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Cheesecake de aguacate y mermelada de cerezas

Creo que en más de una ocasión he comentado que me encanta el queso, como podéis imaginar las tartas de queso son uno de mis postres favoritos. Pero, ¿qué me decís de una cheesecake de aguacate?

La primera vez que lo leí me quedé sorprendida. Había visto varias recetas dulces con aguacates, la mayoría de ellas combinadas con chocolate, pero esta me dejo intrigadísima. Por lo que no me quedó más remedio que ponerme manos a la obra con ella.

El aguacate es un ingrediente que me encanta, lo tomamos mucho en guacamole, ensaladas…pero nunca había formado parte del postre.
Decidí añadirle un poco de chocolate a la base ya que por todo que que he leído y visto, parece que combinan bien.

El relleno es más fácil de lo que os podéis imaginar, no necesita horno, es una tarta que solidifica en frío por lo que con unas simples varillas o batidora de vaso habréis hecho la mitad de la receta. La he acompañado con mermelada de cerezas, porque pensé que le aportaría un sabor que realzaría el resto y así fue.

Como ya sabéis si no os gusta esta mermelada o no podéis conseguirla, podemos variarla por otras como frambuesa o incluso arándanos, la decisión final siempre la dicta nuestro paladar. Que puedo decir del conjunto…ha sido toda una aventura repostera la cual merece la pena probar.

Una pequeña variedad en el mundo de las tartas de queso que no solo nos aportará antioxidantes y nutrientes beneficiosos para nuestro organismo, si no que además nos dejará sorprendidos con su fascinante sabor.

Esperamos que os guste y disfrutéis de ella.

Saludos,
Mr & Mrs Hudson.

 

 

La receta es una adaptación de Becky´s Foodie Blog.

INGREDIENTES PARA 2 TARTAS DE 11 CM DE DIÁMETRO:

PARA LA BASE CRUJIENTE:

PARA EL CHEESECAKE:

PARA DECORAR:

ELABORACIÓN:

Comenzamos elaborando la base crujiente.

Preparamos los moldes, engrasamos ligeramente con mantequilla y forramos con papel de hornear. Reservamos.

Precalentamos el horno a 180º C con ambas placas.

Fundimos la mantequilla, reservamos.

En un procesador de alimentos trituramos las galletas Oreo junto con las tipo Digestive.

Incorporamos las migas de galleta en un bol y le añadimos la mantequilla fundida, mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.

Repartimos la mezcla en los 2 moldes. Presionamos ligeramente para compactar la base y dejarla uniforme.

Introducimos en el horno durante 15 minutos. Una vez transcurrido ese tiempo, sacamos y dejamos enfriar.

Preparamos el cheesecake.

En un cazo incorporamos la leche junto con el azúcar, la vainilla y la cáscara de limón. Dejamos a fuego medio hasta llegar a ebullición.

Mientras preparamos la gelatina.

En un vaso incorporamos la cucharada de agua junto con la gelatina en polvo, dejamos reposar para que se humedezca alrededor de 5 minutos.

Una vez llegue a ebullición, retiramos del fuego y sacamos la cáscara de limón. Incorporamos la gelatina que teníamos reservada y removemos hasta disolver completamente.

Pelamos y troceamos el aguacate.

En un vaso de batidora o en un bol amplio, incorporamos la crema de queso junto con el aguacate troceado y la mitad de la mezcla de leche reservada. Batimos hasta obtener una mezcla homogénea.

Incorporamos el resto de la leche y volvemos a mezclar hasta integrar completamente todos los ingredientes.

Repartimos la mezcla entre los 2 moldes e introducimos en el frigorífico mínimo 2 horas para que cuaje.

Una vez transcurrido ese tiempo, sacamos, desmoldamos con cuidado y decoramos con un poco de mermelada de cerezas.

Me encanta hacer mermeladas caseras y suelo tener variedad de ellas para poder disfrutarlas durante el año. Si podéis hacerla casera mucho mejor, os he dejado el enlace de la receta para elaborarla. Si no podéis porque aún no estamos en temporada, podemos encontrarla preparada en tiendas.

Recomiendo consumir la tarta el mismo día que la elaboramos ya que al día siguiente puede oscurecer ligeramente.

Una tarta diferente, fresca, sana y deliciosa.

¿Queréis sorprender con el postre? Esta cheesecake de aguacate y mermelada de cerezas sería una buena opción.

¡Buen provecho!

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