Por fin llego el tan esperado viernes, aunque eso si acompañado de lluvias. Yo sigo sumida en mi mundo de los macarons y es que crean una extraña adicción de la que es imposible salir.
Recientemente me he comprado el libro de macarons de Pierre Hermé y he de decir que lo ADORO!!!! Estoy encantada con el.
Leí muchas críticas, buenas y malas, antes de adquirirlo, sobretodo relacionado con sus proporciones a la hora de elaborar el merengue italiano…pero aún así pensé que debía juzgarlo por mi misma. He de decir que cuando lo vi pensé que era imposible que salieran y a día de hoy he de corroborar que si sigues sus pasos escrupulosamente como el dice en su libro, salen PERFECTOS.
Sigo elaborando el paso a paso, con problemas que nos pueden ocurrir incluidos, para hacerlos sin problemas. Espero tenerla lista para la próxima publicación de macarons.
Mientras tanto os dejo otra variante más, que una vez te pones con ellos parece que te invaden una lluvia de ideas.
Disfrutad del día.
Saludos,
Mr & Mrs Hudson.
La receta de los macarons aquí.
Ingredientes para la crema de cheese cake, unos 16-18 macarons:
- 65 gr de crema de queso tipo Philadelphia o Mascarpone
- 35 gr de crème fraîche
- 45 gr de azúcar glass
- unas gotitas de esencia de vainilla
- 2 cucharadas soperas de mermelada de arándanos (podemos sustituirla por frambuesa o fresas)
Elaboración:
En un bol incorporamos la crema de queso y la crème fraîche, he utilizado mascarpone que me quedaba y queda muy bien aunque podemos utilizar cualquier crema de queso natural. Añadimos el azúcar y batimos con las varillas alrededor de 1 minuto, observaremos que toma más consistencia y un color más blanquecino. Añadimos la esencia y volvemos a batir unos segundos.
Introducimos en una manga pastelera. Disponemos la mermelada de arándanos en otra manga, de esta manera calcularemos la medida exacta que queremos poner, y pasamos a rellenar nuestras conchas. Una pequeña cantidad en el centro de mermelada y rodeamos con crema de cheese cake, colocamos otra concha presionando ligeramente y repetimos la operación con cada una de ellas.
Introducimos en el frigorífico mínimo 2 horas antes de consumir para que adquieran mejor sabor, aunque aquí os dejo los consejos para su perfecta conservación y maduración. Tras varias recetas de macarons, he observado que cuando rellenamos estos con cremas de queso el relleno aguante menos que si lo hacemos con ganache, por lo que debemos consumirlos en un período de 4- 5 días máximo.
Recordad los consejos para su mantenimiento:
Lo ideal para que madure su sabor es una vez terminados introducirlos en la nevera durante 36 horas, después podéis guardarlos en una cajita hermética.
Si queréis que duren más tiempo podéis mantenerlos en la nevera hasta un par de semanas. Eso si, no olvidéis sacarlos 2 horas antes de servirlos, aunque en verano debido al calor con 1 hora será más que suficiente.
Bon appétit!!!
