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Garbanzos con zanahorias, hinojo y harissa

Hay épocas del año, cómo el otoño, que tenemos días en los que no sabemos qué comer. Nos encontramos con que un día hace fresco, de repente calor o un calor espantoso… y nos cuesta elegir que vamos a preparar para comer. Estos garbanzos con zanahorias, hinojo y harissa son perfectos, para todo el año, pero para ese tipo de días mucho más.

Es una elaboración que podemos tomarla templada o fría, en ambos casos es deliciosa, pudiendo solventarnos un menú de esos días tan indecisos.

En casa nos gusta mucho consumir legumbres pero también es cierto que muchos días no apetece tomar un cocido, unas lentejas… porque el tiempo aún no acompaña. Por esa razón siempre intento buscar alternativas que nos permitan seguir consumiéndolas ya sea en platos fríos o templados.

Cuando vi esta receta de My New Roots, supe que tendría que probarla. Ella utiliza lentejas negras en lugar de garbanzos, la adapté a los gustos de casa porque sabía que con lentejas no se lo tomarían igual… aunque no me cabe duda de que tiene que ser una maravilla. Los garbanzos están previamente cocidos, salteados con un poco de mantequilla y un toque de sumac. Exquisitos, exquisitísimos.

Y ¿qué es el sumac?

Se trata de una especia muy aromática y ligeramente cítrica proveniente de unos frutos rojos que brotan en algunos arbustos del género Rhus. Digo algunos porque existen otros tipos de arbustos Rhus que son venenosos cómo el roble, hiedra o zumaque venenoso. Se pueden diferenciar de los no tóxicos por el color de su fruto, este es blanco.

Para obtener el sumac se deja secar el fruto y se pulveriza hasta obtener un polvo de color púrpura rojizo.

El sumac es muy utilizado en la cocina de Oriente Medio ya sea en elaboraciones dulces o incluso en ensaladas/verduras o carnes.

Las verduras asadas, en este caso zanahoria, cebolla e hinojo, contrastan de maravilla juntos. El sabor dulzón de la zanahoria y cebolla junto con el anisado del hinojo es espectacular. Pero no queda la cosa ahí, seguimos potenciando sabores con el toque picante de la harissa junto con la miel…de lo mejor que he probado últimamente.

De hecho os puedo asegurar que esta pasta de harissa es una delicia. Podemos utilizarla para aromatizar aliños o incluso para condimentar elaboraciones. Más adelante os mostraré una sugerencia para integrarla en vuestros platos. Se conserva de maravilla en el frigorífico y nos va a sacar de más de un apuro, os lo digo yo.

La base de yogurt le aporta un toque suave y fresco, muy agradable al unir todos los elementos del plato. Vaya, que nos ha encantado esta combinación.

INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS:

PARA LA PASTA DE HARISSA (150 ml aprox):

* He utilizado chile rojo, chile de Cobán que aporta un toque ahumado y pimiento choricero.

PARA LOS GARBANZOS:

PARA LAS VERDURAS ASADAS:

PARA LA BASE DE YOGURT:

PARA EL ALIÑO:

ELABORACIÓN:

Comenzamos preparando la pasta de harissa.

Ya que asamos pimientos, lo ideal es aprovechar y asar alguno más y utilizarlo para ensalada o este dip de pimientos que es una maravilla.

  1. Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo.
  2. En una bandeja de horno, forrada con papel sulfurizado o papel de aluminio, colocamos los pimientos rojos, previamente lavados y secados, e introducimos en el horno.
  3. Dejamos alrededor de 50-60 minutos, deberán tomar un ligero color tostado en el exterior, la carne deberá estar tierna y podremos retirar la piel sin problemas.
  4. A mitad de cocción abrimos el horno, apartaos de la puerta porque se liberará mucho vapor, y con cuidado y ayudándonos de unas pinzas, damos la vuelta a los pimientos para terminar la cocción. Sacamos y dejamos enfriar completamente.
  5. En agua, ligeramente templada, remojamos los chiles secos. Dejamos alrededor de 30 minutos para que se ablanden.
  6. Una vez que estén hidratados, retiramos las semillas y los tallos. Reservamos el líquido.
  7. En una sartén pequeña tostamos, a calor medio, las semillas de cilantro y alcaravea. Lo haremos durante 4-5 minutos. Volcamos en un mortero y majamos hasta pulverizar. Reservamos.
  8. En un procesador de alimentos añadimos el pimiento, previamente retirada la piel y semillas, los chiles hidratados, todas las especias, el ajo, pasta de aji, zumo de limón y la sal.
  9. Procesamos hasta obtener una pasta suave. Si esta es demasiado densa, añadimos un poco del agua que reservamos de hidratar los chiles.
  10. Rectificamos de sal y zumo de limón, si lo deseamos. Vertemos en un recipiente de cristal y cubrimos con una capa de aceite de oliva para preservarlo.
  11. Guardamos en el frigorífico hasta el momento que vayamos a utilizarlo.

CONSERVACIÓN: Podemos mantenerlo refrigerado hasta un mes, siempre con una capa de aceite en la parte superior para evitar que salga moho.

Asamos las verduras.
  1. Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
  2. Lavamos las zanahorias y secamos ligeramente con papel absorbente. en caso de que tengas tallos, mantendremos un poco de este y no retiraremos la piel exterior.
  3. Lavamos los bulbos de hinojo, secamos ligeramente y laminamos verticalmente dando un grosor de 0,5 cm aproximadamente.
  4. Cortamos la cebolla roja en gajos, reservamos.
  5. Colocamos las verduras en una bandeja forrada con papel de horno, rociamos con aceite de oliva y salpimentamos al gusto.
  6. Introducimos a media altura y dejamos alrededor de 25-30 minutos. Deben adquirir una textura tierna. Si el hinojo y cebolla necesitarán unos minutos más de cocción, sacamos las zanahorias para evitar que se hagan demasiado.
  7. Sacamos las verduras y dejamos que templen ligeramente.

Cuchillo de madera de haya Pallarès de Claudia & Julia.

Mientras se asan las verduras, preparamos el aliño.
  1. Mezclamos todos los ingredientes en un cuenco hasta obtener una mezcla homogénea.
  2. Reservamos, cubriendo con film, en el frigorífico hasta el momento de sus uso.
Salteamos los garbanzos.
  1. En una sartén mediana añadimos la mantequilla y colocamos a calor medio.
  2. Una vez que se haya fundido, incorporamos los garbanzos junto con los anacardos y salteamos a calor medio durante 5-6 minutos. Deberán tostarse suavemnete y adquirir una textura más firme en su exterior.
  3. Añadimos el sumac, la sal, mezclamos y retiramos del calor.
  4. Reservamos.
Preparamos la base de yogurt.
  1. En un bol mediano añadimos el yogurt griego junto con la ralladura de limón, el aceite, la sal y la menta fresca ligeramente troceada.
  2. Mezclamos bien y reservamos.
Montamos el plato.
  1. Repartimos la base de yogurt en dos platos. Formaremos una base con ella.
  2. Disponemos los garbanzos y sobre estos colocamos zanahoria, hinojo y cebolla asada de manera alterna.
  3. Decoramos con un poco de rúcula o perejil rizado picado. Servimos acompañado del aliño de harissa.

DUDAS EXISTENCIALES:

Si os gustan los platos completos, y nada pesados, sin lugar a dudas estos garbanzos con zanahorias, hinojo y harissa es uno de ellos. Unas ricas verduras asadas acompañadas de legumbre, que no siempre tienen porqué ser en plato de cuchara, y un par de aderezos ligeros y aromáticos harán que se os salten las lágrimas de emoción. Os lo garantizo.

Y podemos dejarnos preparado todos los ingredientes a faltar de saltear los garbanzos y montarlo, más fácil no os lo puedo poner 😉

Pues lo dicho, hoy me pondré un buen plato de estos garbanzos con verduras y harissa, que hay que reponer fuerzas y no parece que vayan a venir las bajas temperaturas…

Saludos,
Eva

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