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Flan de tamarindo y chile serrano

En verano lo que más apetece es tomar cualquier cosa que nos refresque. Y si lleva poco tiempo prepararlo, mucho mejor. Por esa razón tenemos que hacernos con una buena lista de postres fresquitos, sobre todo, para finalizar las comilonas de fin de semana. Hoy vamos a ver una opción muy sencilla, resultona y atrevida. Un flan de tamarindo y chile serrano.

Para los que conozcáis a Ottolenghi (la verdad que es complicado no hacerlo), esta receta os sonará un poco. El tiene una receta de flan de mandarina y chile ancho que, desde el primer momento que la vi, supe que llegaría el día que lo probaría. Me resultó súper original, difernete y atrevida. ¡Por Dios!, con lo que me gusta el picante esto lo tenía que probar.

Reajustando algunos detalles.

La verdad que me tentaba mucho la idea de hacer el flan con mandarina, además que ahora estamos en temporada y qué mejor momento para hacerlo. Pero pensé que también estaría bien cambiarlo un poco para no hacer exactamente lo mismo y abrir nuevos horizontes. Pero, que no os quepa la menor duda, que su versión tiene que ser un espectáculo.

La verdad que he mantenido todas sus proporciones, en cuanto a ingredientes. Tan solo he variado el tipo de chile, la cantidad de este (pica mucho) y la sustitución de mandarina por tamarindo. A la hora de preparar el caramelo, también decidí hacer un poco más de cantidad porque me daba la sensación que no iba a cubrir bien todo el fondo.

He adaptado la temperatura de la cocción al igual que el tiempo. Siempre que hago flan al baño maria utilizo una temperatura de 180ºC y me va muy bien. El tiempo de cocción se me duplicó, si lo hubiera sacado en 50 minutos, no hubiera terminado de cuajar. Por lo demás, he sido bastante fiel a su receta.

Un flan que te sorprenderá.

Su sabor es… indescriptiblemente maravilloso. Posee una textura muy cremosa y suave. El sabor es sorprendente.

Por un lado encuentras los matices dulces, cítricos y frescos del tamarindo, pero a su vez el paladar no para de percibir ese picor tan sensacional del chile. Sin duda es un postre para sorprender, romper la rutina y disfrutar de nuevas sensaciones.

A la hora de servirlo, sentíos totalmente libres. Yo he decidido acompañarlo de un poco de nata porque me traslada a mi infancia. Mi padre es un súper fan del “flan con nata y nueces” y, esa adicción, me la pasó a mi desde bien chiquitita. Por lo que hoy quería presentarlo de este modo tan clásico y tradicional, pero infalible.

Ingredientes

PARA EL CARAMELO DE NARANJA: PARA EL FLAN DE TAMARINDO Y CHILE SERRANO:

Elaboración

Preparamos el caramelo de naranja.
  1. En una olla mediana o un cazo amplio, añadimos el azúcar junto con el zumo de naranja y colocamos a calor medio.
  2. Dejamos que comience a fundir sin remover. Una vez que empieza a caramelizar, removeremos a menudo para evitar que algunas zonas puedan quemarse. Reducimos un poco el calor si fuera necesario.
  3. Una vez que tengamos un caramelo dorado, vertemos en el recipiente que vayamos a utilizar (en mi caso he usado este molde cerámico de Emile Henry de 27 x 23 x 7 cm de lado) y reservamos mientras preparamos el flan.
Preparamos el flan.
  1. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
  2. Introducimos una fuente de horno, colocamos a media altura y rellenamos con agua. Tened en cuenta que el agua debe cubrir la mitad del molde.
  3. En el vaso de una batidora eléctrica añadimos la leche junto con la leche condensada, los huevos, el chile troceado (semillas incluidas), el tamarindo, la vainilla y la sal. Mezclamos hasta homogeneizar por completo.
  4. Vertemos la mezcla en el molde, a través de un colador para recoger posibles trozos de semillas, cubrimos con papel de aluminio (para evitar que entre agua en su interior) e introducimos dentro de la bandeja que tenemos en el horno con agua.
  5. Horneamos al baño maria durante 2 horas.
  6. Sacamos y dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente.
  7. Refrigeramos hasta el día siguiente o un mínimo de 3 horas.
Servimos.
  1. Desmoldamos el flan, podemos cortarlo justo en el momento de servir.
  2. Pasa un cuchillo por el borde del flan, para que este se suelte, y coloca un plato o fuente más grande que el molde que hemos utilizado para el flan.
  3. Acompañamos con poco de nata montada o Chantilly.

Notas

Un postre diferente para aquellos que aman el picante, sin lugar a dudas, será este flan de tamarindo y chile serrano. De verdad que es muy diferente a otras cosas que he probado. Personalmente, me ha encantado. Y debo añadir una cosa más... A mi pareja no le gusta el picante demasiado, pero este flan le ha conquistado por completo. De modo que aunque no seáis muy amantes de este tipo de sabores, tal vez deberiáis darle una oportunidad. Os deseo que paséis un maravilloso fin de semana, nos vemos el lunes. Un abrazo, Eva
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