Antes de nada, ¡feliz día del libro! Que todos los días a celebrar fueran como este, porque si hay algo bonito para finalizar el día es la compañía de un buen libro o, en algunos casos, un buen e-book (dependiendo de qué tipo de libro los suelo comprar en este formato porque, por desgracia, se nos está limitando cada vez más el espacio en casa…)
Y como la fecha lo merece pues lo celebramos por todo lo alto y ¡tirando la casa por la ventana! ¿Sois de los que os gustan las cheesecakes? y… ¿el Carrot Cake?. Si ambas respuestas han sido sí, debo decir que hoy os traigo vuestra perdición… una Carrot Cake Cheesecake.
Unimos las dos tartas más maravillosas del mundo y las juntamos en una misma elaboración. Os lo aviso, ¡esto es de locos!
Hacía bastante tiempo que no traía por el blog una cheesecake, y eso que es de mis postres preferidos, pero ya se sabe que en casa del herrero… Terminas haciendo tantas cosas que al final lo que más te gusta siempre termina en un “ya lo haré”.
Así que como ya van viniendo los calores parece que apetecen mucho más este tipo de postres, fresquitos y absolutamente extraordinarios.
Navegando por Pinterest hace unos meses me encontré con esta tarta, los ojos me hicieron chiribitas literalmente! Dos de mis tartas preferidas juntas, fue derecha a la lista de “debo hacer” pero por una cosa u otra, ahí lleva unos meses.
Hace poco estuvimos por el centro de Madrid dando una vuelta y comiendo, fuimos a tomar el café a un sitio que tanto la decoración como la presentación de sus dulces era espectacular. Al entrar vi que tenían Carrot Cake y dije “aquí, aquí, nos quedamos aquí”.
Cuando nos trajeron la tarta tenía una presencia alucinante, pintaba muy bien. Fue coger el primer trozo y… horror. Ha sido la primera vez en mi vida que he probado una Carrot Cake seca, mira que es difícil, pues lo consiguieron. Ese día se me quedó la espinita clavada y fue decisivo para hacerla en casa.
La idea de los Physalis simulando pequeñas zanahorias lo vi aquí, me gustó mucho y os lo he trasladado a esta elaboración.
Cuando leáis el proceso de la receta veréis que a la hora de verter el relleno debemos alternar capas de ambos rellenos. Bien, pues para hacer pruebas hice dos tartas, sí dos (íbamos a comer a casa de mis padres y mi hermana es adicta al Carrot Cake, de modo que sin problemas). En una acabé la parte superior con bizcocho de zanahoria y en la otra como os digo en el proceso de elaboración, con cheesecake.
Quería probar de qué modo quedaría mejor y sin duda la segunda sobresale de manera considerable. Dejando la parte superior con bizcocho la presencia es más uniforme en color pero el interior parece que no luce tanto… De modo que lo haremos disponiendo una capa de Carrot Cake, otra de cheesecake, Carrot y finalmente cheesecake.
La parte superior, tras salir del horno, no será muy llamativa (se agrietará ligeramente y levantará un poco en el centro) pero una vez decorada el aspecto final mejora mucho.
Sin duda os dejo una tarta que estoy segura repetiréis en más de una ocasión!
Saludos,
Mrs Hudson.
INGREDIENTES PARA UNA TARTA DE 23 CM DE DIÁMETRO:
La tarta está adaptada del blog de Mel´s Kitchen Cafe.
PARA LA CHEESECAKE:
- 480 g de crema de queso tipo Philadelphia
- 120 g de azúcar blanco granulado
- 2 huevos L
- 1 y 1/2 cucharada sopera de harina ecológica especial repostería Shipton Mill
- 100 g de crème fraîche
- 1 cucharadita de extracto o pasta de vainilla (1 tsp)
PARA EL CARROT CAKE:
- 175 g de harina ecológica especial repostería Shipton Mill
- 2 huevos L
- 165 g de aceite de girasol
- 1/2 cucharadita de levadura química tipo Royal (1/2 tsp)
- 1/2 cucharadita de bicarbonato (1/2 tsp)
- 190 g de azúcar moscabado (podéis usar tanto el oscuro como el claro)
- 1 cucharadita de canela en polvo (1 tsp)
- 1 cucharadita de jengibre en polvo (1 tsp)
- 1/8 de cucharadita de nuez moscada (1/8 tsp)
- 1 cucharadita de extracto o pasta de vainilla (1 tsp)
- 1/4 de cucharadita de sal (1/4 tsp)
- 165 g de zanahoria rallada
PARA LA COBERTURA DE QUESO:
- 65 g de crema de queso tipo Philadelphia
- 1 cucharada sopera de mantequilla a temperatura ambiente (35-40 g aprox)
- 80 g de créme fraîche
- 100 g de azúcar glas
- 1/2 cucharadita de pasta de vainilla (1/2 tsp)
- Physalis para decorar
ELABORACIÓN:
Precalentamos el horno a 175ºC con calor arriba y abajo.
Preparamos el molde desmontable, pulverizamos con spray antiadherente y forramos el interior con papel de horno. En caso de usar un molde desmontable de este tipo, no tendremos que hacer nada.
Comenzamos elaborando el cheesecake.
En el bol de la KA añadimos la crema de queso junto con el azúcar, la harina y mezclamos con la pala a velocidad 1 hasta que integremos los ingredientes completamente, deberá tomar una textura cremosa. Incorporamos los huevos de uno en uno y no añadiremos el siguiente hasta que el primero se haya integrado por completo. Por último incorporamos la crème fraîche junto con la vainilla, mezclamos a velocidad 1 hasta obtener una mezcla homogénea. Reservamos.
En caso de hacerlo de manera manual comenzaremos mezclando los ingredientes con ayuda de una espátula de silicona debido a la textura que tenemos al empezar, muy densa. En caso de hacerlo con varillas se nos quedaría hecho un bloque en estas. Una vez que incorporemos los huevos podremos utilizar las varillas para homogeneizar la mezcla y terminar de trabajarla.
Preparamos el Carrot Cake.
En un bol pequeño añadimos la harina junto con la sal, la levadura química y el bicarbonato. Mezclamos con una espátula.
Pelamos las zanahorias, troceamos y procesamos en un triturador de alimentos. Es mucho más rápido, limpio y la textura final es igual que si lo realizásemos con un rallador. En caso de no tener podemos rallarlas sin problemas. Reservamos.
En un bol amplio añadimos el aceite junto con el azúcar moscabado y mezclamos con una varillas. Añadimos los huevos de uno en uno e integrando bien antes de añadir el siguiente. Incorporamos las especias y la vainilla, mezclamos de nuevo.
Añadimos la mezcla de harina e integramos con ayuda de unas varillas, mezclaremos solo hasta obtener una mezcla homogénea. Finalmente incorporamos la zanahoria troceada y mezclamos para distribuir de manera homogénea.
Rellenamos el molde.
Para montar las capas de la tarta tendremos que ir alternando los rellenos pero sin mezclar, ni remover, tan solo verter uno sobre otro.
Comenzamos con la mezcla de Carrot Cake, vertemos la mitad del relleno sobre el molde asegurándonos que cubre toda la superficie. Ahora dispondremos una capa de cheesecake, para verterla sobre la tarta de zanahoria nos ayudaremos de una cuchara. Iremos añadiendo por toda la superficie de esta hasta añadir la mitad.
Vertemos el resto de Carrot Cake, en esta ocasión también nos ayudaremos de una cuchara para disponerla por toda la superficie y procurando cubrir toda la capa anterior de cheesecake.
Finalmente terminamos con una capa de cheesecake del mismo modo, con una cuchara. De este modo nos aseguramos que cubrimos, más o menos, de manera similar toda la superficie con cada relleno.
Introducimos en el horno durante 60-70 minutos, antes de sacarla comprobaremos pinchando con un palillo en el centro que este no sale húmedo. Si pasados 30-35 minutos observáis que comienza a tomar demasiado color en la superficie, podéis cubrirla con una lámina de papel de aluminio.
Durante el horneado es muy probable que la parte central se agriete ligeramente y suba un poco debido a las capas del bizcocho. No os preocupéis, posteriormente cubriremos toda la superficie con la cobertura de queso.
Apagamos el horno y dejamos 20-25 minutos en el interior del horno con la puerta entreabierta. Sacamos y dejamos templar unos 15 minutos en el molde. Desmoldamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Una vez que esté completamente fría, guardamos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Preparamos la cobertura de queso.
En un bol pequeño añadimos la crema de queso junto con la mantequilla, mezclamos con una espátula. Incorporamos poco a poco el azúcar glas a medida que vamos integrando. La textura se volverá más suave y ligera.
Finalmente añadimos la crème fraîche junto con la vainilla y terminamos de integrar con unas varillas hasta homogeneizar por completo.
Si tenemos KA podemos hacer todo el proceso mezclando con la pala a velocidad 1 y en el mismo orden que os indico de manera manual.
Decoramos la Carrot Cake Cheesecake.
Repartimos toda la cobertura de queso por la superficie de la tarta, podemos distribuirla con ayuda de una pala o bien con la base de una cuchara.
Terminamos decorando la tarta con unos Physalis. Levantamos las hojas que rodean el fruto, de modo que parezcan pequeñas zanahorias, y disponemos por la superficie.
Si en algún momento pensamos que no podía haber algo más tentador que una tarta de queso o una Carrot Cake, sin duda nos equivocamos… la unión de ambas en una misma elaboración es sencillamente espectacular! Si os animáis a probarla, ya me contaréis 😉
Conservación: Aguanta refrigerada de 7-8 días, si conseguís que dure tanto en casa…