Llevaba como dos meses detrás de unos muffins… Siempre que vamos a Mercado de Motores me como uno, y siempre que me lo estoy comiendo digo lo mismo… “en cuanto llegue a casa los hago!”
Es cierto que entre unas cosas y otras siempre se iba retrasando ese momento, y mis ganas por tomarlos en casa seguían creciendo. Hasta que este domingo dije que de ahí no pasaba.
Saqué tiempo de donde pude y me puse con ellos. La verdad que es una receta que no tiene mayor complicación, básicamente es mezclar ingredientes y hornear, pero no sé como me las apañaba que por unas cosas u otras tenían que pasar a un segundo plano.
Los ingredientes los tenía claros desde que me surgieron las ganas imperiosas de hacerlos, aguacate y chocolate. Ya había visto en infinidad de blogs recetas de mousses y bizcochos con estos dos ingredientes, dado que personalmente adoro ambos ingredientes, tenía claro que ellos iban a ser los protagonistas.
En el momento de hacerlos me guié por uno de los últimos libros que me he comprado de repostería, en el cual tocan todos los temas desde lo que se refiere a panificación hasta repostería tradicional y moderna. Decir que estoy contentísima con el resultado porque quedaron como espera, con mucho copete, volumen y tiernos, deliciosos y esponjosos.
Para su elaboración decidí omitir el azúcar refinado, el total de azúcar que lleva es de caña y he de decir que el aroma y sabor que le otorga es extraordinario. El aguacate le da una textura y jugosidad excelente, además que sustituimos la mantequilla por este ingrediente.
Como ya sabéis, los muffins pueden disfrutarse de infinidad de sabores y combinaciones, guarda ciertas similitudes con nuestra clásica magdalena pero no es igual. Estos son menos dulces y su aspecto es más voluminoso.
Cuando busquemos recetas de muffins podemos encontrarnos con dos tipos: las inglesas y las americanas.
Su origen nace en Inglaterra y sus primeras referencias en recetarios datan del 1703 elaborados con espelta. Estos eran unos panecillos de forma redonda y más bien planos.
Su nombre deriva de la palabra “moofin”, cuyo origen puede deberse a una adaptación de la palabra francesa “moufflet” (pan suave) aunque más probablemente derive de la palabra alemana “muffe” (pequeña torta).
Solía consumirse en desayunos o como tentempié y se acompañaba de mermeladas o créme fraîche.
Este mismo nombre reciben los dulces americanos que hoy podemos encontrar en infinidad de pastelerías y cafeterías, de aspecto parecido a nuestras magdalenas como os comenté anteriormente, a los que se le añadieron sabores, fruta fresca, especias y chocolate.
En ambos casos podemos elaborar deliciosas recetas y jugar con infinidad de sabores y combinaciones. La que hoy os dejo en conjunto, es un resultado realmente pecaminoso…
Saludos,
Mrs Hudson.
INGREDIENTES PARA 12 MUFFINS:
- 295 g de harina floja o de repostería
- 75 g de leche entera
- 190 g de azúcar moscabado
- 50 g de aceite de girasol
- 50 g de yogur natural
- 1 aguacate grande, pelado y sin hueso pesará alrededor de 180-190 g
- 1 huevo XL, alrededor de 73 g
- 60 g de cacao en polvo sin azúcar Valor
- ralladura de una lima
- 1/2 Tbsp de levadura química tipo Royal (8 g)
- 3/4 Tsp de bicarbonato
- 8 g de sal
- 75-100 g de chips de chocolate, podemos añadir más al gusto
- 12 trocitos de chocolate negro 70% tipo Valor para decorar
ELABORACIÓN:
Preparamos los muffins de chocolate y aguacate.
Partimos el aguacate, retiramos el hueso y la piel. Trituramos en un procesador de alimentos junto con el yogur para suavizarlo y obtener una crema suave.
Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
En el bol de la Kitchen Aid o de la amasadora, añadimos la crema procesada de aguacate junto con la ralladura de lima y el azúcar moscabado. Mezclamos con ayuda de la pala a velocidad 1 hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorporamos el aceite y volvemos a mezclar hasta integrar totalmente. Añadimos el huevo y mezclamos de nuevo, primero a velocidad 1 y pasado un minuto aumentaremos a velocidad 2, dejaremos alrededor de 2-3 minutos.
Mientras en un bol tamizamos la harina junto con el caco en polvo, la sal, la levadura química y el bicarbonato. Reservamos.
Paramos la amasadora y añadimos la leche, mezclamos hasta que esta se integre.
Incorporamos los ingredientes secos en 3 ó 4 tandas, mezclaremos solo hasta que los ingredientes se hayan homogeneizado, no más. Un exceso de batido nos dejará un muffin sin volumen y compacto.
Obtendremos una masa muy compacta.
Añadimos los chips de chocolate y mezclamos durante unos segundos para que se repartan de manera uniforme.
Si queréis añadir más cantidad de chips, podéis hacerlo.
Preparamos nuestra bandeja de muffins con sus cápsulas. Repartimos el relleno entre todas las cápsulas, llenaremos algo más de 3/4 partes. Colocamos un trocito de chocolate negro en la parte superior e introducimos en el horno durante unos 20 minutos.
Antes de sacarlos comprobad introduciendo un palillo que este sale limpio y sin migas adheridas, os recomiendo no superar los 25 minutos de horneado, de lo contrario se resecarán.
Sacamos y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Conservación: Una vez fríos lo ideal es guardarlos en un recipiente hermético o una urna de cristal. Aguantan en perfecto estado de 2-3 días.
Ya podemos disfrutar de un muffin delicioso, repleto de sabor y muy esponjoso.
¡Buen provecho!
