Cupcake crujiente de doble chocolate y moca

Eva 18 octubre, 2012

Hoy toca receta de las de levantar el ánimo y disfrutarla sin temor. Porque también tenemos que darnos un capricho de vez en cuando y hoy os dejo una manera de como hacerlo. Y lo haremos con este Cupcake crujiente de doble chocolate y moca.

Una combinación que no falla nunca café y chocolate, dispuesta a dejarnos con una gran sonrisa el resto del día. Uno de sus ingredientes, los Maltesers, se comercializaron por primera vez en 1937 y curiosamente iba dirigido a aquellas mujeres que quisieran adelgazar. Su interior elaborado con un panal de leche malteada y su pequeña cantidad de chocolate que lo recubre, contenía 7 veces menos calorías que un chocolate normal. Podemos encontrar variantes en otras marcas como Whoopers, Ovalteenies, Whispers…

Poco más puedo decir de un dulce que con su imagen lo dice todo…solo animaros, como ya hago en más de una ocasión, a probarla y disfrutar de su sabor.

Os deseamos que tengáis un maravilloso jueves.

Saludos,
Mr & Mrs Hudson.

Esta receta está inspirada en Bakers Royale, haciendo una adaptación de ella.

Receta Cupcake crujiente de doble chocolate y moca

INGREDIENTES PARA 8 CUPCAKES:

140 g de harina floja de repostería
200 g de azúcar
50 g de cacao en polvo, he usado Valor
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/4 cucharadita de levadura
100 g de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos L
1 cucharadita de extracto de vainilla
120 ml de agua + 2 cucharadas de café soluble
bolitas de Maltesers o bolitas de cereales con chocolate

PARA EL BUTTERCREAM:

240 g de crema de queso tipo Philadelphia
200 g de mantequilla
240 g de azúcar glas
2 cucharadas de cacao en polvo
1 cucharadita de extracto de vainilla

PARA LA SALSA DE CHOCOLATE:

120 g de chocolate negro 70%
2 cucharadas de crème fraîche
2 cucharadas de azúcar glas
4 cucharadas de agua caliente (según veamos)

Elaboración

Empezamos preparando los cupcakes.

Precalentamos el horno a 175ºC con ambas placas.
Preparamos un café templado con el agua y el café soluble, reservamos.
En un bol incorporamos la harina, el cacao, el azúcar, la levadura, el bicarbonato y la sal, mezclamos.
Por otra parte incorporamos en otro bol, si lo hacemos con varillas eléctricas, o en el vaso de la Kitchen Aid la mantequilla, los huevos y la vainilla, y mezclamos a velocidad media durante 1 minuto.
Incorporamos poco a poco los ingredientes secos hasta llegar a la mitad de ellos, mezclamos bien. Añadimos la mitad del café y volvemos a mezclar hasta unificar.
Repetimos la operación con el resto de ingredientes secos y café.
Preparamos la bandeja con sus cápsulas y rellenamos 3/4 partes.
Introducimos en el horno durante 22 minutos, comprobamos antes de sacar insertando un palillo que este sale limpio.
Al sacar dejamos reposar 5 minutos en el molde y pasamos a una rejilla hasta que enfrien completamente.

Preparamos la salsa de chocolate.

Fundimos el chocolate negro en el microondas o al baño maria. Una vez fundido, añadimos la crème fraîche y mezclamos. Incorporamos el glass y volvemos a mezclar, reservamos.

Preparamos el buttercream de cacao.

Incorporamos la crema de queso fría y la mantequilla a temperatura ambiente en el vaso de la Kitchen Aid y batimos con la mariposa a velocidad media-alta hasta que obtengamos una mezcla cremosa. Podemos hacerlo con varillas también.
Añadimos el glass y volvemos a mezclar en principio con velocidad baja y aumentando gradualmente hasta llegar a velocidad media alta. Quedarán todos los ingredientes unificados. Añadimos la esencia y el cacao y volvemos a mezclar.
Introducimos el buttercream en una manga pastelera y nos disponemos a decorar la superficie de cada cupcake. Hacemos el primer "copete" e introducimos en el frigorífico 10 minutos. Mientras comprobamos la densidad de la salsa de chocolate, si esta muy espesa le añadimos damos un golpe de calor en el microondas y removemos, así hasta conseguir la densidad que nos guste. Recomiendo no dejarla muy líquida.
Volvemos a decorar con otro pequeño "copete" y decoramos con un Malteser. Introducimos en el frigorífico hasta el momento en el que lo vayamos a consumir.