Comer pan recién hecho es uno de los mayores placeres que conozco, y si está elaborado en casa mucho mejor.
Sé que a muchos de vosotros puede pareceos una de esas preparaciones que puede echaros un poco para atrás y más aún si hablamos del uso de prefermentos, que al final es mucho menos de lo que parece y se compagina fenomenal con nuestro ritmo de vida.
Pero, también es cierto que hay una gran variedad de panes elaborados con levadura comercial que, si no abusamos de ella, puede darnos panes muy tiernos y esponjosos con un resultado excepcional.
Hoy os dejo como hacer una variedad de pan tradicional de la gastronomía francesa muy asociada a la Provenza, la fougasse. Originariamente los panaderos las elaboraban para saber la temperatura a la que estaba su horno de leña y después pasaban a ser el almuerzo de éstos.
Un pan de elaboración muy sencilla, en apenas 3 horas podremos tenerlas listas y disfrutar de ellas para acompañar un buen aperitivo, una comida inesperada o sorprender a nuestra familia/invitados con su atractiva apariencia de hoja.
Como dentro de poco se aproximan fechas en las que nos gusta hacer elaboraciones algo más elaboradas y con ingredientes más especiales, pensé en una combinación que no falla nunca, dátiles y pistachos. Por supuesto que si alguno de vosotros preferís otros, no hay mayor problema en variarlos o incluso omitirlos.
Y para presentarlas nada mejor que esta preciosa cesta junto con la tabla para baguettes en la que podemos poner una gran variedad de quesos, patés, mermeladas, frutos… Todo aquello que más nos guste porque el pan hace buenas migas con todo 😉
Ahora sí que no podéis decirme que hacer pan es complicado y requiere mucho tiempo. Como podéis ver todo es empezar y poco a poco iréis sintiendo esa pasión por el pan artesano hasta que terminéis tan enganchados como yo 😀
La receta podéis encontrarla en el blog de Claudia & Julia, pero ya sabéis que el aderezo siempre se puede variar. En caso de que no os guste algunos de los ingredientes que os propongo puede cambiarse por romero, tomate seco, albahaca, aceitunas negras, anchoas… o sencillamente disfrutarla tal cual.