El gazpacho tradicional, el de toda la vida elaborado con tomate, es una de los entrantes o bebidas más refrescantes, sabrosas y saciantes del verano. En casa siempre tengo una jarra en el frigorífico, nos gusta mucho y solemos consumirlo en diferentes momentos del día. Este año quería probar un gazpacho verde y, si el resultado nos gustaba, poder alternarlo con el tradicional.
De modo que me puse a buscar diferentes recetas para ver qué ingredientes se utilizaban en su proceso, la mayoría de ellas coincidían en dos ingredientes: pepino y espinacas.
Me guíe por dos recetas, una de Ottolengui de su libro Plenty y otra del libro Magic Soup. El resto diferían bastante, algunas de ellas añadían pan, otras frutos secos, otras utilizaban ambos, apio, pimiento verde, perejil… Al final recopilé todos aquellos ingredientes que resultaban más de mi agrado y añadí algunos otros (como el cilantro, la leche de coco y las avellanas).
Las cantidades las fui reajustando sobre la marcha, que es lo mismo que podéis hacer vosotros si alguno de los ingredientes os gusta más. El resultado es un gazpacho muy, muy fresco, lleno de sabor y aromas con una textura muy particular gracias a los frutos secos, que nos puede recordar al ajo blanco. Nos gustó muchísimo.
Algunos pasos importantes a tener en cuenta a la hora de preparar gazpacho verde.
- El pepino debemos pelarlo, de lo contrario el gusto final será ligeramente amargo.
- Las espinacas baby tienen unas hojas mucho más tiernas que la espinaca madura, pero se puede utilizar esta última si no la encontráis.
- Decidí mezclar almendra y avellana porque aportan sabores y aromas totalmente diferentes, pero puede utilizarse una sola variedad de ellos o incluso sustituirlos por nueces.
- El uso de leche de coco hace que el gazpacho sea apto para veganos, además de aportar una suavidad y una textura muy cremosa. Pero sé que a muchos de vosotros no os gusta este ingrediente, lo podéis sustituir por yogur griego natural o crème fraîche.
- No es obligatorio el uso de todas las hierbas aromáticas que utilizo, pero la menta aporta muchísima frescura y combinada con la albahaca el resultado es excepcional.
- El aceite debéis añadirlo cuando ya tengáis la crema procesada y en un hilo fino y continuo a la vez que se sigue batiendo. De este modo lograréis obtener una perfecta emulsión.
- La leche de coco, yogur o crème fraîche debe ser el último ingrediente que integréis en la crema.
- En mi caso omití el añadido de pan porque no suelo utilizarlo nunca en el gazpacho, pero si queréis podéis integrarlo sin problemas.
Debemos tener presente que el añadido de leche de coco o crème fraîche, reducirá la vida útil del gazpacho verde. Nos durará mucho menos tiempo que si le añadimos yogur. Pero creo que esto no es un problema en absoluto, sobre todo si calculamos las raciones que consumiremos en los próximos 2 días y… ¡qué está muy bueno!
INGREDIENTES PARA EL GAZPACHO VERDE:
2 raciones generosas ó 4 raciones pequeñas
- 1 y 1/2 pepino pelado, 185 g aproximadamente
- 100 g de espinacas baby
- 40 g de almendras fritas con sal
- 40 g de avellanas tostadas
- 6 g de hojas de menta
- 2-3 g de albahaca fresca
- 3-4 g de cilantro fresco, solo las hojas
- 2 g de chile verde
- 2 dientes de ajo, 5 g aproximadamente
- 85 g de leche de coco enlatada
- 155 g de agua
- 20 g de aceite de oliva suave
- 15-20 g de vinagre de manzana (en mi caso utilizo 20 g)
- sal al gusto
PARA DECORAR:
- brotes (hojas de acelga, rúcula y canónigos)
- flores
ELABORACIÓN:
Preparamos el gazpacho verde.
- Lavamos y escurrimos las espinacas y todas las hierbas aromáticas.
- En una batidora de vaso añadimos el pepino, previamente pelado, cortado en rodajas junto con las espinacas, los frutos secos, las hierbas aromáticas, el ajo, el chile y la mitad del agua.
- Procesamos hasta obtener una crema muy fina, nos llevará algunos minutos.
- Añadimos el resto de agua y volvemos a procesar.
- Sin parar de batir, incorporamos el aceite en un hilo fino y continuo.
- Del mismo modo añadimos la sal y el vinagre de manzana.
- Por último añadimos la leche de coco y volvemos a procesar hasta obtener una crema ligera y suave.
- Probamos y rectificamos de sal (y vinagre) en caso de que sea necesario.
- Guardamos en un recipiente de cristal o jarra en el frigorífico al menos 3-4 horas, lo ideal es consumirlo frío.
Servimos el gazpacho verde.
- Presentamos en vasos de cristal anchos o bien en recipientes herméticos de cristal.
- Repartimos el gazpacho y decoramos la superficie con brotes y flores comestibles.
- Servimos.
CONSERVACIÓN: Podemos conservar este gazpacho verde en el frigorífico durante 2-3 días.
Este gazpacho verde es una explosión de sabor con una textura muy agradable, por no decir que es una fuente de vitaminas y fibra, es diurético. Aunque, debéis recordar que no debemos abusar de las cremas, sopas (sin cocinar) y batidos elaborados con espinacas.
Estas poseen un alto contenido en oxalato (tipo de sal que suele unirse al calcio) y potasio que, consumido en grandes cantidades, puede causar cálculos renales. Al cocinar las espinacas pierden un alto porcentaje de oxalatos, aunque siempre deben consumirse con moderación.
Para presentar este gazpacho me guíe por una del libro Magic Soup que utiliza un emplatado muy similar al que os dejo para servir una crema de ortigas. Me pareció tan elegante, fresco y primaveral, que decidí traeros este mismo formato 🙂
Espero que lo disfrutéis y que este verano en vuestra nevera no solo haya gazpacho de tomate sino también, gazpacho verde.
Un abrazo,
Eva
Fuente de información: Journal of Agriculture and Food Chemistry