Ya conocéis mi adicción a las sopas y cremas… No hay semana que no os deje una. Aunque teniendo en cuenta lo que nos facilitan las cosas, lo versátiles que resultan y lo ricas que están, pues casi que son de agradecer, ¿no?. En esta ocasión os dejo una crema de anacardos y shiitake.
Como os podéis imaginar, la crema de hoy es muy nutritiva y será un gran aporte de energía para nosotros. Eso sí, ¡muy rica y saludable! La idea de esta crema surgió al ver una realizada por Mississippi Vegan, con anacardos y patata decorada con shiitake. Me gustó mucho la combinación de anacardos y shiitake y decidí preparar una crema con esos dos ingredientes.
La base principal, que nos dará cremosidad y cuerpo a la crema, la lograremos preparando una pasta de anacardos. Para ello utilizaremos este fruto seco en previo soaker y procesaremos junto con un poco de agua, vinagre de manzana y crème fraîche. El resultado será una pasta muy suave y cremosa.
Un gran aporte de sabor.
La base principal de la crema, como os he dicho anteriormente, la lograremos con la pasta de anacardos. Pero este no será nuestro elemento principal con el que lograremos potenciar y aromatizar esta, sino con las setas shiitake.
Por supuesto y como os podéis imaginar, para que esta crema os guste esta variedad de seta deberá ser de vuestro agrado. El sabor que reposará en vuestro paladar, mayormente, tras cada cucharada será el que proviene de este fruto. Para mi, maravilloso, aunque puede que no para todos los paladares.
Para integrarla en la crema las saltearemos previamente con aceite de coco. ¿Por qué esta variedad? Buscaba un sabor suave que pudiera aportar, además, un aroma particular. El coco me parece un ingrediente que casa muy bien con otros elementos y pensé que sería un perfecto compañera para las setas. Salteándolas previamente favorecemos que expulsen el agua y logramos resaltar sus sabores.
Para aligerar la crema, que será muy densa, utilizaremos un caldo de verduras o de verduras y pollo, como prefiráis. Lo que sí os recomiendo es que sea casero… los de brick, no son muy allá. Y no sabemos con qué lo han hecho, cuanta sal llevan… etc.
Presentando el plato.
A la hora de servir la crema podemos hacerlo desde la manera más simple hasta complicarnos todo aquello que pase por nuestra cabeza. En mi caso, lo dejaremos en una cosa intermedia…
Pensé en hacer unos chips de cebolla morada deshidratándolos, se tarda muy poquito en tenerlos listos, pero procurad ventilar bien la cocina hasta que estén listos… Reservé unas láminas de shiitake salteadas para darlas un golpe de calor en la sartén y dorarlas ligeramente. Un poco de tomillo fresco y sal de trufa blanca rematarán el plato.
Ingredientes para 2 raciones
PARA LA PASTA DE ANACARDOS:- 100 g de anacardos + agua para cubrir
- 92 g de agua
- 1 cucharadita de vinagre de manzana (3 g)
- 55 g de crème fraîche
- 180 g de shiitake
- 45 g de aceite de coco
- 45 g de chalota
- 5 g de ajo
- 200 g de caldo de verduras o verduras y pollo casero
- toda la pasta de anacardos
- sal al gusto
- pizca de pimienta negra molida
- chips de cebolla morada deshidratada
- shiitakes salteadas
- hojas de tomillo fresco
- sal de trufa blanca
- aceite de oliva
Elaboración
Ponemos en remojo los anacardos.
- La noche anterior disponemos los anacardos en un bol y cubrimos con agua.
- Tapamos con film y dejamos durante toda la noche en remojo.
Deshidratamos la cebolla morada.
- Con ayuda de una mandolina y utilizando el corte más fino, laminamos la cebolla.
- Colocamos las láminas sobre las bandejas y encendemos el deshidratador.
- Ponemos a 70ºC y dejamos durante 2 y 1/2 horas. El tiempo final dependerá del grosor de las rodajas y la capacidad de secado de nuestro deshidratador.
- Una vez que estén secas, guardamos en un recipiente hermético o un frasco grande de cristal, tipo Fido.
Preparamos la pasta de anacardos.
- Escurrimos los anacardos y pasamos a un procesador de alimentos junto con el agua y el vinagre de manzana. Procesamos hasta obtener una pasta.
- Añadimos la crème fraîche y volvemos a procesar hasta homogeneizar por completo.
- Reservamos.
Salteamos las setas shiitake.
- Lavamos las shiitake y secamos con un poco de papel de cocina.
- Laminamos las setas, reservamos.
- Disponemos el aceite de coco en una sartén mediana y colocamos a calor medio. Dejamos que tome un poco de temperatura.
- Incorporamos las setas y cocinamos a calor medio. Deberán soltar el agua y reducirlo, nos llevará alrededor de 12-15 minutos.
- Retiramos del calor, disponemos en un colador y dejamos que escurran durante unos minutos.
- Reservamos algunas láminas para decorar la crema.
Salteamos la chalota y el ajo.
- Picamos muy finamente la chalota y el ajo.
- En la misma sartén donde hemos salteado las setas, y donde aún quedará un poco de grasa, salteamos ambos ingredientes a calor medio bajo. La chalota tomará una color translucido.
- Retiramos del calor.
Terminamos la crema.
- Incorporamos las setas salteadas en el procesador de alimentos y trituramos hasta obtener una pasta homogénea.
- Añadimos la chalota y el ajo salteado y procesamos de nuevo.
- Vertemos el caldo poco a poco y procesando a la vez. La textura pasará a ser menos densa y más suave.
- Probamos y rectificamos de sal. Añadimos una pizca de pimiento negra molida, mezclamos.
- Vertemos la crema en un cazo y colocamos a calor medio bajo, dejamos alrededor de 5 minutos removiendo de vez en cuando. Retiramos del calor.
Montamos el plato.
- Doramos las láminas de shiitake que teníamos reservadas. Pasamos por la plancha o una sartén durante 1-2 minutos.
- Repartimos la crema en boles individuales. Decoramos con el shiitake que hemos pasado por la plancha y unas rodajas de cebolla deshidratada.
- Espolvoreamos un poco de tomillo fresco, un chorrito de aceite de oliva y terminamos con sal de trufa.
- Servimos enseguida.
Notas
- Es importante hacer un previo soaker o remojo con los anacardos para ablandarlos y que nos quede una textura cremosa y no granulosa.
- Si queréis hacer la receta vegana, sustituid la crème fraîche por leche de coco, pero la que viene enlatada y tiene un alto contenido en grasa.
- El aceite de coco se puede sustituir por un aceite suave; pipas de uva, girasol...
- ¿Puedo usar otra variedad de seta? Por poder, se puede, pero el sabor final nada tendrá que ver si la crema está elaborada con una shiitake a si la preparamos con un champiñón común. Como os he comentado más arriba, la seta shiitake posee un sabor muy particular.
- Procesad bien los ingredientes para que el resultado sea muy suave y cremoso.
- Los chips de cebolla morada se pueden sustituir por cebolla morada salteada, asada... o si no os gusta, omitirla sin más.
- Podemos conservar esta crema refrigerada durante 2 días.