Buenas tardes apreciad@s lectores, hoy traigo algo diferente.
He pensado en ampliar la variedad de recetas a ofreceros, no tenía nada referente a bebidas y creo que con la llegada del calor estaría genial inaugurar un apartado. Por lo que la primera receta que tengo el honor de traeros es este exquisito y sabroso Chai tea latte.
El té Chai o Masala Chai, como lo denominan en su lugar de origen sur de la India, es una mezcla de especias y té como indica su propio nombre, ya que masala significa mezcla y chai té.
Sus ingredientes son muy beneficiosos para nuestro organismo ya que es una infusión digestiva (gracias al cardamomo, anís, pimienta de jamaica y jengibre), anti-inflamatorio (jengibre, clavo), antioxidante (jengibre), relajante (canela, clavo), estimulante del sistema nervioso y previene problemas cardiovasculares y respiratorios.
Casi podríamos decir que es ¡una fuente de salud! Su elaboración suele variar dependiendo de quien lo prepare, pero sus principales especias son las que os muestro a continuación. Hay variantes con té verde, aunque para mi gusto es muy amargo. Así aquí os dejo lo que podría ser la receta de la eterna juventud!
Buena tarde de sábado entre sorbos de té.
Saludos,
Mrs Hudson.
Ingredientes para Chai tea latte:
- 2 cucharadas de té negro Darjeeling (podéis utilizar otro)
- 1 rama de canela
- 7 semillas de cardamomo
- 4 clavos
- 1/2 cucharada de jengibre en polvo
- 6 granos de pimienta de jamaica
- 1 cucharada de anís estrellado
- 3 cucharadas de miel (podéis endulzarlo con azúcar)
- 500 ml de agua
- leche de soja
Elaboración:
En un mortero machacamos los granos de pimienta, ya que esta variedad es más dura y un molinillo no es capaz de molerla.
Disponemos un cazo e incorporamos todas las especies. Vertimos el agua y colocamos en el fuego hasta llegar a ebullición sin dejar que llegue a hervir, este paso es importante para la elaboración del té negro ya que necesita que el agua este oxigenada para poder soltar todo su aroma y propiedades .
Una vez en este punto, bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos al calor 10 minutos y tapado.
Transcurrido ese tiempo incorporamos el té y la miel, removemos, apartamos del fuego y dejamos reposar tapado 3 minutos.
Colamos el té (yo utilizo dos coladores superpuestos, el primero muy fino y el segundo algo menos) y lo incorporamos en una jarra.
Ya solo nos queda prepararlo a nuestro gusto. Podemos degustarlo frío o caliente.
En el caso de que lo queramos caliente, solo tenemos que incorporar un poco de leche de soja. El color debe quedar como el de un café con leche suave.
Si preferimos degustarlo frío (para mi gusto está exquisito) añadimos en un vaso hielo picado, incorporamos el té y la leche y removemos suavemente.
Deseo que disfrutéis de este delicioso té que ahora que empieza a llegar el calor será un estupendo aliado para combatirlo.