Bueno, pues ya estamos de vuelta tras unos días de descanso que eran de imperiosa necesidad. ¿Me habéis echado de menos? ¡Seguro que no! Más que nada porque así os he dejado un poco de tregua con tantas recetas que me comentáis se os van acumulando. Pero, ya he llegado de nuevo y lo hago con una pizza de pimiento rojo con berenjena, anchoas y aceitunas negras.
Llevaba tiempo queriendo compartir otra versión nueva de masa de pizza, ahora que va llegando el buen tiempo apetece mucho tener a mano recetas de este tipo para disfrutar con una buena cervecita fresquita.
Sé que una base simple, es decir básica, queda estupenda pero como soy de trastear todo lo que puedo pues se me ocurrió la idea de hidratar la masa con pimientos asados. ¡Qué maravilla!, os lo aseguro. Después de la pizza de remolacha, esta será vuestra segunda favorita.
La elaboración es básicamente igual que la que os dejé en la pizza de remolacha, hidrataremos la masa con pimiento asado y el jugo que sueltan los pimientos durante su cocción. Este no solo aportará sabor sino que además favorecerá que el color sea mucho más intenso.
¿Y cómo la condimentaremos?
Con ingredientes muy mediterráneos. Dispondremos una base de passata de tomate y albahaca, utilizaremos un poco de mozzarella y daremos un punto cremoso con el queso brie. Decoraremos con unas láminas de berenjena, previamente cocinadas en la parrilla, tomate cherry en rama, unas anchoas y unas aceitunas negras… Aquí poco más tendría que añadir 😉
Además las aceitunas son uno de esos ingredientes que nunca faltan en la despensas de las casas… En la mía siempre tenemos de todas las variedades que os podáis imaginar; verdes, negras, gordal, machacadas… Y cómo pasemos por una tienda de encurtidos eso ya no tiene nombre.
Podemos disfrutarlas solas, el tapeo es lo que toca dentro de poco y es muy de agradecer, o añadirlas en cualquier elaboración que se nos ocurra puesto que son muy versátiles. Como dato curioso, la aceituna es un alimento que posee los cuatro sabores básicos; dulce, salado, amargo y ácido.
¿Quizás por eso sean tan adictivas?
Son realmente saludables, poseen un 77% de ácido oleico que nos ayuda a mantener los niveles de colesterol, son antioxidantes y una fuente de vitamina E. Y, para aquellos que os gusten las aceitunas negras, sabed que gozan de un alto contenido en hierro alcanzando el 45,5% de la dosis diaria recomendada.
Vamos, un diamante en bruto de la dieta mediterránea 😉
INGREDIENTES PARA 2 PIZZAS MEDIANAS:
Receta adaptada de King Arthur Flour
PARA LA MASA DE PIZZA DE PIMIENTO ROJO:
- 250 g de harina de gran fuerza
- 0,6 g de levadura seca de panadero
- 2 g de azúcar
- 8 g de sal
- 130 g de pimiento rojo asado, sin piel ni semillas
- 105 g de líquido de los pimientos asados
PARA EL ADEREZO:
- passata de tomate y albahaca (receta a continuación)
- 1 berenjena pequeña laminada longitudinalmente
- mozzarella
- queso brie
- anchoas al gusto
- aceitunas negras
- tomate cherry en rama
- albahaca fresca
PASSATA DE TOMATE Y ALBAHACA:
- 4 tomates grandes maduros
- un buen chorro de aceite de oliva
- 8-10 hojas de albahaca fresca
- sal
ELABORACIÓN:
Para elaborar la masa de pizza de pimiento rojo necesitaremos añadir a la masa este ingrediente previamente asado además de gran parte del líquido que libera durante el horneado. La hidratación de la masa se la daremos con estos dos ingredientes.
¿Podemos utilizar pimientos asados en conserva? Sí, podéis, pero el resultado no será igual en cuanto a sabor y color. Además que necesitaréis añadir agua para alcanzar la hidratación necesaria puesto que en los envases no hay tanta cantidad de líquido (ni será de la misma calidad, tan natural).
Para obtener la cantidad de jugo o líquido que os especifico, tendréis que asar más de un pimiento… en mi caso asé 4 pimientos rojos grandes.
PRIMER DÍA
- En un procesador de alimentos trituramos el pimiento asado junto con el líquido hasta obtener una crema muy ligera. Reservamos.
- En un bol mediano añadimos los ingredientes secos y mezclamos.
- Incorporamos la mezcla de pimiento rojo y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
- Cubrimos con film y dejamos levar de 18-24 horas a temperatura ambiente. Observarla para ver su evolución pasadas las primeras 16 horas, si observáis que crece más rápido de lo debido, guardarla en el frigorífico hasta el momento que la vayamos a utilizar.
- En caso de que no queráis usarla pasadas las primeras 24 horas de levado, introducidla en el frigorífico hasta su uso. Podéis conservarla, obteniendo buenos resultados, hasta pasados 5 días.
NOTA: Esta masa no necesita que la amasemos para desarrollar el gluten, nos bastará con integrar bien los ingredientes y dejarla levar con tranquilidad.
Preparamos la passata de tomate y albahaca.
- Lavamos los tomates, reservamos.
- Llenamos una olla mediana con agua y colocamos a calor medio alto hasta que llegue a ebullición.
- Una vez que rompa a hervir, añadimos los tomates y escaldamos durante 2 minutos.
- Sacamos, escurrimos bien y reservamos.
- Retiramos la piel y troceamos.
- Preparamos una sartén amplia, colocamos a calor bajo y vertemos el aceite de oliva.
- Añadimos el tomate junto con la albahaca troceada y la sal, removemos y dejamos a fuego bajo durante 90-120 minutos. Debemos obtener una pasta, reduciendo por completo el agua del tomate.
- Retiramos del calor y pasamos la pasta de tomate por un chino para retirar las semillas.
- Vertemos en un recipiente hermético y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez que haya enfriado, refrigeramos hasta el día siguiente.
SEGUNDO DÍA
Nuestra masa de color vivo e intenso estará burbujeante y habrá aumentado considerablemente su tamaño.
- Espolvoreamos generosamente una superficie de trabajo con harina, volcamos la masa sobre ella y procedemos a dividir la masa en dos piezas con ayuda de una rasqueta. Es una masa con una hidratación elevada, lo ideal para trabajar con ella es humedeceos las manos con agua o bien espolvorearlas con harina.
- Plegaremos cada porción llevando cada uno de los cuatro extremos hacia el centro, volteamos la masa y boleamos procurando ejercer tensión.
- Introducimos la masa en un bol ligeramente enharinado, tapamos y dejamos levar durante 45-60 minutos.
Formamos la pizza.
- Precalentamos el horno 30 minutos antes de introducir la pizza de pimiento rojo a 270ºC con calor arriba y abajo. Si vuestro horno no alcanza tanta temperatura, no pasa nada, poned el máximo con el que os permita trabajar.
- Volcamos la masa sobre una superficie enharinada procurando que esta mantenga la forma redondeada, dentro de lo posible.
- Con la yema de los dedos presionaremos la superficie de la masa sin tocar los bordes para que estos se mantengan hinchados y no perdamos los gases de su interior. De este modo obtendremos un borde aireado e hinchado tras la cocción.
- Enharinamos la masa por ambos lados, dependiendo de la hidratación final de nuestra masa necesitaremos utilizar más o menos. Es importante que podamos manipular la masa sin que se nos adhiera a las manos.
- Cogemos la masa con ambas manos y comenzamos a girarla sobre nuestros puños, a la vez que giramos la masa la gravedad nos ayudará a estirarla. Si os da miedo hacerlo de este modo o no os sentís seguros del todo, podéis estirar la masa sobre una superficie de trabajo utilizando la yema de los dedos. Deslizar suavemente estos para ir estirando la masa, recordando no tocar los bordes.
- Estiraremos hasta formar un disco de unos 25 cm de diámetro aproximadamente.
- Colocamos la masa sobre un papel de horno o una pala de madera bien enharinada y procedemos a rellenarla.
NOTA:
- Para hornearla podéis utilizar tanto plancha de acero como piedra, colocarla en la parte central del horno y recordad que debemos precalentar con ella dentro.
- Si la masa opone algo de resistencia y se encoge, es debido a que tiene tensión. Dejaremos que se relaje alrededor de 5-10 minutos y continuaremos formándola. Aunque es muy raro que os ocurra esto a no ser que toquéis demasiado la masa.
Cocinamos la berenjena laminada.
- Lavamos la berenjena, secamos y cortamos el extremo superior.
- Con ayuda de una mandolina, utilizando el corte más fino, laminamos la berenjena.
- Disponemos una parrilla a calor medio alto y vertemos un poco de aceite de oliva.
- Cocinamos las láminas de berenjena durante 1 minuto por cada lado.
- Reservamos.
Rellenamos la pizza.
- Extendemos la passata de tomate y albahaca por la base de la pizza.
- Espolvoreamos un poco de mozzarella y disponemos unas láminas de queso brie.
- Colocamos unas aceitunas negras y tomate cherry en rama.
- Reservamos la berenjena a la parrilla y las anchoas.
Horneamos la pizza.
- Antes de introducir la pizza en el horno, encendemos el grill a la máxima potencia. Según que tipo de horno tengamos, este tendrá varias opciones en cuanto a potencia de calor. En mi caso lo puse al máximo.
- Horneamos alrededor de 10 minutos o hasta que la pizza tenga un bonito color dorado, con el borde hinchado y tostado. Quizás en vuestro horno necesite algo menos de tiempo de cocción, vigiladlo para dar con el tiempo exacto. Puede rondar los 7-12 minutos totales.
- Dos minutos antes de sacar la pizza del horno colocaremos las láminas de berenjena sobre la pizza y terminamos de hornear.
- Sacamos la pizza del horno y terminamos de decorar con las anchoas y la albahaca fresca picada.
NOTA IMPORTANTE:
Ya os lo comentaba en este post de la pizza de remolacha, pero quiero hacer un breve inciso para repetirlo.
CÓMO HORNEAR CON GRILL
En la web de donde he seguido la receta, hacen mucho hincapié en la distancia de horneado de la pizza (sobre todo si lleva papel en la base) y el grill. Recomiendan que este no sea inferior a 20 cm porque se corre el riesgo de que el papel se prenda. En caso de que vuestro horno no respete esta distancia será mejor proceder con el horneado sin el grill.
Para obtener un borde tostado, tan solo habrá que prolongar el tiempo final de horneado y el resultado será muy bueno igualmente.
NOTAS:
- Esta masa de pizza está lista para utilizar a partir de las 18-24 horas pero cumplido este tiempo, podemos refrigerarla y mantenerla ahí durante 2-3 días. He observado que el pimiento o el jugo de pimiento debilita mucho el gluten.
- Si refrigeramos la masa tendremos que atemperarla durante 2 horas antes de proceder a trabajar con ella, de lo contrario será más complicado manipularla y los levados no se darán adecuadamente.
- Podemos refrigerar la masa en bloque y dividirla, tras el atemperado, para preparar las pizzas.
- Si no queréis elaborar la passata de tomate y albahaca podéis usar una salsa de tomate casera, seguro que también quedará estupenda.
- La berenjena debemos añadirla pocos minutos antes de finalizar la cocción, porque si lo hacemos antes nos quedará demasiado reseca.
- Las anchoas NO se añaden durante el horneado de la pizza, nos quedarían secas y ultra saladas. Siempre, siempre al scar la pizza del horno.
- La albahaca fresca es mejor añadirla tras la cocción para evitar que se ennegrezca y vuelva crujiente.
Esta pizza de pimiento rojo con berenjena, anchoas y aceituna negra es otra variante que no podéis dejar de probar. El sabor es muy intenso y aromático, ya no solo por la passata de tomate que es una auténtica barbaridad… la masa es una auténtica explosión de sabor.
En fin, que no so quedará más remedio que probarla 😉
Un abrazo,
Eva