Para este fin de semana voy a dejaros una idea que puede solventar alguna cena o antojo, que ¡también tenemos que darnos caprichos de vez en cuando! Son unos panecillos de khoya con curry de pimientos. Pensaréis que qué me ha dado a mi con el khoya.. jajaja. Pues si os soy sincera, es un ingrediente que me gustó mucho desde la primera vez que lo elaboré y, ya os avisé, que os dejaría más recetas con ella.
La última tanda que preparé hice bastante cantidad y, además de hacer lo que tenía en mente, quise trastear un poco. Pensé que un pan elaborado con khoya tenía que dar un resultado bueno, puesto que era leche que había sufrido un proceso para obtener esa densidad. Y sabor, no nos olvidemos de eso.
De modo que no tuve que pensarlo demasiado antes de ponerme manos a la obra. El tipo de pan que quería hacer lo tenía más o menos claro. En casa gustan mucho los panes rellenos, sobre todo a mi hijo, por lo que el formato lo tenía decidido.
Buscando un relleno.
Ellos siempre prefieren los panes rellenos con embutidos y queso, pero quería hacer un relleno diferente a lo que normalmente suelo prepararles. Me apetecía utilizar ingredientes frescos, con especias y un toque picante. Entonces pensé que podría ser una buena idea elaborar un curry de pimientos.
Pero además tenía que ser un curry de “pimientos de colores”. Cuando en casa hago mermelada de pimientos, utilizo siempre; rojo, verde y amarillo. No solo por la combinación de colores tan llamativa, sino además, por los diferentes sabores y matices que aportan. En este caso el resultado sería mucho más atractivo que con la mermelada…
También le añadí un poco de queso feta. Su sabor junto con el punto de sal que tiene me gusta mucho. Además es un ingrediente que combina fenomenal con todo.
Dando forma a los panecillos.
Hace tiempo os dejé unos panecillos rellenos de tomates macerados con mascarpone y albahaca, muy similares a estos en cuanto a su forma. La masa del pan nada tiene que ver y el relleno es muy diferente.
Pero no quería que se parecieran demasiado, por lo que decidí greñarles del mismo modo que hice con los viennoise deux couleurs. Una forma de espiga que siempre me ha parecido súper elegante además de sencilla de llevar a cabo.
Para terminarlos solo tendremos que pincelarlos con un poco de aceite de oliva y espolvorear con sésamo, orégano u aquel ingrediente que os guste y combine bien con el relleno. ¡Este opción o aquella que prefiráis!
Ingredientes para 8 unidades
PARA LA MASA:- 600 g de harina de media fuerza W=280
- 100 g de harina floja de repostería
- 445 g de agua*
- 100 g de khoya (receta en el enlace)
- 3 g de levadura seca ó 9 g de levadura fresca + 5 g de agua
- 12,6 g de sal marina
- 2 pimientos rojos medianos*
- 2 pimientos verdes medianos*
- 2 pimientos amarillos medianos*
- 4 dientes de ajo medianos, finamente picados
- 1 cebolla morada, finamente picada
- 10 g de jengibre fresco, finamente troceado
- 2 cucharaditas de curry
- 4 chiles de Cobán o cayena en su defecto
- 6 cucharadas de aceite de oliva
- sal al gusto
- queso feta al gusto
- aceite de oliva
- sésamo
Elaboración
PRIMER DÍA
Preparamos la masa.
- En un bol amplio añadimos los dos tipos de harina y mezclamos con ayuda de una espátula de silicona.
- Incorporamos el agua junto con el khoya desmigado y mezclamos hasta amalgamar completamente, no debe quedar ningún resto de harina seca. Para mezclarlo podemos hacerlo de manera manual o bien en una amasadora utilizando el gancho. Mezclaremos siempre a la velocidad más baja durante 2-3 minutos máximo.
- Añadimos la levadura. Disolvemos esta en los 5 g de agua e incorporamos a la masa.
- Amasamos bien hasta que se integre completamente.
- Incorporamos la sal y amasamos de nuevo hasta que se integre por completo.
- Una vez que tenemos integrados ambos ingredientes en la masa, realizamos 3-4 plegados más con el amasado francés e introducimos la masa en un recipiente hermético o bol previamente engrasado con aceite de oliva.
- Tapamos con su tapa correspondiente o film, para evitar que la masa se encostre, y dejamos hacer una primera fermentación de 2 horas en bloque a 20ºC. Deberá crecer un poco más de 1/3 de su volumen (el tiempo dependerá de la temperatura de vuestra casa).
- En ese momento guardamos la masa en el frigorífico hasta el día siguiente.
SEGUNDO DÍA
Atemperamos la masa.
- Sacamos la masa del frío y dejamos atemperar alrededor de 1 y 1/2 horas.
Preparamos el relleno.
- Lavamos los pimientos y retiramos el tallo superior junto con las semillas.
- Cortamos en cuadraditos, reservamos.
- En una sartén pequeña añadimos 2 cucharadas de aceite de oliva y colocamos a calor medio.
- Añadimos la cebolla junto con el ajo y el jengibre. Cocinamos a calor medio bajo durante 5-7 minutos. Retiramos del calor y reservamos.
- En una sartén grande añadimos 4 cucharadas de aceite de oliva y colocamos a calor medio.
- Incorporamos los pimientos y cocinamos a fuego medio bajo durante 12-15 minutos. Deberán perder parte de agua, pero mantenerse aún algo crujientes.
- Incorporamos el rehogado de cebolla junto con el curry, los chiles majados y la sal.
- Mezclamos y dejamos durante 1-2 minutos más. Probamos, rectificamos de sal en caso de que fuera necesario y retiramos del calor.
- Dejamos enfriar por completo.
Preformamos los panecillos.
- Sobre una superficie de trabajo limpia volcamos la masa y desgasificamos suavemente.
- Dividimos la masa en 8 piezas iguales, alrededor de 150 g cada una.
- Preformamos, cubrimos con film y dejamos reposar durante 20 minutos.
Formamos los panecillos.
- Preparamos dos bandejas y forramos con papel de horno, reservamos.
- Estiramos una pieza con ayuda de un rodillo dando forma ligeramente ovalada.
- Rellenamos, generosamente, con queso feta desmigado y curry de pimientos.
- Cerramos la masa llevando los extremos laterales hacia el centro, como si cerrásemos una empanadilla con el sellado hacia arriba. Procurad sellar bien la masa para evitar que se abra durante la cocción.
- Volteamos la pieza y deslizamos de adelante hacia atrás para terminar de dar forma alargada.
- Colocamos sobre al bandeja.
- Repetimos el proceso con el resto de piezas.
Greñamos y dejamos reposar.
- Con ayuda de una cuchilla o lame, ligeramente humedecida para evitar que se adhiera a la masa, realizamos cortes en forma de espiga a lo largo del pan.
- Cubrimos con film y dejamos reposar durante 40-50 minutos en un lugar cálido.
Horneamos.
- Precalentamos el horno a 240ºC con una piedra o plancha de acero en su interior, unos 25 minutos antes de hornear.
- Pincelamos los panecillos con aceite de oliva y espolvoreamos con sésamo u orégano seco.
- Introducimos en el horno ayudándonos de la bandeja para deslizarlos, con el papel de horno, sobre la plancha o piedra.
- Con ayuda de un bote con pistola de agua vaporizamos un poco en el interior y cerramos rápidamente.
- Horneamos durante 15 minutos, tomarán un bonito color dorado.
- Sacamos y dejamos templar sobre una rejilla.
Notas
- Os sobrará un poco de relleno, no demasiado, quizás para 2 panecillos más. Pero lo podéis guardar y refrigerar en un recipiente hermético y acompañarlo con un poco de arroz, carne...
- No tengo khoya y no tengo muchas ganas de hacerlo... Si no os termináis de animar a hacer estos panecillos con este ingrediente, siempre podéis sustituirlo por yogur griego, crème fraîche... Pero deberéis reducir un poco la hidratación dado que el khoya es más seco que estos. O seguir el proceso de elaboración de estos panecillos que son muy similares.
- ¿Debo greñar la masa antes de hacer el último reposo? Sí y la razón es que tras el reposo debemos procurar manipular la masa lo menos posible, de este modo obtendremos un volumen uniforme junto con el relleno.
- Si no tengo piedra o plancha de acero ¿cómo procedo a hornear? Con una bandeja de horno que suelas utilizar en casa. Lo importante es que no olvides precalentar el horno con ella en su interior, esto favorecerá la expansión de los panecillos.
- ¿Es imprescindible vaporizar con agua? Siempre ayuda. Cuando hago pan, siempre, genero vapor con piedras volcánicas y vertiendo agua hirviendo sobre ellas. En este caso no será necesario generar tanto, pero vaporizar un poco en el interior siempre le beneficiará para su mejor expansión.
- Admiten todo tipo de rellenos. Si este relleno no os convence, siempre podéis hacerlos con aquellos ingredientes que más os gusten.
- Conservación: Lo ideal es consumirlos el mismo día que los hemos horneado, pero al día siguiente pueden tomarse dando un ligero golpe de calor en el horno o microondas.