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Red-Velvet truffles & Coconut Red-Velvet Bites

Me encantan los postres con color, ¡con mucho color!
Por eso creo que el bizcocho Red-Velvet era un candidato ideal para elaborar estas trufas, algo diferentes a las que conocemos de chocolate. Hoy veremos cómo hacer Red Velvet truffles & Coconut Red Velvet bites.

El pastel Red-Velvet o terciopelo rojo, surge durante la Segunda Guerra Mundial cuando había racionamientos de comida. Los panaderos para mejorar el aspecto de sus bizcochos utilizaban remolachas hervidas.

Hay diversas historias que envuelven a modo de mito este pastel, una de ellas habla de una mujer de principios de los años 50 que se hospedaba en el Hotel Waldor Astoria en Nueva York, quedó fascinada por la receta y la pidió al hotel.  Accedieron. El día que la mujer partía del hotel, tuvo un cobro por la receta por parte del chef.

Y la última habla de la cadena Eaton que obligó a los empleados que conocían la receta a jurar silencio creyendo que esta era invención de la matriarca Mrs Eaton.

Esas anécdotas son particularmente poco novedosas, siempre que alguien invente algo extraordinario, será copiado y realizado por diversas personas, hecho al cual el paso del tiempo podrá dejar dudas sobre su verdadero origen.

Lo que podemos agradecer es el hecho de poder disfrutar de ella, ya que es uno de los pocos bizcochos que conozco que sea tan esponjoso y sobretodo vistoso. De este delicioso bizcocho surgen estos pequeños bocados tentadores bajo dos versiones: chocolate blanco o coco.

¿Tú de cual eres?

INGREDIENTES PARA 32-36 TRUFAS:

PARA EL BIZCOCHO RED VELVET:

PARA LA COBERTURA DE CHOCOLATE:

PARA LA COBERTURA DE COCO:

ELABORACIÓN:

Comenzamos preparando el bizcocho.

Precalentamos el horno a 175ºC con ambas placas.

En el bol de la Kitchen Aid o bien en un bol amplio si lo hacemos con unas varillas eléctricas, batimos (con la mariposa o la pala) la mantequilla con el azúcar hasta integrar ambos ingredientes.

En un vaso incorporamos la leche con el vinagre, dejamos a un lado para que se corte mientras preparamos el resto de ingredientes.

A la mezcla de mantequilla le añadimos el huevo, la vainilla, el bicarbonato y la sal. Mezclamos hasta incorporar completamente.

Incorporamos la harina alternandola con el buttermilk, lo haremos en 3 tandas comenzando por la harina y terminando con esta misma también, por lo que el buttermilk lo incorporaremos en 2 veces.

Una vez que hayamos incorporado todos los ingredientes y obtengamos una mezcla homogénea, añadiremos el cacao en polvo y el colorante en pasta. Mezclaremos hasta integrar completamente.

Vertemos sobre un molde y horneamos durante 30 minutos aproximadamente o hasta que insertando un palillo en l zona central del bizcocho, este salga limpio.

Si usamos esta receta para hacer cupcakes, nos saldrán 10 unidades y tendremos que hornearlos durante 20 minutos.

Dejamos enfriar en el molde.

En el caso de que sean cupcakes, dejamos enfriar unos minutos en el molde y pasamos a una rejilla para que enfríen completamente.

Una vez el bizcocho haya enfriado completamente podemos proceder a hacer las trufas.

Desmigamos el bizcocho en un molde amplio, incorporamos el queso y mezclamos con los dedos.

Trabajaremos ligeramente para unir bien ambos ingredientes y no nos queden pedacitos de queso sin incorporar.

Comenzamos a elaborar bolitas del mismo tamaño, no han de ser grandes ya que deben tener un tamaño ideal para degustarla en un bocado.

Colocamos sobre papel de horno e introducimos en el frigorífico durante 4-5 horas para que tomen firmeza.

En mi caso las dejé hasta el día siguiente para asegurarme que fueran facilmente manejables.

Preparamos la mitad con chocolate blanco.

Fundimos el chocolate blanco al baño maria en un recipiente resistente al calor. Bañamos las bolitas y vamos colocando sobre un papel de horno.

Una vez que hayamos bañado todas introducimos en el frigorífico para que endurezcan. Las dejaremos mínimo 30 minutos.

Preparamos la mitad restante de coco.

Bañamos una bolita en leche condensada, dejamos escurrir el exceso y rebozamos en el coco rallado. Colocamos sobre un papel de horno y repetimos el proceso con el resto de las bolitas.

Introducimos en el frigorífico mínimo 45 minutos para que la cobertura quede más firme.

Tras esperar el tiempo de reposo en frio podemos saborear estos deliciosos bocados que son una auténtica maravilla…es muy fácil empezar, pero realmente complicado parar ya que sus sabor es tan delicioso y suave que solo puedo recomendaros que las probéis para corroborar lo que os digo.

Deseo que os gusten, ¡buen provecho!

 

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