Últimamente ando muy ocupada con muchas ideas y proyectos que poco a poco os iré contando. Van tomando forma y cada día estamos un pasito más cerca, pero como todo camino nuevo que se inicia requiere mucho tiempo y dedicación por eso estas últimas semanas vengo a veros más distanciadamente.
La verdad que es lo único malo que le encuentro! Me gusta mucho compartir cosas con vosotros, pero poco a poco todo volverá a su cauce.
Y claro el hacer tantas cosas hizo que tuviera necesidad de una receta repleta de chocolate! Pensé en un pastel con un relleno cremoso al que le daríamos ciertos matices, un pastel de chocolate y crema de cacahuete.
La masa es una adaptación de la que suelo utilizar normalmente para este tipo de tartas, una masa sablée, solo que en esta ocasión he añadido además cacao en polvo, jengibre y crème fraîche. Esta última hace que la masa tome una textura suave y delicada.
El relleno consta de dos partes, una fina capa de crema de cacahuete crujiente y un delicioso ganache de chocolate… un ligero toque de cacahuetes con miel y la tendremos lista.
Es un pastel que no necesita mucho más para hacer que nuestra sonrisa aparezca tras el primer pedazo.
Un pastel sencillo en el que encontramos sabores dulces y salados, perfecto para disfrutar a media tarde o incluso como postre. Espero que os guste y sobretodo, que lo disfrutéis!
Saludos,
Mrs Hudson.
INGREDIENTES:
PARA LA MASA:
- 140 g de harina de trigo
- 35 g de cacao en polvo sin azúcar Valor
- 70 g de mantequilla fría
- 110 g de azúcar moreno
- 1/2 cucharadita de jengibre molido (1/2 Tsp)
- 1/4 cucharadita de sal (1/4 Tsp)
- 1 cucharadita de pasta de vainilla (1 Tsp)
- 2 yemas de huevo grande L
- 2 cucharadas de crème fraîche (2 Tbsp)
PARA EL RELLENO:
- 170 g de chocolate negro 70% Valor
- 170 g de crème fraîche
- 150 g de crema de cacahuete crujiente
- cacahuetes de miel salados para decorar
ELABORACIÓN:
Comenzamos preparando la base.
en el bol de la Kitchen Aid o bien en un bol amplio si vamos a realizarlo a mano, incorporamos la harina junto con el cacao en polvo y la sal, mezclamos ligeramente con ayuda de una lengua de silicona.
Añadimos la mantequilla cortada en cuadraditos y colocamos la mariposa, mezclamos a la velocidad más baja hasta que se integren los ingredientes.
Si lo realizamos a mano una vez hayamos incorporado la mantequilla con ambas manos frotaremos la mezcla de harina con la mantequilla hasta obtener una textura arenosa.
Incorporamos el azúcar moreno, la pasta de vainilla y las yemas, volvemos a mezclar hasta integrar completamente. Añadimos la crème fraîche, volvemos a mezclar hasta homogeneizar completamente.
Finalmente añadimos el jengibre, mezclamos de nuevo hasta integrar con la masa.
Sacamos del bol, hacemos una plancha, forramos con film e introducimos en el congelador durante 1 hora.
Es una masa muy blanda y esponjosa, para poder trabajarla bien ha de estar firme.
Transcurrido este tiempo, enharinamos abundantemente una superficie de trabajo y sacamos la masa del congelador.
Debemos enharinar generosamente ya que es una masa que se adhiere con mucha facilidad a la superficie de trabajo y no nos permitiría trabajar con ella.
Estiramos con ayuda de un rodillo hasta obtener un rectángulo algo mayor que la superficie del molde.
Pasamos la plancha al molde y presionamos con la yema de los dedos para ajustarla a este, de momento no debemos preocuparnos por los bordes, simplemente la ajustamos.
Una vez tengamos la masa colocada, pasaremos el rodillo por la superficie del molde. De este modo retiramos el excedente de masa y la superficie de los bordes queda completamente lisa.
Introducimos el molde con la masa en el congelador durante 1 hora.
Precalentamos el horno a 175º C con ambas placas.
Sacamos el molde del congelador y cubrimos la masa con papel de hornear, disponemos encima pesos o legumbres (de este modo evitaremos que la masa se hinche). Introducimos en el horno durante 20 minutos.
Transcurrido este tiempo sacamos, retiramos las legumbres y el papel y volvemos a introducir en el horno durante 10 minutos más apagando la placa superior.
Una vez terminado el tiempo de cocción, sacamos y dejamos enfriar completamente dentro del molde.
Preparamos el relleno.
En un bol introducimos la crema de cacahuete, damos un golpe de calor en el microondas para volverla más untuosa y poder extenderla con mayor facilidad.
Cubrimos la base de la tarta con la crema y extendemos uniformemente por toda la superficie. Introducimos en el frigorífico para que la crema tome cuerpo.
Mientras elaboramos el ganache de chocolate.
Troceamos el chocolate e incorporamos en un bol mediano, reservamos.
En un cazo incorporamos la crème fraîche y colocamos a calor medio-bajo hasta que llegue a ebullición. Una vez rompa a hervir retiramos del calor y vertimos sobre el chocolate, dejamos reposar 1 minuto.
Mezclamos la mezcla de chocolate hasta obtener un ganache homogéneo y cremoso. Vertimos sobre la base de la tarta de manera uniforme.
En un mortero trituramos unos cuantos de cacahuetes salados con miel y espolvoreamos por la superficie.
Introducimos en el frigorífico para que tome cuerpo y madure el sabor.
Podríamos dejarlo 2 horas aunque lo ideal es de un día para otro.
Al día siguiente solo tenemos que prepararnos un delicioso café para acompañar esta delicia de media mañana o tarde.
Buen provecho!!