Retomamos las salsas tipo dip, estas son perfectas para acompañar una comida o ser el plato principal de la cena servido con unos crudités, chips de verduras, tortillas de maíz, nachos… o incluso como parte de relleno de ¡bocadillos o sandwiches! La variedad de hoy es un dip de zanahoria y garbanzo con harissa con chips de kale, otra receta adictiva que mejora su aroma y sabor con el paso de los días.
Me gustan mucho este tipo de recetas porque son muy versátiles, admiten todos aquellos ingredientes que queramos añadir y se pueden condimentar haciéndolas mucho más sabrosas y apetecibles. ¿Qué las verduras son aburridas? ¡Quién osa a decir semejante barbarie! XD
En esta ocasión utilizaremos zanahorias asadas y las combinaremos con garbanzos y las especias que se utilizan para elaborar la pasta harissa. Este condimento es una salsa picante, muy picante, que está presente en la gastronomía magrebí y de Oriente Medio. Podemos encontrar gran variedad de recetas, puesto que se terminan modificando y ajustando a los gustos de quienes las preparan, pero su base consta de pimiento rojo picante (a menudo ahumados para dar mayor intensidad de sabor), ajo, cilantro, alcaravea, aceite de oliva y sal. Se majan y mezclan todos los ingredientes y se dejan reposar alrededor de 12 horas antes de utilizarla.
Habitualmente se usa para aderezar cuscús, tajine, cremas o platos con una base de carne, pero claro está que siempre se le puede dar otro uso como en este caso con este dip de zanahoria.
El resultado es una crema de textura suave y untable con un sabor y aroma espectacular. En mi caso utilicé chile de Cobán que tiene un aroma ahumado de manera natural, además de ser bastante picante, pero podéis utilizar aquella variedad que tengáis a mano u os guste más (sobre todo si no sois muy de picante).
Como opción de acompañamiento os dejo unos chips de kale, vamos que no hay picoteo más sano que este! Se hacen en apenas 15 minutos con un poquito de aceite, sal y pimienta. Un golpe de horno y el resultado es muy crujiente, además de intensificar mucho el sabor que tiene esta verdura. Si no encontráis kale o no os gusta, podéis animaros a probar con otras verduras de hoja como espinaca, coles de bruselas (como sugiere la web de donde he seguido la receta), endivia… o incluso otro tipo de chips; patata, remolacha, batata… Toda inspiración creativa en la cocina es bienvenida, que muchas veces se nos ocurren ideas descabelladas que terminan siendo toda una sorpresa.
Este dip de zanahoria se puede dejar preparado con antelación en el frío y en el momento de servirlo tan solo tendremos que decorarlo un poco y acompañarlo con lo que más nos guste.
Espero que os animéis con él y me contéis que os ha parecido 😉
Saludos,
Eva {Mrs Hudson}
INGREDIENTES PARA EL DIP DE ZANAHORIA:
Receta adaptada de The First Mess.
- 5 zanahorias medianas
- 40 g de aceite de oliva + aceite para rociar las zanahorias
- 170 g de garbanzos cocidos
- 1/2 cucharadita de comino en polvo
- 4 g de cilantro fresco, solo las hojas
- 1/2 cucharadita de alcaravea
- 1 diente de ajo grande
- 1 y 1/2 chile de Cobán
- ralladura + zumo de un limón
- 2 cucharadas de tahini
- 4-6 cucharadas de agua
- sal en escamas
- pimienta negra recién molida
PARA DECORAR:
- anacardos troceados
- germinado de rábano y cilantro picado
- un chorrito de aceite de oliva
PARA LOS CHIPS DE KALE:
- hojas de kale, la cantidad que deseemos
- aceite de oliva
- sal en escamas
- pimienta negra recién molida
ELABORACIÓN:
Comenzamos elaborando el tahini.
El tahini es muy fácil de hacer en casa y con ingredientes muy accesibles. También podemos encontrarlo ya preparado, esto lo dejo a vuestra elección.
Personalmente considero que el que hacemos en casa no solo nos permite saber qué ingredientes utilizamos y en qué cantidades, sobre todo por la sal, sino que además el sabor es infinitamente superior (mejor). Para ver cómo elaborarlo en casa podéis hacerlo a través de este enlace.
Preparamos el dip de zanahoria, garbanzos y harissa.
Para elaborar el hummus podemos hacerlo con garbanzos secos remojados y cocidos o bien utilizar los que ya vienen en frascos. Yo siempre suelo tirar por el camino más largo pero ya sabéis que lo dejo a vuestra total elección para que os resulte más cómodo o práctico.
Si lo elaboramos con garbanzos secos, la noche anterior los pondremos en remojo. Al día siguiente los escurriremos y pondremos a cocer con agua y sal durante 1 hora o hasta que estén tiernos.
Si optáis por los que ya viene cocidos en frascos, omitiremos este paso.
Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Preparamos una bandeja de horno y forramos con papel, reservamos.
Lavamos muy bien y secamos las zanahorias, sin retirarles la piel. Colocamos sobre la bandeja de horno, regamos con un chorrito de aceite de oliva, salpimentamos al gusto e introducimos en el horno alrededor de 25 minutos. Deberán estar tiernas y ligeramente doradas.
Sacamos y dejamos enfriar por completo.
Sobre un tamiz o colador lavamos los garbanzos con agua bien fría y escurrimos.
En un procesador de alimentos añadimos los garbanzos junto con las zanahorias asadas, ligeramente troceadas, y trituramos. Es probable que se haga una pasta muy densa, añadimos 2-3 cucharadas de agua y volvemos a procesar para suavizarla.
Incorporamos el diente de ajo, el zumo y ralladura de limón, el cilantro fresco, el tahini, las especias, el aceite y la sal, procesamos de nuevo hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa. En caso de que fuera necesario añadimos un poco más de agua para suavizarla.
Probamos para comprobar el punto de sal y especias y rectificamos a nuestro gusto.
Pasamos la mezcla a un bol, cubrimos con film y refrigeramos hasta que vayamos a consumirlo.
Preparamos los chips de Kale.
Precalentamos el horno a 200ºC con aire.
Forramos una bandeja con papel de horno, reservamos. Lavamos las hojas de kale, secamos ligeramente y retiramos los tallos hasta llegar a la hoja. Colocamos sobre la bandeja, regamos con un chorrito de aceite, salpimentamos al gusto e introducimos en el horno a media altura durante 15 minutos.
Deberemos obtener una textura muy crujiente.
Sacamos y dejamos enfriar.
Servimos.
Espolvoreamos unos brotes y cilantro troceado sobre el dip de zanahoria, regamos con un poco de aceite de oliva y decoramos con unos anacardos troceados. Servimos acompañado de los chips de kale y unas tortillas de maíz.
Este dip de zanahoria y garbanzo con harissa es perfecto para dejarlo preparado y disfrutarlo en la cena acompañado de una ensalada, gazpacho… o aquello que consideréis mejor 😉
¡Buen provecho!
Conservación: Podemos conservarlo en el frigorífico tapado con film alrededor de 5-6 días.