Buenos días, hoy venimos con una novedad en el recetario ya que es la segunda vez que hago pan y aún no me había decidido a compartirla con vosotros.
Además me he llevado una sorpresa ya que elaboré el pan ayer y no tenía conocimiento de que hoy era el día mundial del pan, #worldbreadday, por lo que creo que la decisión ha sido todo un acierto.Van por su séptima edición, se trata de un evento donde blogs de todo el mundo participan con una receta de pan o un articulo relacionado con él.
La convocatoria la realiza la autora del blog Kochtopf, donde una vez celebrado el World Bread Day se publican todas las recetas que se han publicado ese día.
La receta que traigo es de las sencillas, no lleva masa madre y el tiempo de reposo es lo que más ralentiza el proceso, que aún así es poco. El resultado es delicioso, muy tierno y esponjoso, con un aspecto muy campestre e ideal para acompañar desayunos y meriendas.
Podríamos ubicarlo en la familia de los panes de leche ya que se trata de un pan dulce y uno de sus ingredientes principales es la leche, valga la redundancia.
Aquí os dejo como elaborar este pan sencillo y si es vuestra primera vez os animará a hacerlo una segunda ya que estoy segura os va a encantar tanto el sabor como la fácil elaboración.
Saludos,
Mrs Hudson.
Ingredientes:
- 100 gr de pasas
- 2 cucharadas de ron
- 430 gr de harina normal
- 70 gr de harina de fuerza
- 30 gr de levadura prensada
- 40 gr de azúcar
- 375 gr de leche templada
- 80 gr de mantequilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de sal
- la ralladura de 1 limón
- 1 yema de huevo para pintar
Elaboración:
En un bol incorporamos las pasas y las 2 cucharadas de ron, dejamos macerar.
Tamizamos la harina. En un bol amplio desmenuzamos la levadura y le añadimos 1/3 del azúcar, 1/3 de harina y toda la leche templada. Mezclamos hasta unificar los ingredientes, cubrimos con un paño y dejamos fermentar 15 minutos.
Mientras rallamos la corteza de limón, evitando la zona blanca para evitar amargor.
Pasado este tiempo observaremos que la masa ha levado ligeramente. Fundimos la mantequilla y la incorporamos en un bol junto con los 2 huevos, el resto del azúcar, la sal y la ralladura de limón. Mezclamos.
Incorporamos esta mezcla a la masa que hemos dejado fermentando previamente, mezclamos y añadimos el resto de la harina.
Trabajamos la masa hasta que esta haga “burbujas”. Veremos que se hacen redondeles que quedan en la superficie de la masa.
Yo la he amasado en la Kitchen Aid con el gancho durante 5 minutos a velocidad 2. Si lo hacemos manualmente nos tomará algo más tiempo. La textura es poco densa y muy pegajosa.
Llegados a este punto cubrimos el recipiente nuevamente con un paño y dejamos reposar 15 minutos. Mientras preparamos el molde en el que lo vamos a hornear. Untamos las paredes de mantequilla y cubrimos con papel de horno (prefiero hacerlo de esta manera ya que es más fácil a la hora de desmoldar a la vez que más limpio).
Transcurrido este tiempo, escurrimos las pasas que habrán absorvido la mayor parte del ron y las enharinamos ligeramente, evitando así que cuando las añadamos a la masa estas caigan hacía el fondo.
Precalentamos el horno a 200ºC con ambas placas.
Incorporamos las pasas a la masa, mezclamos para dispersarlas uniformemente, introducimos la masa en el molde y dejamos fermentar en el otros 15 minutos.
Quitamos la placa de arriba. Pintamos con la yema de huevo e introducimos en el horno durante 45 minutos aproximadamente en la parte baja del horno.
Al sacarlo dejamos reposar 5 minutos y desmoldamos.
Nos quedará un pan delicioso, con un ligero toque campesino e increíblemente tierno.
Buen provecho!!