Buenos días, que de tiempo ha pasado sin veros, pero como tiene que haber etapas para todo recientemente he tenido una de las de no parar y madrugar mucho. Pero ¡ya ha pasado! ha sido cortita y estoy muy feliz de poder retomar mis momentos en la cocina que tanto me gustan.
Quería comenzar este viernes con una receta que estuviera presente en vuestros desayunos del fin de semana y así encaminarlos a que sean especiales.
Que mejor manera de empezar el día con fruta y chocolate, ¡no se me ocurre otra mejor! y más esta maravillosa pareja; una fruta de temporada como la pera y ese fantástico aliado de los dulces, el chocolate.
Pocas son las palabras que pueden describir este sabor…tenéis que probarla!
Deseando que tengáis un día especial se despide con cariño
Mrs Hudson.
Ingredientes para 2 botes:
- 600 gr de peras de conferencia peladas y troceadas (podéis cambiar la variedad si lo preferís)
- 300 gr de azúcar granulado
- el zumo de 1/2 limón
- 60 gr de chocolate del 70%
elaboración:
Troceamos el chocolate y reservamos.
Pelamos las peras y las troceamos, incorporamos en un cazo junto con el azúcar y el zumo de limón. Dejamos a fuego medio-alto removiendo de vez en cuando. Observaremos que ira soltando mucha agua, alrededor de los 25-30 minutos habrá evaporado una parte de ella. En este momento, separamos del fuego y pasamos la batidora haciendo un puré.
Si hacemos mayor cantidad de peras debemos tener en cuenta que utilizaremos siempre la mitad del peso de estas en azúcar y que por cada 100 gr de fruta que utilizemos, añadiremos 10 gr de chocolate. En este caso 600 gr de fruta – 60 gr de chocolate.
Volvemos a poner en el fuego medio esta vez e incorporamos el chocolate troceado, fundirá muy rápidamente. No paramos de remover hasta que obtengamos la densidad deseada. Nos quedará perfecto dejándolo alrededor de 10 minutos sin dejar de remover.
Retiramos del fuego y dejamos reposar 5 minutos antes de pasarlo a tarros de cristal.
Procedemos a rellenar los tarros de cristal donde vayamos a guardarla y dejamos reposar y enfriar sin tapar. Una vez frios tapamos y refrigeramos (en el caso de que vayan a ser consumidos en poco tiempo).
Si de lo contrario queremos guardarlos para que nos duren tiempo, debemos hacerles el vacío.
Rellenamos y tapamos los tarros. En una cacerola con agua los ponemos al baño maria a fuego medio sin que llegue el agua a la tapadera y dejamos durante 35 minutos.
De esta manera podemos conservarlos hasta casi 1 año.
Como podéis ver es una receta muy sencilla y su proceso de elaboración es corto.
¿Qué más se le puede pedir a una mermelada que no solo tendremos en menos de 1 hora, si no que además es increíblemente deliciosa? Eso sí, hemos de respetar su tiempo de reposo para que tome temperatura ambiente.
Creo que es una manera perfecta de acompañar una tostada, un croissant… y sobretodo si eres un amante del chocolate.
Buen provecho!!