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Whoopie Pies con mousse de chocolate

Buenos días apreciad@s lectores, que de tiempo ha pasado desde la última vez que nos vimos, pero de vez en cuando es necesario hacer un pequeño paréntesis y descansar un poco. De esta forma la vuelta siempre es mejor y las ideas son más frescas e innovadoras.
Para celebrar la vuelta con todos vosotros, os traigo una receta que estoy segura ya conoceréis.
Son estas pequeñas galletas-bizcochos increíblemente deliciosas y esponjosas, que nos dejan abiertas un sin fin de posibilidades.
Es la primera vez que las he hecho y como el resultado ha sido tan espectacular, no he dudado ni un momento en compartirla. Además la versión que traigo es fresquita, por lo cual más apetecible en esta época del año.
El origen de esta galleta es dudosa, se cree que su origen proviene de Pennsylvania de la cultura Amish. Las mujeres Amish cocinaban estas galletas, tortas… como postre tras el almuerzo para los granjeros que trabajaban fuera de casa, al verlos ellos gritaban la expresión “Whoopie!”.
Se cree que se hacían de restos de masa de bizcochos.
Podría decirse que su origen surgió como receta de reciclaje, aún así están deliciosos!
Os dejo entre sorbos de café y bocados de whoopie, feliz fin de semana!!

Mr & Mrs Hudson.
 

Ingredientes para 10-12 whoopie pies:

 

Relleno de mousse de chocolate:

 

Elaboración:

Comenzamos elaborando las whoopie pies.

En un bol tamizamos la harina junto con la levadura, la sal y el cacao en polvo. Reservamos.

Por otro lado, en un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta blanquearla. Añadimos el extracto de vainilla y volvemos a batir.

Incorporamos un huevo y batimos hasta obtener una mezcla homogénea.

Añadimos parte de los ingredientes secos a la mantequilla y mezclamos hasta que se haya incorporado totalmente. Hacemos lo mismo con la mitad de la leche y volvemos a remover hasta su completa absorción. Repetimos la operación con el resto de la harina (la añado en 3 veces) y la leche.

Precalentamos el horno a 180ºC con ambas placas.

Preparamos una bandeja de horno y la forramos con papel sulfurizado.

Introducimos la masa en una manga pastelera, nos será más sencillo y más limpio para disponer pequeñas cantidades sobre la bandeja y aseguramos que su forma sea redonda.

Disponemos pequeñas cantidades dejando espacio entre ellas ya que en el horno aumentan su volumen.

Introducimos en el horno durante 9 minutos. Sacamos y dejamos reposar 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla para dejar enfriar.

Preparamos la mousse de chocolate.

Montamos la nata con las varillas y la mitad del azúcar a velocidad baja. Una vez lista, introducimos en el frigorífico hasta el momento en el que la vayamos a utilizar.

Fundimos el chocolate en un cuenco en el microondas con cuidado que no se nos queme. Lo haremos en tandas de 20-30 segundos y removiendo cada vez.

En un bol pequeño que soporte el calor, incorporamos las dos yemas junto al azúcar restante y ponemos sobre un cazo con agua al baño maria, sin que este llegue a hervir. Batimos hasta blanquearlas.

Ahora tenemos dos maneras de proseguir, dependiendo si queremos que queden pedacitos de chocolate o por el contrario que sea una mousse homogénea.

Si queremos que sea homogénea, una vez fundido el chocolate y las yemas blanqueadas, incorporamos el chocolate a las yemas mientras estas siguen al baño maria y mezclamos hasta combinar completamente. Dejamos enfriar el bol durante 2-3 minutos y añadimos la nata montada que teníamos reservada poco a poco y mezclando cada vez hasta obtener una mezcla homogénea.

Introducimos en el frigorífico un mínimo de 2 horas.

Si por el contrario preferimos que tenga pedacitos de chocolate, una vez que tengamos el chocolate fundido y las yemas blanqueadas, retiraremos estas últimas del baño maria. A continuación, incorporaremos el chocolate fundido y mezclaremos hasta homogeneizar. Al no tener el calor del baño maria, no se unirán completamente y cuando incorporemos la nata quedarán como pedacitos de chocolate. Observaremos que toma una consistencia muy compacta.

Añadimos la nata montada poco a poco y mezclando tras cada adicción.

Una vez lista introduciremos en el frigorífico un mínimo de 2 horas.

Pasamos a rellenar las whoopie pies.

Untaremos en cada “concha” con cuidado la cantidad deseada de mousse de chocolate. cubriremos con otra “concha” y uniremos con cuidado. Retiramos el sobrante de los lados. Repetimos la operación con cada whoopie.

Introducimos en el frigorífico hasta el momento de servir.

Espero que disfrutéis de esta variedad de galleta fresquita para estos días estivales que nos están acompañando, buen provecho!!

 

 

 

 

 

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