Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas

Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas

Eva 30 septiembre, 2019
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Hacía mucho tiempo que no hacía una galette en casa y eso que nos gustan mucho. Es una receta que podemos tener lista en pocos minutos y solventarnos una cena o incluso un almuerzo. En esta ocasión, necesitaríamos algo más de tiempo para poder preparar las chalotas confitadas… Pero por lo demás, es una receta que nos llevará poco trabajo y tiempo. Hoy vemos cómo preparar esta Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas.

Si os gustan los pasteles salados seguro que ya habréis preparado más de una galette en casa. Son realmente versátiles, admiten todo tipo de rellenos, ingredientes y, la masa, podemos ajustarla al tipo de harina que más nos guste. Centeno, harina de trigo, harinas integrales… Incluso añadirle semillas o especias.

Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas

Pincel T&G y Bandeja perforada Buyer de Claudia & Julia

Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas.

Desde que llegó la temporada de uva frambuesa, llevaba con la idea de hacer esta galette. Sé que muchos de vosotros no las encontráis con facilidad porque me lo habéis comentado mucho. Creo que este año, también, las han denominado uvas algodón de azúcar o algo similar. Esta variedad no la he comprado, pero el aspecto es igual. Uvas de un calibre no muy grande, de tonalidad rosa y sin semillas.

En cualquier caso, como os comento más abajo, se puede utilizar otra variedad de uva. Lo ideal es que sea dulce, de tamaño pequeño y sin semillas. Pero si no encontramos uvas en estas condiciones, usad otro tipo de uvas. Podemos cortar las uvas por la mitad para retirarles las semillas. A no ser que no os moleste que estén ahí a la hora de comerlas…

Inciso musical.

Hoy tengo un poco de morriña y me apetecía escuchar canciones de mi infancia. De aquellos momentos en los que te ponías a hacer coreografías delante de la televisión mientras mirabas videoclips. O cuando grababas la música pegando el radiocasette a la tele y pedías a toda tu familia que no hiciera ruido (mientras cruzabas los dedos para que no sonase el teléfono).

Uno de los grupos de música que más me gustaban, y lo siguen haciendo, es TLC. Me gustaban un montón, jajaja. Bueno, el caso es que este lunes os recuerdo una de sus canciones que más me gustaban, “Waterfalls” (vídeo a YouTube) junto con la archiconocida “Creep”, por supuesto. ¿Las recordáis bailando en pijama? ¡Qué idolas!

Seguimos con la receta.

La masa de galette no puede ser más fácil de hacer; mezclar, aplanar y enfriar. Este último paso es importante para facilitar el manipulado  de la masa. Es más, podéis dejarlo hecho la noche anterior o a medio día si pensáis hacerlo para la cena. Si me apuráis mucho más, incluso se puede quedar completamente montada y cubierta con film en el frigorífico para cuando lleguéis a casa. De ese modo solo tendréis que hornearla. Fácil, ¿verdad?

Tal vez no en todos los casos esto sea posible, dependerá de los ingredientes con los que la vayamos a hacer. En este caso sí podríamos hacerlo puesto que ninguno dañará la consistencia de la masa y se mantendrán perfectos refrigerados sobre la masa.

La combinación que he elegido, aún siendo una elaboración salada, se inclina hacia sabores dulces; uvas, chalotas confitadas y queso Gorgonzola. Es una auténtica maravilla.

Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas

Ingredientes

PARA LA MASA:

  • 140 g de harina de fuerza
  • 90 g de mantequilla sin sal fría
  • 2 g de sal
  • pizca de azúcar
  • 30-40 g de agua muy fría (del frigorífico)
  • 1 huevo batido + pizca de sal + 1 cucharadita de agua para pincelar

PARA EL RELLENO:

  • chalotas confitadas, al gusto (receta a continuación)
  • mozzarella
  • Queso Gorgonzola
  • uvas frambuesa u otra variedad que prefiráis
  • 1/2 cebolla morada finamente laminada
  • perejil fresco picado

PARA LAS CHALOTAS CONFITADAS:

  • 9-10 chalotas
  • 350 g de aceite de oliva

Elaboración

Confitamos las chalotas.
  1. Lavamos muy bien las chalotas con agua, para retirarles polvo y posible tierra. Secamos con papel de cocina.
  2. En una olla mediana añadimos el aceite de oliva y las chalotas sin pelar. La cantidad final de aceite de oliva puede variar dependiendo del tamaño de las chalotas. Estas deben quedar completamente cubiertas.
  3. Colocamos a fuego muy bajo, en una placa de inducción con valores de 1-9 lo pondremos a 3, tapamos ligeramente la cacerola y dejamos confitar lentamente. Nos llevará alrededor de 40-45 minutos.
  4. Para saber si nuestras chalotas están listas, tan solo tendremos que pincharlas con un cuchillo. Si este entra con suavidad, estarán confitadas.
  5. Retiramos del calor, sacamos con una espumadera y dejamos enfriar por completo en una fuente.
Preparamos la masa de la galette.
  1. En un bol amplio, o en el bol de la KA, añadimos la harina junto con el azúcar y la sal. Mezclamos ligeramente.
  2. Incorporamos la mantequilla cortada en cuadraditos y, con ayuda de la pala, mezclamos a velocidad 1 hasta obtener una textura arenosa. En caso de hacerlo a mano, frotaremos la mezcla con ambas manos hasta obtener la textura especificada anteriormente.
  3. Vertemos el agua fría y mezclamos con ayuda de la pala hasta obtener una mezcla homogénea. En caso de hacerlo a mano, combinaremos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
  4. Pasamos la masa a una superficie limpia y amasamos durante unos segundos.
  5. Formamos un disco aplanado, cubrimos con film e introducimos en el frigorífico durante 2-3 horas.
Formamos la galette.
  1. Espolvoreamos ligeramente una superficie de trabajo con harina.
  2. Estiramos nuestra masa, dando forma redonda, hasta lograr unas medidas aproximadas de 35-40 cm de diámetro. La masa debe quedar muy fina.
  3. Colocamos sobre una bandeja perforada forrada con papel de horno.
  4. Retiramos la piel a las chalotas y cortamos por la mitad longitudinalmente. En caso de ser muy grandes, podemos cortarlas en cuartos. Reservamos.
  5. Espolvoreamos la base con mozzarella al gusto.
  6. Sobre esta, colocamos la cebolla morada laminada.
  7. Terminamos de decorar con las chalotas, queso Gorgonzola cortado en trozos y las uvas frambuesa.
  8. Doblamos los bordes hacia el interior, cubriendo parte del relleno, y realizando pliegues.
  9. Refrigeramos durante 45 minutos para que la masa adquiera firmeza.
    Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas
Horneamos la galette.
  1. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
  2. Sacamos la galette del frigorífico.
  3. Pincelamos el borde con huevo batido y horneamos durante 30-35 minutos.
  4. Subimos la temperatura a 200ºC y horneamos durante 5 minutos más.
  5. Sacamos y dejamos templar unos minutos sobre una rejilla.
  6. Justo antes de servir, espolvoreamos con perejil fresco picado.
  7. Servimos.
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Notas

  • El aceite que hemos utilizado para confitar las chalotas, podemos reutilizarlo para freír patatas, por ejemplo.
  • Debemos respetar los tiempos de frío de la masa para favorecer que, a cada paso, tenga la consistencia y firmeza adecuada.
    Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas
  • ¿Puedo utilizar otro tipo de harina para hacer la base de la galette? Sí, por supuesto. Podéis utilizar la variedad que prefiráis, pero tened en cuenta siempre que cada harina responde de manera diferente. En esta receta podéis ver cómo hacerla con parte de centeno.
  • Podéis cambiar los tipos de queso a otros que se ajusten a vuestros gustos personales, pero procurad que alguno de ellos tenga un sabor más fuerte para lograr un buen contraste con las uvas.
  • Las uvas pueden ser de la variedad que prefiráis. Lo ideal es que no tengan pepitas, como la variedad que os especifico. En caso de no encontrar ninguna de este tipo, siempre podéis cortarlas por la mitad para retirarles la semilla.
    Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas

Esta Galette de Gorgonzola, uvas y chalotas confitadas es una receta muy otoñal, muy fácil y muy rica. Además, un acierto seguro puesto que la combinación de uvas y queso siempre nos garantiza un éxito.

El resultado es una combinación de sabores dulces con un ligero toque picante gracias al queso Gorgonzola. La textura es muy jugosa en el interior con el contraste de la explosión de las uvas y el  crujiente de la masa. Nada, tendréis que probarla para que me deis vuestra opinión ;)

¡Os deseo un maravilloso comienzo de semana!

Un abrazo,
Eva

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