Que de tiempo sin preparar una tarta, pero además una de esas tartas con una cantidad desmesurada de chocolate. Menos mal que no lo he demorado demasiado y por fin me quité el gusanillo con esta tarta de chocolate con leche y cerezas. Cuando tenemos frutas de temporada debemos sacarle todo el partido posible y las cerezas ahora están en su mejor momento.
He de decir que esta tarta es para verdaderos fanáticos del chocolate puesto que tanto la base como la ganache cremosa están elaboradas con este ingrediente. Tampoco resulta empalagosa a pesar de que el ingrediente principal posee más dulzor que otra variedad de chocolate, se deja comer bastante bien 😉
En esta ocasión no nos vamos a complicar demasiado a la hora de preparar la tarta, es muy sencilla y con elaboraciones básicas que todos nosotros conocemos. Una base sablée de cacao con un punto de azúcar moscabado para retirar el ligero amargor del cacao puro, una ganache de chocolate con leche muy cremosa y frutas de temporada para decorar.
Lo bueno de esta decoración es que siempre podremos ajustarla a la época del año en la que nos encontremos. En esta ocasión son cerezas pero también quedaría perfecta con frambuesas, fresas, arándanos, grosellas e incluso frutos secos.
La diferencia entre esta ganache y otras reside en la cremosidad final. No nos encontraremos una ganache muy firme y dura, será fundente, suave pero mantendrá la forma en el corte. Eso sí, no la dejéis a temperatura ambiente durante horas porque es probable que el chocolate se vuelve demasiado ligero… Lo ideal es consumirla directamente del frío o ligeramente atemperada.
Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta cuando elaboremos una ganache es el tipo de chocolate que estamos utilizando. La densidad final de la ganache variará dependiendo del tipo de chocolate que utilicemos aún usando la misma cantidad de nata.
Por esa razón debemos saber las proporciones correctas para cada variedad de chocolate:
- Chocolate negro al 70% de cacao, necesitaremos 100 g + 150 g de nata líquida
- Al 60% de cacao, necesitaremos 135 g + 150 g de nata líquida
- Chocolate con leche al 40% de cacao, necesitaremos 225 g + 150 g de nata líquida
- Chocolate blanco al 35% de cacao, necesitaremos 300 g + 150 g de crème fraîche*
* Tras varias pruebas comprobé que el resultado es mucho mejor para elaborar la ganache de chocolate blanco con crème fraîche en lugar de nata líquida.
INGREDIENTES PARA UN ARO DE 24,5 CM DE DIÁMETRO:
PARA LA MASA DE CACAO:
- 180 g de harina de trigo floja de repostería
- 25 g de cacao en polvo
- 25 g de almendra molida
- 130 g de mantequilla
- 1 huevo L
- 40 g de azúcar moscabado
- 2 g de sal
PARA LA GANACHE DE CHOCOLATE CON LECHE:
- 350 g de chocolate con leche
- 42 g de chocolate negro 70%
- 275 g de nata líquida para montar
PARA DECORAR:
- cerezas
- pétalos de margarita morada
- hojas de menta
ELABORACIÓN:
Preparamos la base de cacao.
- Rallamos la mantequilla fría, reservamos.
- En un bol amplio añadimos la harina junto con el cacao en polvo, la avellana tostada molida, la mantequilla rallada y la sal, comenzamos a mezclar con las yemas de los dedos los ingredientes hasta obtener una mezcla arenosa.
- Añadimos el azúcar moscabado, el huevo y mezclamos ligeramente.
- Pasamos la masa a una superficie de trabajo y terminaremos de trabajarla realizando la técnica del fraisage. Nos servirá para obtener una masa homogénea pero sin desarrollar el gluten.
- Apoyamos el “talón” de la mano sobre la masa y deslizamos hacia delante poco a poco la masa de modo que se vaya amalgamando pero sin obtener un resultado elástico.
- Una vez que esté homogénea, estiraremos la masa entre dos láminas de teflón o papel de horno. Le daremos un grosor de 3 mm, para ello utilizaremos un rodillo ajustable.
- Dejamos la masa tapada con las láminas de teflón o el papel, colocamos sobre una bandeja e introducimos en el frigorífico durante mínimo 2 horas o toda la noche.
Horneamos la base de la tarta en blanco.
- Retiramos las láminas de teflón y colocamos la masa sobre una lámina de papel de hornear.
- Con ayuda del propio aro, cortamos la base y dejamos sin mover para que se mantenga ahí.
- Cortamos tiras de un poco más de la altura del aro y colocamos alrededor de este para crear los bordes. No os preocupéis si tenéis que cortar varias tiras, se ajustan perfectamente y tras el horneado no se aprecian las uniones.
- Ajustaremos los bordes al aro y la base, pero sin tocar en exceso para que esta no pierda su forma. Pinchamos la base ligeramente con ayuda de un tenedor.
- Con ayuda de un cuchillo, cortamos el exceso de masa superior para dejar un borde perfecto.
- Pasamos la hoja con el aro sobre una bandeja e introducimos en el frigorífico durante 30-40 minutos.
- Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
- Sacamos el molde del frío, cubrimos con papel de horno y disponemos pesos, bolas de cerámica para hornear, o legumbres en la superficie.
- Introducimos a media altura y horneamos durante 15-20 minutos.
- Retiramos los pesos, pincelamos con clara de huevo batida y horneamos durante 5 minutos más para que la base seque.
- Sacamos, con cuidado de no quemarnos y dejamos enfriar por completo.
Preparamos la ganache de chocolate con leche.
- Troceamos los dos tipos de chocolate, reservamos.
- Vertemos la nata en un bol resistente al calor y colocamos al baño maria. Dejamos hasta que adquiera temperatura pero sin llegar a ebullición. Retiramos del calor.
- Añadimos el chocolate y mezclamos con unas varillas hasta homogeneizar por completo.
- Dejamos atemperar el chocolate durante 30 minutos a temperatura ambiente.
- Vertemos la ganache en la base de la tarta y dejamos que enfríe a temperatura ambiente. Nos llevará alrededor de 2 horas.
- Refrigeramos hasta el día siguiente.
Decoramos la tarta de chocolate con leche y cerezas.
- Lavamos las cerezas y secamos bien.
- Algunas de ellas las cortamos por la mitad y retiramos el hueso.
- Decoramos con cerezas el borde de la tarta, algunos pétalos de margarita morada y hojas de menta fresca.
- Servimos.
NOTAS:
- ¿Cómo debo conservar esta tarta? En el frigorífico dentro de un recipiente hermético o recubierta con film, cómo prefiráis.
- ¿Cuánto tiempo dura en buen estado? No creo que dure demasiado, está horriblemente buena, pero estará perfecta durante 5-7 días.
- Si no os gusta el chocolate con leche podéis elaborar una ganache de chocolate negro o incluso blanco, pero recordad que la cantidad nata/chocolate variará de un tipo a otro.
Esta tarta de chocolate con leche y cerezas sería perfecta para disfrutar este fin de semana, os lo aseguro. Requiere poco horno, tan solo la base, y el relleno se elabora en frío algo que se agradece en estos días de tanto calor. El conjunto es fantástico, pero es cierto que es complicado fallar con esta combinación 😉
¡Qué paséis buen fin de semana!
Un abrazo,
Eva