para su futuro uso.
Ahora sí, vamos a ver cómo preparar este relish de piña y jalapeño 😉
Receta relish de piña y jalapeño
- 465 g piña limpia
- 25 g jalapeño (puede ser natural o encurtido)
- 40 g cebolla morada, finamente troceada
- 40 g pimiento rojo, finamente troceado
- 10 g cilantro fresco, solo las hojas
- 60 g vinagre de manzana
- 65 g miel
- 1/8 cucharadita de hierba limón en polvo (citronella) (facultativo)
- 1/8 cucharadita de galangal en polvo (jengibre tailandés) (facultativo)
- 1/4 cucharadita de sal o la cantidad deseada al gusto
- 6 g Maizena + 17 g agua
Elaboración
Cortamos los ingredientes.
- Lavamos con agua fría y secamos con papel de cocina todos los ingredientes que vamos a cortar.
- Troceamos la piña en cuadraditos y reservamos en un bol.
- Cortamos la cebolla morada, el pimiento rojo, el jalapeño y picamos el cilantro. Este último lo reservamos aparte.
Cocinamos el relish de piña.
- En un cazo, incorporamos la piña junto con la cebolla, el pimiento rojo y el jalapeño.
- Añadimos el vinagre de manzana junto con la miel.
- Colocamos a calor medio alto y dejamos que llegue a ebullición. Una vez rompa a hervir, reducimos a calor medio bajo e incorporamos la hierba limón y el galangal. Cocinamos durante 15-20 minutos removiendo de vez en cuando.
- Mientras, disolvemos la Maizena junto con el agua.
- Una vez que hayan transcurrido los 20 minutos, añadimos la mezcla de Maizena y cocinamos durante 3-4 minutos más. Notaremos que el relish espesa ligeramente.
- Retiramos del calor e incorporamos la sal junto con el cilantro picado. Mezclamos para distribuir de manera homogénea.
- Probamos y, en caso de ser necesario, rectificamos la sal.
- Pasamos a recipientes de cristal y dejamos enfriar completamente.
- Si hacemos vacío en los botes, podemos conservarlos durante varios meses. En caso contrario, conservaremos dentro del frigorífico.
Notas
- Podemos utilizar piña natural o piña envasada en su jugo, lo dejo a vuestra elección. En mi caso he usado piña enlatada en su jugo, pero el resultado será mucho más potente y dulce si usamos una piña fresca en un buen punto de madurez.
- El jalapeño se puede incorporar fresco, si lo encontráis, o bien encurtido. En mi caso usé esta última opción porque me resultó imposible encontrarlo fresco en este momento del año (aunque ya tengo localizada una tienda online).
- La cebolla morada se puede sustituir por cebolla blanca dulce.
- En mi caso he utilizado miel, pero podéis usar la misma cantidad de azúcar si lo preferís.
- El galangal se puede sustituir por jengibre en polvo o bien omitirlo si no os gusta. Al igual que la citronella o hierba limón, si no la encontráis o no es de vuestro agrado, se puede omitir.
- La Maizena la incorporamos para espesar ligeramente el relish de piña, en su lugar podemos usar arrurruz en polvo (arrow root) o goma xantana.
- Podemos conservarlo envasado en recipientes de cristal al vacío durante varios meses. Una vez abierto, conservar en el frigorífico hasta un máximo de dos semanas.