Hoy vengo con un pastel de lo más delicado y delicioso como no había probado hace tiempo. Se trata de un Cheesecake japonés. Su textura increíblemente esponjosa y suave nos recuerda al algodón, se desvanece suavemente en nuestro paladar.
Desde que encontré esta receta no he parado en pensar en el momento que iba a hacerla, ya que es una receta para hacerla con tranquilidad (las cosas así hechas siempre salen mucho mejor). Ha sido una gran experiencia, adoro las cheesecakes pero esta…solo por su aspecto puedes deducir s sabor, IMPRESIONANTE. La decoración podemos variarla según la ocasión, dadas las fechas he decidido darle un toque más navideño.
He decorado con unos árboles de chocolate y espolvoreado con cacao y coco. Un postre sencillo, buenísimo y precioso, ¿Qué más se puede pedir? Voy a tomar un trocito a vuestra salud.
Si queréis ver otra versión, os dejo este post Cheesecake de algodón japonés con una receta más actualizada acompañada con un vídeo que podáis ver en mi canal de YouTube.
Saludos,
Mrs Hudson.
Receta Cheesecake Japonés
La receta es una adaptación de Sprinkle Bakes. INGREDIENTES:- 300 g de crema de queso tipo Philadelphia
- 60 g de mantequilla sin sal
- 80 g de leche entera
- 6 huevos a temperatura ambiente, separar las claras de las yemas
- 1/4 cucharadita de cremor tártaro
- 90 g de azúcar glas
- 60 g de harina de repostería
- 3 cucharadas de maicena
- coco rallado
- cacao en polvo tipo Valor
- 100 g de chocolate 70%
- colorante en polvo comestible plateado
Elaboración
- En un bol resistente al calor incorporamos la crema de queso junto con la mantequilla y la leche, colocándolo sobre un cazo con agua para derretir al baño maria.
- Removemos de vez en cuando para ayudar a deshacer el queso y dejaremos hasta fundir por completo los ingredientes.
- Retiramos el recipiente del fuego y dejar enfriar completamente. Si observamos que la mezcla tiene algún grumo, con ayuda de unas varillas batiremos hasta disolverlos por completo. Ha de quedar una mezcla muy suave.
- Preparamos el molde en el que vamos a hornear, he utilizado uno con 24 cm de diámetro. Engrasamos con mantequilla y forramos con papel de horno, fondo y laterales. Por el exterior, forramos minuciosamente con papel de aluminio para evitar que entre agua en el interior durante el horneado, reservamos.
- Una vez la mezcla se haya enfriado, separamos las claras de las yemas. En un bol amplio incorporamos las yemas junto con la harina y la maicena, mezclamos hasta integrar completamente los ingredientes.
Horneamos.
- Precalentamos el horno a 165ºC con ambas placas.
- En un bol amplio, batimos las claras de huevo con una batidora eléctrica hasta que estén espumosas. Añadimos el cremor tártaro y mezclamos de nuevo. Vamos incorporando poco a poco el azúcar glass y batiremos las claras hasta formen picos suaves, caerán sobre sí mismos cuando levantas las varillas del recipiente.
- Añadimos la mezcla de queso a la mezcla de clara de huevo y mezclamos con ayuda de una lengua de silicona, cuidadosamente y con movimientos envolventes hasta estén bien incorporados.
- Vertimos la mezcla en el molde y colocamos sobre una bandeja con agua para hornear al baño maria. Cubrimos con una lámina de papel de aluminio sobre la parte superior del cheesecake para que no se dore.
- Introducimos en el horno durante 1 hora 10 minutos. Una vez transcurrido este tiempo, abrimos ligeramente la puerta del horno y horneamos durante 10-15 minutos más.
- Una vez acabado el tiempo de horneado, sacamos de la bandeja de agua y dejamos enfriar el cheesecake en el interior del horno con la puerta medio abierta.
- Una vez frío, retiramos el anillo del molde desmontable y el papel de horno con mucho cuidado.
Decoramos.
- A la hora de decorar tenemos infinidad de posibilidades, yo he optado por espolvorear con cacao en polvo y decorar con unos arbolitos de chocolate.
- Fundimos el chocolate e introducimos en una manga pastelera. En una bandeja forrada con papel de horno, dibujamos árboles y cercas. Introducimos en el frigorífico durante 15 minutos para ayudar a endurecer.
- Sacamos y con un pincel pintamos con polvos plateados comestibles para semejar la nieve. Introducimos de nuevo en el frigorífico hasta el momento de montar la tarta.
- Espolvoreamos la superficie del cheesecake con cacao en polvo y coco rallado. Disponemos sobre la superficie los árboles y cercas.
- Y nuestra mesa quedará encantada con un postre tan delicioso y bonito como este.