Damos por establecida la temporada de helados de aquí a unos cuantos meses, el calor que estamos teniendo estos días no lo recordaba años anteriores en las mismas fechas… Esperemos que no vaya a más porque no sé que será de nosotros. De momento algo que no está faltando en casa durante estos días son helados, los hago prácticamente a diario. Entre tantos clásicos que me piden en casa, de vez en cuando hago “rarezas” como este helado Golden Milk con crujiente de filo.
Seguro que muchos de vosotros ya habéis oido hablar de la leche dorada o “Golden Milk”, como se denomina en inglés. Se trata de una bebida ayurvédica elaborada con leche y especias, entre la que cabe destacar la cúrcuma que es la principal.
¿Qué quiere decir “bebida ayurvédica”?
Ayurveda es el nombre que recibe la medicina tradicional de la India. Su tratamiento incluye dieta y herboristería, además de hacer mención especial en el uso de la mente, cuerpo y espíritu para prevenir y tratar enfermedades. Es un tipo de medicina que se podría definir como mente-cuerpo cuya finalidad es encontrar el equilibrio natural de nuestro sistema para tener la capacidad de curarse a sí mismo.
Originariamente la leche dorada se elaboraba con leche de vaca sin pasteurizar pero se han adaptado a una versión vegana encontrando muchas recetas elaboradas con leches vegetales predominando la leche de coco. Imagino que por su peculiar textura, cremosa, y su sabor.
Beneficios de la leche dorada o Golden Milk.
Gracias a la presencia de cúrcuma, este tipo de leche es muy beneficiosa para nuestra salud. Posee efectos antiinflamatorios, antisépticos, antioxidantes, antifúngicos y es un potente anti-cancerígeno. Además mejora la digestión, controla la presión sanguínea, regula el metabolismo, desintoxica el hígado…
Pero para poder beneficiarnos de ella debemos tener en cuenta algunos puntos. La cúrcuma posee curcumina, de ahí toma su color, pero para que nuestro intestino la absorba en mayor proporción debemos tener en cuenta:
- Pimienta negra, posee piperina que favorece la absorción de la curcumina en un 2000%.
- Utilizar algún tipo de grasa para favorecer su absorción.
- La curcumina es sensible al calor, no debemos exponerla a temperaturas muy elevadas por un tiempo prolongado de tiempo.
Pero… no solo podemos beber esta leche dorada sino que, además, podemos disfrutarla en formato de helado. ¿Qué os parece? 😉
La idea la vi en el blog de Minimalist Baker y me encantó, pero terminé modificando ciertos ingredientes… En un principio pensé en hacer una receta muy similar a la de Dana, totalmente vegana. Pero sobre la marcha pensé en añadir otros elementos y al final quedó algo transformada… Para los que queráis hacer un helado 100% vegano, no os perdáis su post.
Pensé que un añadido de grasa le aportaría más cremosidad, por esa razón encontraréis ingredientes como las yemas o la crème fraîche (que podéis sustituir por nata). Para presentarlo se me ocurrió hacer unos pequeños recipientes con masa filo pintados com ghee y carbón activo (regalo de una buena amiga 😉 ).
En Madrid se puede comprar en Manuel Riesgo, también tienen tienda online.
¿Es imprescindible el uso de carbón activo?
En absoluto, pero se me antojo hacerlo de ese modo y como lo tenía en casa… Pues me lie la manta a la cabeza. Le da un ligero color oscuro a la masa filo, un acabado grisáceo. Mi idea era que el resultado fuera algo más negro, pero no fue el caso.
Para decorar el helado utilicé sal negra, también conocida como sal negra de Hawaii o Perla Negra. Aunque también existe la posibilidad de omitirlo si así lo decidís. El helado por si solo tiene muchísimo sabor y no necesita mucho atrezzo a su alrededor 🙂
INGREDIENTES:
PARA EL HELADO GOLDEN MILK:
- 400 g de leche de coco enlatada con un alto contenido graso (de este tipo)
- 200 g de crème fraîche
- 3 yemas de huevo L
- 2 cucharaditas de cúrcuma en polvo
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1/2 cucharadita de canela en polvo
- pimienta negra molida al gusto
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- pizca de sal
- 50 g de azúcar
- 30 g de azúcar invertido*
* Receta en el enlace
PARA EL CRUJIENTE DE FILO:
6 unidades
- 4 hojas de masa filo
- 40 g de ghee* o mantequilla fundida y enfriada
- pizca de carbón activo (la punta de un cuchillo)
* Receta en el enlace
PARA DECORAR:
ELABORACIÓN:
Preparamos el helado Golden Milk.
- En una olla amplia añadimos la leche de coco junto con la crème fraîche, 25 g de azúcar, el azúcar invertido y las especias. Colocamos a calor medio y dejamos hasta que comience a humear sin llegar a ebullición. Moveremos de vez en cuando para disolver las especias.
- Mientras, en un bol mediano batimos las yemas junto con los otros 25 g de azúcar, la sal y la vainilla. Mezclamos con ayuda de unas varillas para homogeneizar la mezcla.
- Una vez que la mezcla de nata y coco haya tomado temperatura, retiramos del calor. Con ayuda de una cazo añadimos una pequeña cantidad al bol de las yemas y batimos con ayuda de unas varillas rápidamente. A este proceso se le denomina templado y nos sirve para transmitir el calor suavemente, y de manera gradual, a las yemas y evitar que se coagulen.
- Añadimos poco a poco el resto de mezcla de nata, siempre batiendo a la vez, hasta incorporarla por completo a las yemas.
- Volcamos de nuevo a la olla, colocamos a calor medio y, sin dejar de remover con las varillas, dejamos hasta que alcance los 80º-85ºC. Notaremos que la mezcla espesa ligeramente y al introducir una cuchara de madera observaremos que la mezcla crea una capa sobre la cuchara llamada nappe.
- Retiramos del calor, vertemos en un recipiente/tupper y dejamos enfriar por completo.
- Una vez que haya enfriado, cubrimos con film o tapamos con su propia tapa e introducimos en el frigorífico durante toda la noche.
Mantecamos el helado.
- Vertemos la mezcla en la heladera y dejamos trabajar durante 15-20 minutos, la base de helado deberá adquirir cuerpo.
- Una vez que este listo, volcamos el helado en un recipiente hermético e introducimos en el congelador un mínimo de 6 horas o hasta el día siguiente.
Preparamos el crujiente de masa filo.
- Fundimos la mantequilla y dejamos atemperar. Si lo preferimos podemos utilizar ghee, en lugar de mantequilla, para pintar entre cada capa.
- Añadimos el carbón activo y mezclamos hasta disolver por completo.
- Cada crujiente constará de 4 capas de masa filo con una superficie de 10×10 cm.
- Con ayuda de un pincel pintamos con mantequilla la superficie de la masa filo, colocamos otra lámina y volvemos a pintar, así hasta colocar las 4 láminas.
- Colocamos en un molde de muffins procurando dar forma de cuenco.
- Repetimos el proceso con el resto de piezas.
Horneamos el crujiente de masa filo.
- Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
- Introducimos en el horno a media altura y horneamos durante 20 minutos, deberán tomar un bonito color dorado.
- Sacamos y dejamos enfriar por completo dentro de la bandeja de muffins.
Servimos el helado.
- Servimos 1-2 bolas de helado Golden Milk sobre un crujiente de masa filo.
- Espolvoreamos con un poco de sal negra en escamas y servimos.
NOTAS Y TRUQUILLOS:
- El crujiente de masa filo nos aguantará, guardado en un recipiente hermético, durante 2-3 días.
- Para formar las bolas de helado os recomiendo atemperarlo unos minutos antes, de lo contrario os costará un poco.
- La textura del helado es cremosa pero una vez que ha tomado un poco de temperatura. Del congelador sale bastante firme.
- Se puede aportar un plus de cremosidad si optáis por la opción vegana utilizando aceite de coco.
Este helado Golden Milk con crujiente de filo os enamorará si os gustan los sabores diferentes y especiados. Es muy diferente a otro tipo de helados que hayamos probado y sin duda de una combinación de sabores que debemos probar al menos una vez.
El sabor tostado del crujiente de masa filo le va muy bien, además de disfrutar de un recipiente que nos podemos comer… Y que lo tendremos listo ¡en poco tiempo! Como este fin de semana promete calor a borbotones, puede ser un buen momento para probar este helado y así sobrellevarlo mejor 😉
Qué tengáis muy buen fin de semana, no vemos el lunes.
Un abrazo,
Eva
Fuentes: Cocina Sapiens, Wellness Mama