Una de las cosas que más me gustan del mundo son las empanadas… Bueno, me gustan muchas cosas porque es cierto que me encanta comer, pero creo que no hay cosa más gratificante en este mundo que disfrutar de una buena Empanada gallega casera con una copa de Albariño. ¿Existe mayor felicidad que eso?
Me fascinan desde que tengo uso de razón. Mi madre solía hacerla todos los domingos (ahora solo la hace de vez en cuando, se nota que ya no vivo allí y no la pido un día sí y otro también!), era sin lugar a dudas mi cena preferida. ¡Podía comerme media con los ojos cerrados! Y a día de hoy me sigue gustando igual o incluso más.
Mi empanada preferida siempre ha sido la de atún con tomate y pimientos. Sé que es una de las más clásicas y tradicionales, pero para mí es la mejor. A ver, no voy a negar un trozo de empanada de pulpo, carne… En realidad todo me parece perfecto, pero si me das a elegir, siempre elegiré la de atún.
Empanada gallega.
La empanada gallega se podría definir como un pastel salado, maravilloso y fascinante. Se elabora con una masa que no contiene levadura, se estira dándole un grosor muy fino y se rellena con ingredientes salados previamente cocinados. Después se cubre con otra pieza de masa, se decora y se hornea. Lo habitual es servirla fría o a temperatura ambiente.
La empanada es una elaboración típica de Galicia que, a día de hoy, se consume en cualquier momento del año. Suele prepararse siempre con productos procedentes de sus costas y tierras.
Las empanadas en Galicia se conocen desde la época de los godos en el s. VII donde se especificaban normas para su elaboración. Se trataba de una comida perfecta para viajantes debido a la facilidad que presenta su formato para ser transportada.
Hay una amplia variedad de recetas para elaborar empanadas. Sus rellenos pueden ser muy variopintos, desde pulpo, mejillones, bacalao, sardinas, carne, verduras… En mi caso os dejaré una de las más clásicas y deliciosas, la empanada de atún.
Si hay un elemento clave para obtener una buena empanada, esa es la masa.
La masa de empanada tradicional no lleva levadura. Se trata de una masa muy fina con un acabado crujiente y una textura ligeramente hojaldrada que lograremos gracias a la presencia de aceite. Es muy importante realizar un buen horneado de la empanada para que la masa quede crujiente y bien cocida.
La receta que he seguido para hacer la masa es la de Isabel de La Cocina de Frabisa. La hago hace mucho tiempo y es, sin duda, la que más me gusta de todas las que he probado. El resultado es sencillamente espectacular.
Para sellar o cerrar la empanada existe una tradición que hace que sea característica y particular. Este proceso o método se llama repulgue. Consiste en cerrar los bordes de la masa superponiendo un pliegue sobre otro. La mejor manera de que sepáis cómo realizarlo, será viendo este vídeo.
En caso de que no sepáis llevarlo a cabo, no pasa nada. Tan solo procurad cerrad bien los bordes de la empanada para evitar que salga al exterior parte del relleno. El aspecto exterior puede que no sea tan llamativo, pero el resultado será igual de bueno.
Ingredientes
PARA LA MASA:- 500 g harina panadera, W=180
- 150 g leche entera
- 150 g aceite de girasol
- 1 huevo L
- 1 cucharadita de sal
- 1 huevo batido + pizca de sal para pincelar
- 3 cebollas grandes
- 8-12 cucharadas de salsa de tomate casera, receta a continuación
- 500 g atún en conserva
- pimientos del Piquillo
- 40 g aceite de oliva
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- sal al gusto
- 5 tomates rojos maduros
- 1 pimiento rojo pequeño
- 1/2 cebolla mediana
- un chorro de aceite de oliva
- 1 cucharada de azúcar
- sal al gusto
Elaboración
Preparamos la salsa de tomate.
- Lavamos los tomates y les hacemos un corte en forma de cruz en la base.
- Llenamos una cacerola mediana con agua y colocamos a calor medio alto.
- Una vez que rompa a hervir, introducimos los tomates y escaldamos durante 3-4 minutos.
- Retiramos del calor, escurrimos y dejamos a un lado hasta que enfríen y los podamos manipular sin quemarnos.
- Retiramos la piel de los tomates, troceamos e introducimos en una cacerola mediana.
- Añadimos la cebolla troceada junto con el pimiento rojo troceado, un chorro de aceite de oliva y el azúcar.
- Cocinamos a calor medio bajo durante 45 minutos removiendo de vez en cuando.
- Retiramos del calor y procesamos la salsa de tomate con una batidora de mano. Añadimos la sal, mezclamos y probamos. Rectificamos en caso de ser necesario.
- Reservamos.
Preparamos el relleno de la empanada.
- Troceamos las cebollas en trozos pequeños.
- Vertemos el aceite de oliva en una sartén grande y colocamos a calor medio bajo.
- Una vez que tome temperatura, añadimos la cebolla troceada y cocinamos durante 45-50 minutos. Debe adquirir un color semitransparente.
- Añadimos la salsa de tomate junto con un poco de sal y el pimentón dulce. Mezclamos bien para distribuir de manera homogénea. Cocinamos durante 10-15 minutos más.
- Retiramos del calor, añadimos el atún previamente escurrido y mezclamos de nuevo para distribuir de manera uniforme.
- Dejamos reposar hasta que el relleno se enfríe por completo.
Preparamos la masa.
- En el bol de la amasadora añadimos la harina junto con la leche, el huevo y la sal.
- Mezclamos con el gancho a velocidad 1, obtendremos una textura arenosa.
- Añadimos el aceite en un en un hilo continuo a la vez que amasamos.
- Trabajamos hasta obtener una masa completamente lisa, homogénea y con un gluten desarrollado. Nos llevará alrededor de 15 minutos.
- Sacamos la masa, boleamos e introducimos en un bol y dejamos reposar durante 2-3 horas.
Preformamos la masa.
- Dividimos la masa en dos piezas iguales.
- Preformamos las dos piezas y cubrimos con un paño. Dejamos reposar durante 20 minutos.
Formamos la empanada y horneamos.
- Precalentamos el horno a 195ºC con aire.
- Estiramos una de las piezas con ayuda de un rodillo, debemos obtener una masa fina. Formaremos un círculo de 38 cm de diámetro aproximadamente.
- Colocamos la masa sobre una bandeja forrada con papel de horno.
- Disponemos el relleno en el centro, dejaremos un poco de margen en el borde, alrededor de 2 cm, para poder cerrar la empanada.
- Colocamos unos pimientos de Piquillo cortados en tiras sobre el relleno.
- Estiramos la otra pieza de masa creando un círculo de las mismas dimensiones que el primero.
- Con ayuda de un cortador redondo, cortamos un círculo en el centro de la masa para que actúe como chimenea durante el horneado.
- Colocamos la pieza de masa sobre la empanada y sellamos los bordes.
- Para hacerlo, cerraremos el borde haciendo un repulgue. Podéis ver cómo llevarlo a cabo en este vídeo.
- Decoramos la superficie con tiras de masa que haremos con los restos que nos queden.
- Pinchamos la superficie de la masa con un cuchillo, pincelamos la superficie con huevo batido y horneamos durante 50 minutos.
- Sacamos y dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
- Servimos.
Notas
- No es obligatorio utilizar una salsa de tomate casera para elaborar la empanada. Podemos usar tomate natural enlatado si lo preferís, pero el sabor no tendrá nada que ver.
- La salsa de tomate que comparto con vosotros es cómo acostumbro hacerla en casa, pero sentíos libres de utilizar vuestra propia salsa de tomate que siempre acostumbréis a hacer.
- Si nos sobra salsa de tomate, se puede congelar en un recipiente hermético.
- Haceos con unas buenas gafas de piscina para cortar tanta cebolla sino queréis llorar durante un buen rato, jajaja. Un truco para evitar que nos lloren los ojos, aparte de este, es guardar las cebollas en el frigorífico. Cuando están frías no liberan las sustancias que nos hacen llorar.
- La cebolla debemos cocinarla a un calor medio bajo porque queremos lograr una textura tierna y transparente. En ningún caso buscamos dorarla o tostarla.
- He utilizado atún en conserva natural, sin aceite añadido. Me gusta más, pero por supuesto podéis usar atún en aceite si lo preferís. Eso sí, debéis escurrirlo bien antes de incorporarlo a la cebolla.
- Podéis sustituir lo pimientos de Piquillo por pimientos rojos asados si lo preferís.
- La masa de la empanada no lleva levadura. Es un tipo de masa que no necesita levar, tan solo reposar para que el proceso de estirado sea mucho más fácil para nosotros.
- La masa se puede elaborar con aceite de girasol, en lugar de aceite de oliva que posee un sabor más fuerte, o bien con el excedente de aceite de sofrito. En nuestro caso no tendremos ese excedente, pero hay otras elaboraciones que utilizan más cantidad de aceite y después lo reutilizan para integrarlo en la masa. De ese modo se logra aportar un poco más de sabor.
- El relleno siempre se debe disponer sobre la masa frío.
- Una vez que esté horneada y fría, podemos conservarla refrigerada durante 5 días.
- Os recomiendo consumirla siempre a temperatura ambiente, es como mejor se disfrutan los sabores.
