Buenos días a mitad de semana!
Hoy venimos con una receta que a pesar de ser borracha, no lleva nada de alcohol.
Estamos ante un dulce muy jugoso, con una textura que se deshace en la boca, un sabor tradicional gracias a la naranja y la avellana, y diferente al darle ese toque de azafrán.
Su elaboración es muy sencilla, rápida y además apta para celíacos ya que la hemos elaborado con harina de maíz. Así ampliamos nuestro abanico de repostería y la posibilidad de estar al alcance de casi todos.
No os entretengo más y os dejo como hacerla.
Saludos,
Mrs Hudson.
Ingredientes:
- 100 gr de avellanas molidas
- 50 gr de crema de sémola de polenta (os dejo la receta de como hacerla a continuación)
- 175 gr de azúcar moreno
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 2 naranjas grandes
- 4 huevos medianos
- 200 ml de aceite de girasol
- una pizca de azafrán en polvo o hebra
- 85 gr de azúcar glass
Ingredientes para la crema de sémola:
- 25 gr de harina de maíz (Maizena)
- 235 ml de leche de soja
- 1 vaina de vainilla o esencia en su defecto
- 2 cucharadas soperas de miel (puede ir al gusto)
Elaboración:
Preparamos la crema de sémola o polenta.
En un bol incorporamos la harina de maíz con un poquito de leche de soja para hacer una pasta. Mezclamos bien ambos ingredientes.
El resto de leche la incorporamos en un cazo junto con la vainilla abierta longitudinalmente y la miel y calentamos hasta llegar casi a ebullición.
Apartamos del fuego. Si hemos incorporado la vainilla en rama, la retiramos. Vertemos esta leche en el bol donde teníamos la pasta y mezclamos bien hasta que no queden grumos.
Volvemos a incorporar la mezcla en el cazo y la dejamos sin dejar de remover para evitar que se nos pegue hasta que espese, nos llevará alrededor de 3 minutos.
Vertemos sobre un plato hondo o un cuenco y reservamos.
Precalentamos el horno a 180º C con ambas placas y engrasamos con aceite las paredes del molde.
Preparamos la mezcla para la rosca.
Si no tenemos avellana molida, podemos procesarla en un triturador de alimentos. De ser así, utilizaremos avellanas tostadas.
En cambio si utilizamos avellana molida, deberemos pasarla por la sartén para tostarla ligeramente y dejarla enfriar antes de incorporarla a la masa.
En un bol incorporamos la crema de sémola, junto con el azúcar moreno, la avellana molida y la levadura. Mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea.
Por otra parte, batimos los huevos junto con la ralladura de una naranja y el aceite. Una vez listo, añadimos la masa de sémola y mezclamos hasta unificar todos los ingredientes.
Vertemos la masa en el molde previamente engrasado e introducimos en el horno durante 35-40 minutos. Si observamos que empieza a dorarse por arriba, lo cubriremos con una lámina de papel de aluminio para terminar el horneado sin que se nos dore en exceso.
Mientras se hornea la rosca preparamos el almíbar de naranja.
Pelamos la cáscara de la otra naranja en tiras muy finas y exprimimos el zumo de las dos naranjas. En un cazo incorporamos el zumo de naranja junto con el azúcar glass, las tiras de cáscara de naranja y el azafrán.
Llevamos a ebullición y una vez en este punto dejamos hervir suavemente durante 5 minutos.
Dejamos enfriar la rosca ligeramente antes de desmoldarla.
Mientras aún está templada, pinchamos con una palillo la rosca y vertimos cucharadas de almíbar de naranja y azafrán sobre el.
Una vez enfrie ya lo tenemos listo para degustar!
Es un postre o acompañante de café ideal, con ese toque de cítrico y azafrán que hacen tan buena pareja.
Deseamos que os guste y disfrutéis de el!!