Hace unos días estuve en casa de mis padres y mi madre me enseñó todo lo que han plantado este año. Han decidido cultivar más árboles frutales, hortalizas, aromáticas… y yo ando encantada con ello. Si tengo una meta en la vida es poder tener una casa en el campo (con vistas a mucho verde, nos tendremos que ir a vivir al Norte), un huerto bien grande y un horno de leña. Por esa razón disfruto tanto cada vez que voy a ver a mis padres, además que me encanta estar con ellos. El caso es que me llevé unas flores de calabaza que tenía allí, preciosas, y con ellas os he preparado la receta de hoy. Flor de calabaza rellena con ensalada braseada.
Mi madre tiene muy buena mano con las plantas, tanto es así que recuerdo un año que tiró en un lado del jardín un hueso de níspero y dijo, “a ver si sale algo”. A día de hoy tienen un pedazo de árbol que da unos nísperos alucinantes. Todas las flores, plantas, árboles… le agarran y lucen ordinarias. ¡Enormes!, de verdad. Tiene una reguera larguísima llena de hierbabuena, asalvajada. Da gusto ver como cuida todo.
Pero claro que mi abuelo era jardinero y siempre se queda algo dentro. Hasta el otro día desconocía cuales eran las flores de calabaza que se pueden comer y las que hay que dejar en la mata para que de el fruto. Mi madre me lo contó.
- Las flores macho son las que podemos retirar de la planta para darles otro uso puesto que no dará fruto, pero debemos tener cuidado porque también son necesarias para polinizar a las flores hembra.
- Las flores hembra son las que no debemos cortar y son muy fáciles de diferenciar porque se aprecia un ovario engrosado (una bolita verde) en la base del cáliz lo que llegará a ser un fruto si llega a ser polinizada.
Si soy sincera me han gustado más que las flores de calabacín, son mucho más delicadas y agradables a la hora de comerlas, a mi parecer. Son muy versátiles puesto que se pueden rellenar de lo que prefiráis, en mi caso he optado por una mezcla de anacardos y queso de cabra.
Una pregunta que se suele hacer sobre las flores de calabaza ¿cuándo las relleno debo ponerles un palillo para evitar que se salga el relleno?
No, no es necesario. El relleno que vamos a elaborar queda bastante compacto y los pétalos de la flor quedan totalmente adheridos a él. De modo que no os preocupéis pensando que el relleno se saldrá cuando estéis rebozando o friendo las flores.
Para acompañarlo pensé en una ensalada, que es lo que nos pide a gritos este tiempo. Entonces recordé una que vi en el libro What Katie Ate, que me requetechifló. Es prácticamente igual que la que Katie nos sugiere cambiando algunos detalles y pensé que le podría ir fenomenal. Además que ahora tenemos los melocotones y las brevas en su mejor momento y debemos sacarles partido.
En mi caso he utilizado melocotones de Calanda que son… increíbles. Súper aromáticos y con un sabor insuperable. Les daremos un ligero golpe de calor en la plancha para marcarlos y así realzar un poco más su sabor. Si no lo habéis probado antes, hacedlo, os va a encantar. El resto de ingredientes los serviremos al natural, tan solo mezclar, presentar y servir.
Ingredientes para 2 personas
PARA LAS FLORES DE CALABAZA RELLENAS:- 8 flores de calabaza
- 50 g de anacardos remojados de la noche anterior
- 80 g de queso de cabra
- 16 g de chile verde, he utilizado chile serrano
- 1 cucharadita de orégano seco
- 3-4 g de cilantro fresco
- zumo de media lima
- sal y pimienta negra al gusto
- 40 g de harina de garbanzo
- 60 g de agua
- espinacas al gusto
- 1 melocotón + aceite de oliva + 1 cucharada de miel + pizca de sal
- 2 brevas
- 6 lonchas de jamón serrano
- hojas de menta
- hojas de albahaca
- anacardos majados al gusto
- 16 g de aceite de oliva
- 10 g de vinagre de manzana
- 10 g de miel
- 6 g de zumo de lima recién exprimido
Elaboración
Preparamos el relleno para las flores de calabaza.
- La noche anterior dejamos los anacardos en remojo para que adquieran una textura muy tierna.
- Al día siguiente escurrimos bien e introducimos en un procesador de alimentos junto con el queso de cabra, el chile serrano, cilantro, orégano y zumo de lima.
- Procesamos hasta obtener una pasta muy suave y homogénea. Salpimentamos al gusto, procesamos de nuevo y rectificamos en caso de que fuera necesario.
- Reservamos.
Limpiamos las flores de calabaza.
- Con mucho cuidado abrimos los pétalos y retiramos el pistilo. Podemos cortarlo a ras del cáliz de la flor pero sin cortar este ni los sépalos. También mantendremos sin cortar una pequeña parte del tallo.
- Lavamos las flores, por dentro y por fuera, con mucho cuidado.
- Reservamos.
Rellenamos las flores de calabaza.
- Cogemos una pequeña cantidad del relleno con una cucharilla, abrimos los pétalos de la flor por la parte superior y disponemos en su interior.
- Añadiremos más cantidad de relleno acorde al tamaño de la flor procurando que este sea generoso.
- Cerramos la parte superior para que el relleno se mantenga cubierto con los pétalos.
- Repetimos el proceso con las siguientes flores.
Rebozamos las flores.
- En un bowl mezclamos la harina de garbanzo junto con el agua, mezclamos hasta obtener una mezcla completamente homogénea y sin grumos.
- Preparamos una sartén mediana con aceite de girasol, lo suficiente como para cubrir las flores. Colocamos a calor medio alto y dejamos que tome temperatura pero sin que este llegar a humear.
- Sumergimos las flores en la mezcla de rebozado, escurrimos bien el exceso y disponemos en la sartén. Lo ideal es freírlas en tandas de 3-4 flores, dependiendo del tamaño de la sartén.
- Freímos durante 1 minuto por cada lado, aproximadamente. Deben tomar un ligero color dorado, pero no en exceso.
- Sacamos y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
- Repetimos el proceso con el resto de flores.
Braseamos el melocotón.
- Lavamos muy bien el melocotón, secamos.
- Cortamos en gajos con un grosor de 1-2 cm. Untamos con aceite de oliva por ambos lados y salamos ligeramente.
- Calentamos una sartén de parrilla a fuego medio alto.
- Disponemos los gajos de melocotón y cocinamos durante 1 minuto más o menos. Debemos marcar el melocotón.
- Damos la vuelta a los gajos de melocotón y disponemos un poco de miel por encima, de este modo caramelizará ligeramente.
- Sacamos y reservamos.
Preparamos la ensalada braseada.
- Mezclamos los ingredientes de la vinagreta en un bol hasta homogeneizar por completo.
- Preparamos una base de espinacas, previamente lavadas, en dos platos diferentes para servir.
- Disponemos unos gajos de melocotón braseados, las brevas cortadas en cuartos o gajos más finos, unas rodajas de jamón serrano y unos anacardos majados.
- Decoramos con unas hojas de menta y albahaca fresca. Acompañamos con las flores de calabaza rellenas.
- Servimos con la vinagreta de miel en cuencos individuales.
Notas
- ¿Puedo usar flores de calabacín en lugar de calabaza? Por supuesto, no hay mayor problema. Aunque sí que es cierto que, bajo mi humilde opinión, las flores de calabaza son más delicadas al paladar.
- Soy vegano/a, ¿por qué ingrediente puedo sustituir el queso de cabra? Podéis sustituir la cantidad de queso de cabra por anacardos u otro fruto seco que prefiráis. Eso sí, dejadlos en remojo toda la noche para que adquieran una textura muy tierna.
- He visto que llevan chile serrano... ¿pican? Sí, pican un poquillo. Para mi gusto están perfectas pero si no os gusta mucho el picante, id añadiendo este poco a poco y probando a la vez hasta lograr el punto picante que más os guste.
- ¿Se pueden rebozar con otro tipo de harina que no sea de garbanzo? Sí, se puede sin mayor problema. Elegí esta variedad para hacerla apta a un público más amplio pero se puede variar por otra que prefiráis. Además la harina de garbanzo aporta un sabor muy agradable.
- No puedo ver las espinacas ni en pintura... Que no cunda el pánico, las omitimos y en su lugar usamos brotes, canónigos, rúcula, un mix de lechugas... lo que prefiráis.
- ¿Puedo omitir la miel o sustituirla por otro ingrediente? Sí, claro. Podéis utilizar otro endulzante que os guste, jarabe de Arce, algún tipo de melaza...