¿Cuántos de vosotros habéis oído hablar sobre la leche de patata? Si es la primera vez que lees sobre ella, es posible que te ocurriera como a mí… ¡Me quedé atónita!
Lo primero que pensé fue, ¿Puede hacerse leche de patata? ¿A qué sabe? ¿Cómo es su textura? ¿Puedo usarla al igual que otro tipo de leches? Son muchas preguntas las que nos pueden surgir, al igual que muchas dudas sobre si nos va a gustar.
Antes de continuar, es cierto que la denominamos leche de patata, aunque lo más correcto sería referirse a ella como “bebida vegetal de patata“. Pero la mayoría de la gente la busca por esta terminología, de ahí que habitualmente se le denomine de este modo.
Es totalmente normal puesto que, la patata, no se trata de un ingrediente dulce de manera natural, además que solemos asociarla a otro tipo de elaboraciones que nada tienen que ver con un consumo como el que hoy proponemos. Pero, os aseguro que haciendo la combinación adecuada, es una leche bastante agradable a la hora de consumir.
Aunque pensemos que la patata solo se usa para cocinar, se trata de un ingrediente utilizado, debido a su alto contenido en almidón, para elaborar vodka gracias a un proceso de fermentación.
¿Qué es la leche de patata?
La leche de patata es una leche o bebida vegetal elaborada a base de patatas. Su textura y consistencia es lechosa, puede apreciarse el almidón, y de sabor suave, casi insípido.
La creación de esta nueva variedad de “leche” vegetal, viene de la mano de un investigador alimentario sueco y un profesor de la Universidad de Lund.
Legalmente, las leches vegetales no pueden denominarse “leche” como tal a excepción de la leche de almendras.
Ambos encontraron la forma de convertir la simple patata en una bebida vegetal. La empresa sueca DUG (ganadora de un Premio Mundial de Innovación de Alimentos 2021 en la categoría de Mejor Producto Apto para Alergia por su creación) vende actualmente leche de patata en algunos países, aunque aún no se ha comercializado en España.
Se trata de una mezcla de agua, patatas, aceite de colza, proteína de guisante, fibra de achicoria, maltodextrina (azúcar) y algunos otros ingredientes como un emulsionante, vitamina D y un regulador de la acidez.
Cuando Claudia me propuso hacerla, la verdad que me pareció ¡todo un reto! Era algo nuevo para mí, porque de hecho ni si quiera había oído hablar sobre ella. De modo que me puse a investigar y hacer pruebas en casa.
Debo reconocer que mi primera toma de contacto no fue muy buena, con esto me refiero a que si no aderezamos un poco la mezcla, el sabor no termina de ser muy llamativo para el paladar. La leche de patata, por sí sola, resulta bastante insulsa. De modo que para hacerla más atractiva, añadiremos algunos elementos como almendra, dátiles, vainilla y sal.
Llevando a cabo la leche de patata.
A diferencia de otras leches o bebidas vegetales, como la leche de almendras, este tipo de bebida vegetal podremos elaborarla y consumirla en pocos minutos. Sin necesidad de reposo.
Para prepararla tendremos que cocer las patatas puesto que no podemos consumirlas crudas. Posteriormente procesaremos junto con el resto de ingredientes para lograr una textura suave y sedosa.
Pasaremos la mezcla a través de una tela de quesero, pare retirar los restos e impurezas. Probamos, rectificamos, embotellamos y ya la tendremos lista para consumir.
Os aseguro que es una variedad de leche o bebida vegetal que os va a sorprender mucho, es muy diferente a otras variedades de leches vegetales a las que estamos acostumbrados. También es cierto que tiene muchos beneficios para nuestro organismo, al igual que muchos puntos positivos en cuanto a sostenibilidad que nos animan a querer que forme parte de nuestra dieta. Es posible que a muchos de vosotros no os termine de convencer, pero considero que es de esas elaboraciones que nunca está de más probar y darle una oportunidad 😉
Todo esto os lo cuento en la web de Claudia & Julia, además de explicaros paso a paso cómo prepararla en casa y conservarla.
