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Dutch Baby con jamón, espárragos y huevos

No os podéis imaginar la de tiempo que llevo tras esta receta. El problema que ha retardado tanto su elaboración era que no tenía una sartén de hierro donde poder prepararla. Todas las que tengo en casa tienen mangos de madera u otro material que no puede introducirse en el horno, pero ¡por fin ha llegado el día! Os dejo una versión salada de la famosa Dutch Baby con jamón, espárragos y huevos.

Para aquellos que no sepáis muy bien de qué se trata es una mezcla entre los popovers y las tortitas. Basta con mezclar sus ingredientes, verterlos en una sartén y hornear durante 15-20 minutos. Después podemos acompañarla de aquellos ingredientes que más nos gusten. en mi caso he optado por una versión salada que puede ser ideal tanto para desayunar como para una cena.

Dutch Baby.

También podremos encontrarla bajo el nombre de German pancake, Bismarck o Dutch Puff (“soplo holandés”, este me encanta). Se puede elaborar tanto en versiones dulces como saladas, siendo la más común y habitual la primera.

Se trata de una tortita elaborada con huevos, leche, harina, azúcar y vainilla (si optamos por la versión dulce) horneada en una sartén de hierro y servida mayormente para desayunar, formar parte de un brunch o como postre. Normalmente suele servirse con un poco de zumo de limón recién exprimido, mantequilla y azúcar glas, aunque también es habitual presentarlo con frutas o sirope.

Origen del Dutch Baby.

Por lo visto el Dutch Baby nació en Europa, pero pronto se extendió por Occidente. A comienzos del s. XX, Víctor Manca propietario del restaurante Manca´s Cafe en Seattle, introdujo en su menú el pfannkuchen alemán (que se traduce literalmente como “pancake” “tortita”). El optó por hacer versiones pequeñas de estas tortitas. De ahí, que se denominaran “dutch” (“deutsch” en alemán), unido a “baby” que significa “bebé”.

Fue así como surgió el nombre de esta elaboración, Dutch Baby,  y Víctor registró su nombre.

Tras el cierre del restaurante Manca´s en el año 1950, el Dutch Baby vivió en las páginas de la revista Sunset. Se encuentran recetas perfumadas con limón y cardamomo, con salsas… Pero la más popular de todas ellas fue una que se publicó en el año 1977 que recuerda sus raíces alemanas. Se elaboró en un formato mucho más grande y con buena cantidad de mantequilla.

Por cierto, ¡qué de tiempo sin compartir música con vosotros!, eso no puede ser. Hoy quiero dejaros una canción de NTEIBINT feat. Stella “The Owner” (link a Youtube) Me gusta mucho el ritmo que tiene, me traslada a los 90.

Preparándola en casa.

A la hora de disponeros a prepararla en casa, os recomiendo que lo hagáis en una sartén de hierro. En mi caso he utilizado una de 23 cm de diámetro, pero podéis hacerla del tamaño que prefiráis. Tan solo tened en cuenta las cantidades para hacerla acorde a vuestra sartén.

Es recomendable que la sartén tenga profundidad, pero no superior a 7 cm, para favorecer que la masa suba por los laterales y adquiera volumen. Tras sacarla del horno, comenzará a bajar a gran velocidad. No os preocupéis, esto es completamente normal.

Lo que sí debéis hacer es tener todo listo y preparado para consumirla según sale del horno. Es en el momento en el que tendrá mejor sabor y textura.

Como os podréis imaginar, hay multitud de ideas para elaborar esta receta. En mi caso me gustó mucho el relleno de Morgan de Host the Toast, y decidí utilizar algunos de sus ingredientes del relleno. No os perdáis su versión que es extraordinaria 😉

Ingredientes para una sartén de 23 cm de diámetro

PARA EL DUTCH BABY: PARA RELLENAR:

Elaboración

Preparamos el Dutch Baby.
  1. Precalentamos el horno, con la sartén de hierro* (23 cm diámetro) dentro, a 210ºC con calor arriba y abajo. La colocaremos a media altura.
  2. Mientras, en un bol mezclamos con unas varillas los huevos junto con la harina tamizada, la sal y la leche. Lo haremos hasta que la mezcla espume. Si lo preferís, podéis ayudaros de unas varillas eléctricas.
  3. Una vez que el horno y la sartén están calientes, sacamos con mucho cuidado y añadimos la mantequilla. Ladeamos la sartén para favorecer que la mantequilla cubre toda la superficie de esta mientras se funde.
  4. Vertemos la mezcla que hemos preparado e introducimos de nuevo en el horno.
  5. Horneamos durante 15 minutos. Observaremos que crece mucho y adquiere un bonito color dorado. En este vídeo que subí al stories de IG, podréis ver cómo estará al finalizar la cocción. Tened en cuenta que tras sacarlo, perderá volumen.
  6. Sacamos del horno y rellenamos.
Sacamos del horno y rellenamos.
  1. Rellenamos con mozzarella, queso azul desmigado, tomate laminado, espárragos y cebolla finamente laminada, tiras de pimiento rojo crudo, lonchas de jamón serrano y un par de huevos frescos.
  2. Introducimos de nuevo en el horno, a la misma temperatura, y dejamos durante 10 minutos o hasta que los huevos cuajen.
  3. Sacamos del horno, espolvoreamos con pimienta negra molida al gusto, cilantro finamente picado y unos brotes de rúcula. Si lo deseamos, podemos disponer un chorrito de aceite de oliva por encima.
  4. Servimos enseguida.

Notas

Si queréis disfrutar de un maravilloso desayuno durante estas vacaciones, tenéis que animaros a probar esta Dutch Baby con jamón, espárragos y huevos. La tendréis lista en poco menos de 30 minutos y disfrutaréis como enanos. Quien dice un desayuno, dice una cena veraniega rápida, sencilla y absolutamente deliciosa. Espero que os guste la idea y os animéis con ella. Un abrazo, Eva Fuentes: SunSet
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