El Baba Ganoush junto con el hummus de pimientos asados (que hago del mismo modo que este dip que os dejé hace un tiempo solo que sustituyendo las almendras por garbanzos) son dos cremas que siempre tengo en casa. Nos encanta, que digo que nos encanta… ¡Nos vuelve locos! ambas, una auténtica maravilla ya sea tomada como se debe tomar o untada en sandwiches como base… para mí, quedan bien con todo.
Así que la última vez que lo hice para casa, aproveché e hice un paso a paso para dejároslo por aquí. Es una receta súper sencilla y que siempre es de agradecer tenerla a mano porque se puede acompañar con cualquier cosilla y nos permite cenar rico, saludable y disfrutando mucho. Adoro las elaboraciones con mucho sabor por esa razón toda la gastronomía que emplea un amplio surtido de especias me fascina y enamora prácticamente de inmediato.
El Baba Ganoush o puré de berenjenas es una elaboración tradicional de la cocina árabe, mediterránea e israelí que suele servirse como aperitivo o entrante ya que se considera un palto mezze (estimulante). He encontrado dos traducciones a su nombre, muy similares ambos, “padre de la coquetería” o “coqueto y vicioso”, este es debido a su textura suave, ligera, de sabor tan intenso que tiene un poder insaciable entre los comensales.
Antiguamente se creía que este plato podía contagiar su melosidad a las mujeres que lo consumieran volviéndolas seductoras y dulces. Por esa razón las madres daban de comer a sus hijas baba ganoush con el deseo de que adquirieran estas dos virtudes que las revalorizarían como mujer casamentera y enfervorizarían al hombre.
Hay otra elaboración que a menudo se confunde con el baba ganoush aunque parece que la principal diferencia entre ellos puede ser el añadido de alguna especia. El mutabal es un puré de berenjenas tradicional de la cocina siria y libanesa que se elabora del mismo modo que el baba ganoush pero de sabor mucho más intenso y especiado. Creo que con el paso del tiempo ambas elaboraciones han llegado a fundirse convirtiéndose en una misma, puesto que ya de origen eran muy similares, y puede que se hayan fundido cogiendo lo mejor de cada una de ellas.
El resultado es una crema suave, ligera, maravillosa e insaciable… es cierto. De modo que tener cuidado y recordad la leyenda, no toméis mucha cantidad no vaya a ser que os volváis ¡irresistibles!
Saludos,
Eva {Mrs Hudson}
INGREDIENTES:
PARA EL BABA GANOUSH:
- 3 berenjenas grandes (asadas y sin piel obtendremos unos 750 g)
- 3 cucharadas de Tahini (para hacerlo en casa puedes ver cómo aquí)
- 40-45 g de zumo de limón recién exprimido
- 3 cucharaditas de comino molido
- 14 g de ajo fresco
- 4-5 g de cilantro fresco (solo la hoja)
- 45 g de aceite de oliva virgen
- 7 g de sal (podemos ajustarlo a nuestro gusto)
PARA DECORAR:
- cilantro picado
- semillas de nigella o las que prefiramos (sésamo dorado, negro…)
ELABORACIÓN:
Asamos las berenjenas.
Precalentamos el horno a 190ºC con aire.
Lavamos muy bien las berenjenas y secamos.
Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado y colocamos las berenjenas enteras, sin cortar.
Introducimos en el horno durante 40-50 minutos o hasta que pinchándolas estén tiernas. El tiempo de horneado dependerá del tamaño de estas.
Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo.
Preparamos el Baba Ganoush.
La cantidad que os dejo es bastante para según qué tamaño de procesador de alimentos. En casa nos gusta mucho y siempre tengo en el frigorífico (algo que siempre te podré ofrecer si vienes a mi casa XD), de modo que para triturarlo tengo que hacerlo en dos tandas. Procuro repartir los ingredientes en dos partes iguales y después volcar todo en un bol amplio, mezclarlo bien y comprobar si está correcto de sal, especias… Porque las cantidades que os dejo están ajustadas a mi gusto personal y pueden diferir un poco de los vuestros.
Retiramos la piel de las berenjenas y nos quedamos con la pulpa. Introducimos en un procesador de alimentos.
Pelamos los dientes de ajo y troceamos ligeramente, picamos las hojas de cilantro y añadimos al procesador. Trituramos hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorporamos las especias, la sal, el Tahini y el aceite, y volvemos a procesar de nuevo. Debemos obtener una mezcla suave y cremosa.
Añadimos el zumo de limón recién exprimido.
Vertemos en un bol y decoramos la superficie. Podemos utilizar semillas de sésamo, semillas de nigella (he utilizado estas), cilantro picado, un chorrito de aceite de oliva… A nuestro gusto y elección.
Para acompañar le irá muy bien unos crudités, pan de pita, tortillitas de maíz… Aunque yo lo tomo ¡hasta a cucharadas! Una crema perfecta para acompañar cualquiera de nuestros momentos en la mesa.
A disfrutarla muy mucho 😉
El origen del Baba Ganoush lo leí en Arabo Islámica.