El día se ha despertado frio,
tras terminar algunas tareas que tenía pendientes, me disponía a tomar un té cuando para mi sorpresa me di cuenta que no tenía nada con que acompañarlo…
Así que preparé todo lo necesario para hacer unas magdalenas dignas de un momento como aquel, tranquilo y exclusivo para mí. En el momento en el que el olor impregne toda vuestra cocina, sabreís a lo que me refiero.
Son ideales para tomar solo o en compañía, asiendo una humeante taza de café o té…
Ingredientes:
- 280 gr de harina
- 1 cucharada (15 ml) de levadura química en polvo
- ½ cucharadita de canela molida
- 115 gr de azúcar moreno
- Una pizca de sal
- 250 gr de manzanas (yo utilizé reinetas, ya que son dulces y quedan perfectas en la receta)
- 2 huevos
- 250 ml de leche
- 6 cucharadas de aceite de girasol
- 35-40 gr de nueces peladas y troceadas
Cobertura de streusel:
- 50 gr de harina
- ¼ cucharada de canela molida
- 35 gr de mantequilla cortada a cuadraditos
- 25 gr de azúcar moreno
- 15 gr de nueces peladas y troceadas
Elaboración:
Precalentamos el horno a 200º C.
Preparamos primero la cobertura, en un bol pequeño ponemos la harina, el azúcar y la canela. Incorporamos la mantequilla que teníamos cortada a cuadraditos y la mezclamos con las yemas de los dedos hasta conseguir unas migas finas. Incorporamos las nueces troceadas. Reservamos.
En un bol grande, ponemos los ingredientes secos, la harina ,levadura, la canela, la pizca de sal y el azúcar.
Pelamos y picamos las manzanas en trozos como una yema de dedo aproximadamente, los añadimos al bol de los ingredientes secos y mezclamos todo bien.
En un cuenco batimos los huevos e incorporamos la leche y el aceite, batimos.
En el bol de los ingredientes secos con las manzanas, hacemos un “volcán” en el centro e incorporamos los ingredientes líquidos. Añadimos las nueces troceadas y mezclamos todos los ingredientes para unirlos, sin remover en exceso.
Disponemos la bandeja con sus cápsulas de papel y rellenamos los moldes unas ¾ partes. Cubrimos con la cobertura de streusel y horneamos unos 20 minutos, veremos que se tornan altas y doradas.
Al sacarlas del horno, dejamos que reposen 5 minutos en la bandeja y desmoldamos para colocarlas sobre una rejilla hasta que se enfríen.
Espero que disfruteís de ellas tanto como lo estoy haciendo yo en este mismo momento.