Tenemos las Navidades a la vuelta de la esquina y seguro que andáis hasta arriba de preparaciones para las reuniones familiares y/o con amigos. Sin lugar a dudas comer es un verdadero placer, pero lo principal es poder compartir tiempo con todas esas personas que queremos. Por esa razón debemos ponernos el camino fácil y elaborar platos, postres que puedan dejarse preparados con antelación sin pasar toda la reunión fuera de la mesa. Esta mousse de mascarpone con bombón de coco y perlas de yuzu es facilísima de hacer y viste mucho.
Podremos tenerla lista en 30 minutos, sin contar el tiempo que debe estar en el frío, y dejaréis a vuestros invitados totalmente fascinados. Eso sí, los merengues secos debéis prepararlos con antelación, de ese modo solo tendréis que colocarlos en el momento de servir el postre.
La receta de la mousse es muy sencilla, resulta muy cremosa y es poco dulce. De hecho el punto de dulzor se lo daremos con el resto de elementos que la acompañan. Seguí la receta de Roberto de Postres con estilo, que tiene muy buena mano con todo este tipo de repostería y sabía que su receta no me fallaría. De hecho, así fue. Lo bueno de la mousse es que podemos dejarla preparada con mucha antelación porque una vez lista, introduciremos en el molde y congelaremos. Para servirla debe tener una textura cremosa, de modo que tendremos que descongelarla e introducirla en el frigorífico unas 3-4 horas antes.
Cuando descongelamos la mousse, estará firme, pero al descongelar se volverá tierna. Esto dificulta poder manipularla sin destrozarla, por esa razón le daremos una base rígida de chocolate blanco. Formaremos una placa que cortaremos con un cortador redondo y, sobre esta, colocaremos la mousse. Dejaremos descongelar en el frigorífico y después podremos moverlas con ayuda de una espátula pequeña.
Los bombones de coco son sencillísimos de elaborar, tan solo debemos mezclar los ingredientes, dar forma redondeada y refrigerar. El sabor del coco junto con el dulzor del chocolate blanco resultan perfectos para acompañar la mousse de mascarpone. Daremos un poco de volumen al postre y decoraremos con unos merengues secos pincelados con polvo de oro. Así logramos crear un aire más navideño y festivo.
Las perlas de yuzu, reconozco, que fueron un capricho total y absoluto. Fui a comprar, las vi y dije… qué bien van a quedar con la mousse de mascarpone. Y la verdad que le aporta un punto de frescor y sabor maravilloso, además de esa pincelada de color. Si no las encontráis no pasa nada, podéis rallar un poco de piel de naranja por la superficie o incluso trocear muy finamente un poco de naranja confitada.
El conjunto es un postre muy ligero, siendo ideal para tomar después de una cena o comida. Nos refresca el paladar y nos deja esa maravillosa sensación de querer más, pero todo en su justa medida, para apreciarlo.
Si no tenéis este molde, no pasa nada. Podéis presentarlo de varias formas:
- Dentro de vasitos de cristal pequeños, en este caso no será necesario congelarla, y decorada con lo que os sugiero por la superficie.
- Utilizar otro molde de silicona que tengáis en casa y se ajuste un poco al formato que queremos dar.
Que no os eche para atrás el hecho de no tener un molde. Siempre hay más opciones para poder presentar una misma elaboración 😉
¡Felices Fiestas! ( Youtube)
INGREDIENTES PARA 8 RACIONES:
PARA LA MOUSSE DE MASCARPONE:
- 125 g de queso mascarpone a temperatura ambiente
- 150 g de nata para montar muy fría
- 37 g de azúcar
- 10 g de agua
- 1 yema de huevo L (22 g aprox)
- 2 hojas de gelatina o cola de pescado
- 200-250 g de chocolate blanco
PARA LOS BOMBONES DE COCO:
Para 24 unidades del tamaño de un arándano
- 50 g de chocolate blanco
- 25 g de crème fraîche a temperatura ambiente
- 50 g de coco rallado + un poco más para espolvorear
PARA DECORAR:
- lascas de coco fresco
- coco rallado
- merengues secos* pincelados con polvo de oro
- perlas de yuzu
* En el enlace podréis ver cómo hacerlos.
ELABORACIÓN:
Preparamos la mousse de mascarpone.
Antes de disponernos a montar la nata debemos asegurarnos de dos cosas:
- La nata debe estar al menos 24 horas en el frío
- El bol donde montemos la nata debe estar frío. Os recomiendo utilizar uno de aluminio e introducirlo en el congelador 20 minutos antes de disponernos a montar la nata.
- Hidratamos las hojas de gelatina en agua muy fría durante 20 minutos.
- En un cazo pequeño añadimos el azúcar junto con el agua, colocamos a calor medio bajo y dejamos hasta que alcance los 120ºC.
- Mientras batimos con unas varillas eléctricas la yema a velocidad baja.
- Una vez que el almíbar alcance esa temperatura, retiramos del calor y vertemos sobre la yema en un hilo fino y continuo, sin dejar de batir. Batimos durante 1 minuto, la yema tomará algo de volumen.
- Añadimos la gelatina, bien escurrida a la mezcla de yema, y batimos hasta que se integre* por completo. Reservamos.
- Semi- montamos la nata hasta que haga picos suaves. Reservamos.
- Incorporamos el queso mascarpone, poco a poco, y mezclando a la vez hasta obtener una mezcla homogénea.
- Finalmente, integramos la nata montada. Añadimos una pequeña cantidad y mezclamos con ayuda de una espátula de silicona para suavizarla, puesto que tendrá una consistencia muy dura.
- Añadimos el resto y mezclamos con movimientos suaves y envolventes hasta integrar por completo.
- Repartimos la mezcla en el molde e introducimos en el congelador hasta el día siguiente.
* Si la mezcla de yema ha enfriado mucho, la gelatina no se desintegrará. Tendremos que colocarla al calor y dejar que alcance los 45-50ºC máximo para poder disolverla.
Montamos la mousse.
- Fundimos el chocolate blanco al baño maría.
- Preparamos una bandeja de horno forrada con papel y vertemos el chocolate sobre ella. Extendemos con ayuda de una pala y refrigeramos durante 30 minutos.
- Una vez que haya endurecido cortaremos círculos con ayuda de un cortador redondo y liso del mismo tamaño que el diámetro del molde.
- Colocamos los discos de chocolate sobre la bandeja con papel de horno.
- Sacamos la mousse de mascarpone del congelador, desmoldamos y colocamos cada una de ellas sobre un disco de chocolate.
- Refrigeramos durante 3-4 horas para permitir que se descongele poco a poco.
Preparamos los bombones de coco.
- Fundimos el chocolate blanco al baño maría.
- Añadimos la crème fraîche y mezclamos hasta homogenizar.
- Incorporamos el coco rallado y mezclamos hasta obtener una masa homogénea.
- Formamos pequeños bombones del tamaño de un arándano y espolvoreamos con coco rallado.
- Refrigeramos hasta el momento que vayamos a usarlos.
Montamos el postre.
- Espolvoreamos los platos con coco rallado.
- Disponemos una mousse, con cuidado que estará descongelada y será tierna, y decoramos con merengues secos pintados con polvo de oro.
- Acompañamos con tres bombones de coco y decoramos con perlas de yuzu y lascas de coco rallado.
- Cerrar los ojos y disfrutar 😉
Esta mousse de mascarpone con bombón de coco y perlas de yuzu puede ser el postre estrella de estas Navidades. No solo es ligero y vistoso, si no que además es muy fácil de hacer y luce mucho.
Sea como quiera que sea vuestro menú de Navidad, os deseo de todo corazón que paséis muy felices fiestas. Descansad, desconectad, disfrutad y nos vemos a la vuelta para contarnos nuestras maravillosas vivencias. Os mando un abrazo inmenso y ¡qué tengáis una noche buena maravillosa!
Durante las próximas dos semanas, debido a las fiestas y compromisos familiares, reduciré el ritmo de publicaciones a una semanal volviendo a retomarlo de manera habitual el 9 de Enero de 2017. Así descansamos un poquito y volvemos con las pilas cargadas e ideas nuevas 😉
Eva