¿Quién no ha comido alguna vez tarta de queso y fresas?
Es un postre que apetece comer casi a diario para los amantes del queso. Voy a daros una receta para aquellos que les guste disfrutar de este postre, con un ligero cambio, así no solo podrán degustarlo después de una comida… ahora también pueden disfrutarlo en el desayuno, en la merienda… en cualquier momento del día, porque todos los momentos son buenos para dedicárselos a un dulce. Vamos pues a elaborar la receta.
Ingredientes:
- 120 g de fresas
- 240 g de harina
- 240 ml de leche
- 3 huevos
- 140 g de azúcar
- 1 y 1/2 cucharadita de café de esencia de vainilla
- 1 y 1/2 cucharadita de café de levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 6 cucharadas de mantequilla
- 150 g de queso cremoso
Elaboración:
Precalentamos el horno a 220ºC.
Crema de queso:
En un bol ponemos el queso cremoso junto con 40 gr de azúcar, un huevo batido y media cucharadita de esencia de vainilla. Removemos todo bien hasta que quede homogéneo. Reservamos.
Masa:
Ponemos los ingredientes secos, la harina, levadura, sal y azúcar en un bol y hacemos un especie de volcán.
Cogemos la mantequilla y le damos un golpe de calor (ya sea en el microondas o en una sartén) para que se vuelva una pomada . Le añadimos la leche, los huevos y la cucharada de esencia de vainilla, removemos bien y lo incorporamos en el bol en el que hicimos el “volcán” de ingredientes secos.
Batimos suavemente para incorporar unos ingredientes con otros, pero no en exceso, es decir, que los ingredientes secos se empapen,en el resultado final es probable que queden grumos, esto no importa.
Añadimos las fresas troceadas y removemos ligeramente.
Preparamos la bandeja de muffins, rellenamos cada cápsula de muffin sin llegar al borde dejando algo de margen. Echamos un par de cucharadas de la crema de queso que hicimos al principio. Introducimos la bandeja en el horno, durante unos 20 minutos o hasta que comprobemos pinchándolos, que la masa no está cruda. A los 5-6 minutos de horneado, bajamos la temperatura a 190 º C, hacemos este cambio de temperatura para crear el efecto burbuja dentro y así la muffin suba y nos quede con un aspecto de “copete” y se haga bien por dentro sin quedarse dura por fuera.
Al sacarlas del horno las dejamos reposar en la bandeja 5 minutos antes de desmoldarlos y entonces los dejamos enfriar sobre una rejilla.
Y a disfrutar!