El desayuno es una de esas comidas del día que no nos podemos saltar, de lo contrario llegaremos a medio día con un hambre atroz. Es probable que nos pille una época en la que tenemos menos tiempo para prepararnos panes, algún tipo de bollería o similar.
Bien, pues esta opción es estupendísima. No solo podremos dejarlo preparado con antelación sin preocuparnos de que se nos estropee, sino que nos garantiza un desayuno rico, sano y saciante. Por esa razón esta granola casera con especias es una fantástica opción para desayunar, merendar o tomarla cuando prefiráis.
Otro punto a favor es que hacer granola casera es bastante “moldeable”, con esto quiero decir que está no es la receta definitiva y a seguir a pies juntillas. Podemos modificarla sin problemas. Si no os gusta el coco, podéis omitirlo, si os gusta mucho, podéis añadir el doble de cantidad; que las almendras laminadas no son santo de vuestra devoción pues se cambian por avellanas y solucionado.
Lo importante es que mantengáis las proporciones de ingredientes secos y líquidos para que el resultado sea como el esperado.
La granola no es más que una mezcla de copos de avena y frutos secos mezclados con miel. Estos pueden ir acompañados de semillas, especias y frutos deshidratados. Esta elaboración fue creada en el año 1863 por el médico estadounidense James Caleb Jackson, quien la denominó “granula”.
El resulta es un alimento que nos proporciona mucha energía, fibra y con un alto efecto saciante gracias a la avena. Por supuesto podemos comprarla en establecimientos pero, una vez más, todo lo que la compone quedará fuera de nuestro alcance.
Algunos fabricantes añaden muchos azúcares para hacerla más atractiva, aceites hidrogenados y conservantes que no tienen porqué formar parte de nuestra alimentación puesto que no nos aportan ningún tipo de beneficio. Más bien todo lo contrario.
Dado que la mayor parte de la comida que llega a nuestras casas, a pesar de estar compradas en carnicerías, fruterías… de confianza, ya han sido previamente tratadas con antibióticos, pesticidas y cientos de químicos más (escapando a nuestro control), hagamos todo lo posible por elaborar en casa recetas de este tipo que nos acercan la posibilidad de disfrutar una salud “mejor”.
Además que da mucha satisfacción desayunar tu propia granola especiada y aderezada, incluso, con frutos de temporada. Que no siempre tenemos que hacernos la misma 😉
El bol es de Claudia and Julia.
INGREDIENTES PARA UN RECIPIENTE DE 500 G DE GRANOLA CASERA:
- 165 g de copos de avena
- 45 g de miel
- 15 g de aceite de oliva
- 20 g de coco rallado
- 30 g de semillas de lino dorado, lino marrón, amapola…
- 15 g de sésamo blanco
- 10 g de semillas de calabaza
- 1 puñado generoso de almendra laminada
- 1 puñado generoso de nueces pecanas ligeramente troceadas
- pizca de sal
- 2 g de canela molida
- 2 g de jengibre en polvo
- 5 trozos de jengibre confitado
- 5 fresas confitadas y deshidratadas
ELABORACIÓN:
- Precalentamos el horno a 160ºC con calor arriba y abajo.
- En un bol amplio añadimos los copos de avena junto con las semillas, la almendra laminada, las nueces, la sal y especias. Mezclamos con ayuda de una cuchara.
- En un cuenco vertemos la miel junto con el aceite y damos un golpe de calor en el microondas. Esto nos ayudará a licuar un poco la miel.
- Vertemos sobre la mezcla de avena y mezclamos para distribuirla de manera homogénea procurando cubrir toda o la mayor parte de nuestra mezcla.
- Preparamos una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y volcamos la mezcla sobre ella. Extendemos, procurando que no nos queden partes amontonadas, e introducimos en el horno a media altura durante 30-35 minutos. Cada 10 minutos abriremos el horno y removeremos la mezcla con ayuda de un tenedor para evitar que se apelmace.
- Pasado el tiempo de cocción sacaremos y dejamos enfriar por completo sobre la bandeja.
- Troceamos la fresa y el jengibre confitado y mezclamos con la granola.
- Guardamos la granola casera en un recipiente hermético, a ser posible de cristal.
TRUCOS Y CONSEJOS:
- El tiempo de cocción puede variar de un horno a otro, se podría llegar a prolongar en algunos casos a 40 minutos. Os recomiendo probar un poco, con cuidado de no quemaros, antes de sacarlo. Su textura debe ser crujiente y siempre acorde a vuestros gustos 😉
- Si no os gusta alguna de las especias podéis omitirlas sin problemas.
- Las frutas deshidratadas se pueden sustituir por pasas, dátiles, orejones… en cualquier caso el resultado será maravilloso.
- Si añadís nueces a la granola casera debemos tener cuidado con el tiempo final de cocción, si se tuestan en exceso su sabor se volverá amargo y poco agradable.
La granola casera es una opción estupenda para hacer nuestros desayunos saludables. Podemos acompañarla de yogur, fruta, queso fresco, leche… sea del modo que sea, la disfrutaremos al máximo. Y con la seguridad de que no lleva aditivos de ningún tipo 🙂
¡Qué la disfrutéis!
Eva
