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Cheese Blintz Soufflé, el mejor pastel de crepes

Siempre he sido muy fan de las tartas de queso y… todo lo relativo con el queso. Me chifla, lo adoro, en casa de mis padres parecíamos ratones. Siempre era un buen momento para comer queso con lo que fuera. La verdad que llevaba mucho tiempo sin traer ninguna receta de este tipo, y cuando vi esta receta de Cheese Blintz Soufflé… ¡casi me da algo!

De modo que me puse con ella en cuanto pude. Es un espectáculo de receta, creo que reúne los elementos perfectos de una tarde de fin de semana: Crepes, tarta de queso y más crema tostadita por encima. ¡Le falta venir con una peli y una manta!


Este viernes os dejo una canción de Kings of Convenience, que me chifla, para comenzar el fin de semana. Espero que os guste tanto como a mí 😉

La receta es de uno de los libros que me llegaron por Navidad el año pasado y que aún no os había recomendado, “The Seasonal Jewish Kitchen” de Amelia Saltsman. Es una verdadera maravilla de libro, una joya de la cocina judía en el que podréis encontrar recetas categorizadas por época del año pudiendo sacar provecho a cada ingrediente estacional. Tras cada receta hay una preciosa historia personal o anécdotas familiares que hacen que sea mucho más cercana. No me cabe duda que será un libro que os enamorará.

En su libro nos cuenta que esta receta forma parte del libro de cocina de la infancia de su suegra y que tiene tanto éxito que en aquel recetario se incluyen tres recetas diferentes. Amelia, en su versión, presenta el pastel alternando capas de crepes con el relleno de crema de queso y finalizando con la crema de soufflé… se os caerán las lágrimas cuando lo probéis.

¿Hay algún consejo para elaborar este Cheese Blintz Soufflé?

Sí.. alguno hay 😉

INGREDIENTES PARA CHEESE BLINTZ SOUFFLÉ:

PARA LOS CREPES:

Salen 16 crepes en una sartén de 17 cm de diámetro.

PARA EL RELLENO DE QUESO:

PARA LA CREMA DE SOUFFLÉ:

ELABORACIÓN:

Preparamos la masa de crepes.
  1. Fundimos la mantequilla y dejamos que enfrie.
  2. En un bol amplio añadimos los huevos, leche, agua, azúcar, sal, la harina tamizada y 30 g de mantequilla fundida, mezclamos con unas varillas hasta obtener una mezcla homogénea.
  3. Cubrimos con film y refrigeramos durante 1 hora o durante toda la noche.
Cocinamos los crepes.
  1. Preparamos un plato amplio donde colocar los crepes. No debemos apilarlos recién sacados.
  2. Calentamos una sartén de 15-17 cm de diámetro a fuego medio alto.
  3. Pincelamos la sartén con un poco de mantequilla y disponemos un poco de masa en la sartén. Rápidamente extendemos la masa con la base del cazo para que ocupe toda la superficie. Debemos hacerlas muy finas, lo ideal para saber qué cantidad añadir es dividir el peso total de la masa entre 16. De ese modo sabréis qué cantidad añadir a la sartén.
  4. Dejamos al calor hasta que los bordes comiencen a dorarse ligeramente, nos llevará 1-2 minutos. Volteamos y cocinamos durante 1 minuto más.
  5. Sacamos y repetimos con el resto de masa hasta elaborar todos los crepes.
  6. Utilizad la mantequilla en la sartén solo cuando sea necesario para evitar que estos se adhieran. Si la sartén tiene un buen antiadherente, no será necesario utilizarla.
Preparamos el relleno.
  1. En un bol mediano añadimos todos los ingredientes y mezclamos con unas varillas hasta homogenizar por completo.
  2. Podemos usar un vaso batidor  para mezclar los ingredientes si os resulta más sencillo.
  3. Reservamos.
Montamos el Cheese Blintz Soufflé.
  1. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
  2. Engrasamos  con mantequilla fundida tres moldes de 12 cm de diámetro por 4 cm de alto. Utilizaremos 4 crepes por molde.
  3. Disponemos un crepe en el fondo del molde, vertemos una pequeña cantidad de relleno, disponemos un crepe sobre este, disponemos un poco de relleno, cubrimos con otro crepe, vertemos un poco de crema de relleno y colocamos el último crepe.
  4. Repetimos el proceso en los otros dos moldes.
Preparamos la crema de soufflé.
  1. En un bol mediano mezclamos los huevos con el azúcar con unas varillas hasta que espumen.
  2. añadimos la crème fraîche y mezclamos con suavidad hasta obtener una mezcla homogénea.
  3. Repartimos la mezcla por la superficie de los tres moldes. Nos sobrará un poquito…
Horneamos.
  1. Introducimos los moldes a media altura y dejamos durante 55 minutos.
  2. Para dorar la superficie, encendemos el grill y dejamos durante 1-2 minutos. ¡Vigiladlo para que no se queme en exceso!
  3. Sacamos y dejamos enfriar en los moldes.
Servimos…
  1. Desmoldamos, veréis que salen a la perfección.
  2. Servimos acompañado de un poco de mermelada de arándanos, naranja, compota de frutas, frutas frescas… o sencillamente tal cual.
  3. ¡A disfrutar mogollones!

CONSERVACIÓN: si nos sobra, podemos refrigerarlo en un recipiente hermético durante 5 días. En mi casa duraron día y medio… y porque les pillo de improvisto después de comer, que sino ¡ni eso!

Os aseguro que es un pastel con el que no quedará ni una miga en el plato. Es una elaboración que podemos dejar preparada con antelación pudiendo solventar algún postre para amigos, familiares… o para disfrutar en familia. ¡Qué hay que darse caprichos!

Si queréis hacer un formato más individual, podéis utilizar una sartén más pequeña (que supere unos 4-5 cm de diámetro el tamaño del molde para presentar) y montarlos en ramequines, por ejemplo. Quedará muy curioso y nadie se peleará por el trozo más grande 😉

¡Disfrutad del fin de semana o del puente si andáis por ahí!
Eva

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