Mi amor por las elaboraciones artesanales va cada día en aumento y es que a medida que te adentras en este mundo, aumentan las ganas por querer aprender más, queriendo llegar a crear los ingredientes bases de cada receta.
Uno de esos ingredientes básicos, necesarios e imprescindibles es la mantequilla.
Sin duda la base de la pastelería y de muchos tipos de gastronomía, nos lleva acompañando años y no me cabe duda que lo hará muchos más. Por esa razón hoy quiero mostraros cómo hacer mantequilla casera.
Cómo elaboración es muy sencilla, tan solo necesitamos nata fresca o nata de buena calidad y con un elevado porcentaje graso, cariño, corazón y nuestras manos.
Sé que hoy en día la tecnología está muy avanzada y nos permite reducir el tiempo que empleamos para realizar nuestras obligaciones o tareas diarias permitiendo que el camino sea mucho más fácil. Pero esta reducción de tiempo va acompañada de una falta de cariño, de amor, es un camino frío, rápido y casi me atrevería a decir, insípido.
Los resultados pueden ser muy similares pero les faltará pasión y, sobre todo, esa satisfacción que nos acompañará cuando los disfrutemos.
Aún recuerdo el día en el que vi la mantequera de L.Tellier, me quedé observándola durante unos minutos sin palabras… En el transcurso de ese tiempo volví a mi niñez, aquel tiempo en el que compartía mucho tiempo con mis abuelos.
Recuerdo el olor de su hogar, la luz que entraba por la terraza repleta de geranios a la salita de estar y la pequeña cocina en la que siempre había pucheros a fuego lento. Las manos de mi abuela, ligeramente arqueadas por el tiempo, llenas de pliegues que describían sobre un pergamino fino el conocimiento adquirido a lo largo de los años…
Fueron aquellas manos quienes enseñaron y compartieron lo mejor de ella, las que nos educaron para valorar todo aquello que salía del corazón y la humildad.
La vida de un artesano es pasión y amor por la creación de productos a través de ingredientes de calidad.
Cierto es que la evolución nos ayuda pero no debemos permitir que acapare gran parte de nuestra vida, siempre debemos dejar un hueco a lo sencillo y cotidiano.
Por esa razón no dudé ni un solo instante al verla, me enamoré sin más.
¿Podemos hacer mantequilla con varillas eléctricas? Sí, podemos. Pero sin duda este proceso, que tan solo nos llevará 10-12 minutos, no solo nos permite ver y disfrutar de toda su evolución a través de nuestras manos, sino que además sabemos que el producto final es fruto de nuestro trabajo.
Tampoco nos exigirá un esfuerzo desproporcionado, la pala que contiene esta mantequera acelera su proceso y nos hace el camino muy fácil. A cada momento podremos observar como se desarrolla, desde que comenzamos a montar la nata hasta que separamos los sólidos del suero o buttermilk.
Todo ello sin mencionar que el producto final será mucho más saludable para nosotros puesto que no llevará añadidos para mejorar su olor, sabor, color… El producto final tendrá un sabor a nata fresca, muy suave. Maravilloso.
Y además, viendo las fechas que se nos aproximan, podremos aderezarlas con especias y otros ingredientes para acompañar en nuestros platos.
Y para presentarla siempre podremos optar por recipientes pequeños que nos permitan dar forma y servirla directamente en la mesa o bien, una tabla como esta de madera de olivo de Bérard.
El resultado en cualquier caso será ¡extraordinario!
Para poder ver el proceso paso a paso de cómo hacer mantequilla casera podéis hacerlo en el blog de Claudia & Julia junto con un par de ideas para darle sabor 😉
Saludos,
Eva {Mrs Hudson}