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Tarta Rosa de Crepes

Tarta Rosa de Crepes

No he podido evitar traeros esta Tarta Rosa de Crepes… La vi hace ya algún tiempo y sabía que en algún momento os la iba a dejar. Me parece una idea fácil, sencilla y muy llamativa para preparar un precioso desayuno a esa persona que brilla de manera especial en vuestra vida. Además creo que tiene un punto muy a favor y es que es muy fácil de hacer. Con poco esfuerzo podrás elaborar una tarta absolutamente preciosa y riquísima. Porque, ¿A quién no le gustan los crepes?

Es una elaboración que puedes preparar en poco tiempo, aromatizarla a tu gusto y combinarla con infinidad de rellenos. En el apartado notas te dejo algunas sugerencias por si quieres variar la opción que os dejo.

Si quieres saber el origen del crepe, lo puedes leer en este post.

¿Cuándo surgió la tradición de regalar flores?

El acto de regalar flores tiene profundas raíces históricas y culturales, dispersas a lo largo del mundo y manifestadas en diversas civilizaciones antiguas. Las flores, símbolos universales de belleza, amor y gratitud, han sido utilizadas a lo largo de la historia como medios expresivos para comunicar nuestras emociones y sentimientos.

Aunque hoy en día asociamos comúnmente el regalo de flores con sentimientos de amor y afecto, esta conexión no siempre fue tan evidente. Este gesto ha experimentado un proceso evolutivo a lo largo del tiempo, adaptándose y adquiriendo nuevas connotaciones a medida que las sociedades han cambiado y evolucionado.

Historias, mitos y cuentos que se remontan a la época de las antiguas civilizaciones como Grecia, Roma, China y Egipto, nos revelan que las flores desempeñaban un papel fundamental en las costumbres sociales de aquellos tiempos. En aquella época, se reconocía que las emociones podían expresarse de manera sencilla a través de arreglos florales.

Por ejemplo, la mitología griega abunda en relatos sobre ciertas flores, representadas como deidades. En la antigua Grecia, las flores estaban asociadas con los dioses y se utilizaban en eventos religiosos. En Roma, las flores se usaban en celebraciones y rituales, y se creía que tenían propiedades simbólicas.

La tradición de regalar flores se arraigó en la Edad Media.

Especialmente entre los ingleses y los franceses. Se especula que la práctica de asignar significados específicos a cada tipo de flor comenzó en Europa, posiblemente influenciada por observaciones en Turquía.

Asimismo, los victorianos adoptaron y difundieron ampliamente esta costumbre. En la época victoriana, la expresión de sentimientos a través de palabras no era bien aceptada. Por esta razón, las personas optaban por manifestar sus emociones obsequiando con arreglos florales.

Durante la era victoriana en el siglo XIX, el lenguaje de las flores, también conocido como “floriografía“, se hizo muy popular.

El lenguaje de las flores, conocido como floriografía, confiere a cada flor un significado más allá de su belleza visual y fragancia. Este sistema simbólico permite que las flores se conviertan en portadoras de mensajes y expresiones emocionales, dotándolas de un valor comunicativo único y profundo.

En esta época, se atribuían significados específicos a diferentes tipos de flores, permitiendo a las personas comunicar sentimientos y emociones a través de arreglos florales. Cada flor tenía tras ella una intención, además de ir acompañada de un código social.

La rosa roja expresaba amor profundo y sincero, la margarita transmitía emociones de inocencia y devoción, la violeta simbolizaba lealtad y fidelidad, los lirios se consideraban majestuosidad y pureza, por lo que si te regalaban lirios blancos estos expresaban pureza y virtud…

Pero no solo importaba el tipo de flor, sino el gesto que lo acompañara. Los victorianos tenían sus normas a la hora regalar flores. Por ejemplo, si alguien adquiría un elegante ramo de rosas de un florista y lo entregaba al destinatario boca abajo, esto podía generar molestias, ya que las rosas rojas simbolizaban enojo cuando se entregaban de esta manera.

Un posible origen más lejano.

Existe la creencia de que la floriografía tuvo sus orígenes en Persia y que manuales sobre este arte floral ya existían en el siglo XVII. En la cultura persa, las flores eran consideradas instrumentos sagrados que no solo personificaban emociones, sino que también desempeñaban un papel fundamental en el culto religioso.

El conocimiento avanzado de los países árabes en relación con aromas y perfumes estableció un precedente que resalta la importancia de las flores. Al reconocer el poder que las flores tenían sobre la piel, los perfumistas exploraron mezclas florales y descubrieron que, al combinarlas con catalizadores como el alcohol y el aceite, podían crear algo más que simples aromas, abriendo así la puerta a nuevas expresiones olfativas y a la floriografía como lenguaje simbólico.

Ciertamente, no es lo mismo regalar una flor natural a una flor hecha por vosotros mismos como esta tarta rosa de crepes. Pero debemos reconocer que el acto de amor, cariño y dedicación que hay tras una acto como este, tiene un gran valor. Estamos intentando recrear una joya de la naturaleza en un formato comestible y orientado a un desayuno especial.

No existe en este mundo mayor acto de amor hacia cualquier persona que el dedicar parte de tu tiempo, lo más valioso que posees, para elaborar algo con tus propias manos. El resultado será algo único, nunca habrá otro igual. Y, lo más bonito de todo esto es que el ingrediente principal serán tus emociones. Por eso todo lo que hacemos con cariño y amor, no sabe igual que otra receta hecha de cualquier otro modo.

Tus sentimientos, se transmiten a todo lo que haces. Y, por supuesto, el resto de personas lo pueden percibir.

Receta Tarta rosa de crepes

PARA LOS CREPES (15-18 unidades): PARA EL RELLENO: PARA DECORAR: MATERIAL QUE NECESITAREMOS Y VISIBLE EN EL VÍDEO: Este post contiene enlaces afiliados.

Elaboración

PRIMER DÍA
Prepara los crepes.
  1. En un bol amplio, añade los huevos junto con el azúcar y la leche. Mezcla con una varilla hasta homogeneizar.
  2. Añade la sal junto harina y el cacao, previamente tamizados, y mezcla de nuevo hasta lograr una masa homogénea.
  3. Incorpora la mantequilla fundida, mezcla de nuevo hasta que se integre por completo.
  4. Añade el agua, hazlo poco a poco y mezclando a la vez.
  5. Cubre con film y deja reposar durante 20 minutos.
Cocina los crepes.
  1. Coloca una sartén de hierro o una sartén para crepes a calor medio, deja que adquiera temperatura.
  2. Extendemos una fina capa de aceite de oliva por toda la superficie de la sartén.
  3. Una vez que la satén esté caliente, con ayuda de un cazo, vertemos más o menos la mitad de este. Giraremos la sartén mientras vertemos la masa, de ese modo lograremos extenderla por toda la superficie además de lograr unos crepes finos.
  4. Cocinamos hasta que la superficie del crepe se vea cocida.
  5. Damos la vuelta al crepe y terminamos de cocinar.
  6. Sacamos y colocamos en un plato.
  7. Repetimos el mismo proceso hasta acabar con la mezcla. A medida que los saquemos, los iremos apilando. De ese modo lograremos que adquieran una consistencia blanda y manejable.
  8. Nos saldrán alrededor de 19-20 crepes.
Prepara el relleno.
  1. Funde al baño maría el chocolate, reserva a un lado y deja reposar durante unos minutos para que pierda algo de temperatura.
  2. Monta la nata junto con el azúcar glas hasta obtener una nata semi-montada, más o menos entre un 60-65% teniendo en cuenta que 100% sería la nata montada y firme.
  3. Incorpora 2-3 cucharadas de esta nata semi-montada al chocolate fundido y reposado. Mezcla hasta homogeneizar.
  4. Incorpora esta mezcla de chocolate a la nata semi-montada y bate de nuevo hasta montar por completo. Cuidado con sobrepasar el tiempo de batido puesto que corres el riesgo de cortar la nata.
  5. Guarda en el frigorífico hasta el momento en el que te dispongas a montar la rosa de crepe.
Monta la rosa de crepes.
  1. Prepara 4 crepes, extiende una capa de relleno en la mitad de cada crepe con cuidado de no alcanzar los bordes. Necesitas que estos queden libre de relleno para, posteriormente, dar forma a la rosa.
  2. Pliega la parte superior de cada crepe de modo que obtengas 4 crepes con aspecto de semicírculo.
  3. Extiende una capa fina de relleno sobre la superficie de cada crepe, sin llegar nunca a los bordes superiores con forma curva (si puedes y debes untar un poco en la parte que hace pico en cada lado del crepe).
  4. Superpón los 4 crepes, del modo que te muestro en el vídeo, y enrolla sobre sí mismo. Haz este paso con cuidado para que los crepes mantengan la forma y no se salga el relleno.
  5. Coloca esta pieza de crepes sobre un disco para tartas o bien el plato o fuente donde lo vayas a presentar.
  6. Rellena el resto de crepes del mismo modo que hiciste con los anteriores. Para colocar cada crepe en la rosa formada, tendrás que untar una fina capa de relleno para poder adherir los crepes.
  7. Procura alternar la curvatura superior de los crepes de modo que logres crear un aspecto de rosa lo más armónico posible.
  8. Una vez formada la rosa, coloca una tira de acetato, teflón o, en su defecto, papel de horno por la base de los crepes, y sujeta con cinta adhesiva. Esta tira ayudará a sostener los crepes para que mantengan la forma en perfecto estado mientras reposa en el frío. Pliega los bordes de los crepes para dar un aspecto más "real" de rosa.
  9. En mi caso, además, cubrí la parte superior con film para evitar que el frío de la nevera resecara los crepes.
  10. Guarda en el frigorífico durante un mínimo de 4 horas y un máximo de 12 horas, idealmente.
SEGUNDO DÍA
Sirve.
  1. Justo antes de servir, espolvorea la superficie con cacao en polvo sin azúcar y, si lo deseas, purpurina dorada comestible.
  2. También puedes colocar un lazo en la base.

Notas

Os prometo que con esta receta Tarta Rosa de Crepes vais a sorprender a quien queráis. No se necesita tener grandes dotes culinarias para llevarla a cabo, siempre os va a salir bien. Y el resultado es maravilloso. Espero que disfrutéis mucho llevándola a cabo y, por supuesto, ¡qué me contéis qué tal os ha ido con ella! Por cierto, os recuerdo que todos mis vídeos podéis verlos en mi canal de YouTube. Si os animáis a suscribiros y activar la campanita, os estaré ¡eternamente agradecida! ¡Os deseo una tarde de domingo maravillosa! Un fuerte abrazo, Eva Fuentes: Muy Interesante, Roses Land Este post contiene enlaces afiliados.
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