Si hay un pan fácil, rápido y agradecido de hacer ese es el pan naan, una variedad de pan plano indio elaborado con muy poca levadura y cocinado en una sartén. Podemos tenerlo listo en la misma mañana que preparamos la masa y disfrutarlo a medio día recién hecho. De los dos tipos de panes planos que podemos encontrar hay una diferencia entre ambos y es el añadido de levadura.
Esta variedad de pan plano si se elabora con una pequeña cantidad que le otorga esponjosidad y volumen al resultado final. en cambio podemos encontrarnos otros tipos de panes planos sin levadura, denominado pan ácimo, que resultan totalmente ausentes de esponjosidad. Como puede ser el pan lavash o laccha paratha.
Estamos de acuerdo en que no es comparable a un pan de masa madre, pero también es cierto que es una variedad de pan destinado a otros usos y que se disfruta mucho acompañando muchos platos, ya sean tradicionales de la cocina india como otros que sean de nuestro gusto. Y debemos reconocer que no hay nada mejor para dippear o mojar en salsas que un pan naan recién hecho. Cada cosa tiene su momento y esta variedad de pan seguro que os ha enamorado en más de una ocasión.
Para cocinarlo no necesitaremos horno, punto que seguramente agradeceréis en estos días tan acalorados que estamos teniendo. Tan solo necesitaremos una buena sartén, si es de hierro fundido mejor que mejor, y un par de minutos máximo para preparar cada uno de ellos. ¿A qué ya os apetecen hacerlos? Lo sé, no podéis aguantar ni un minuto más, acabaré pronto.
En el listado de ingredientes he visto que necesito ghee o mantequilla clarificada…
No os preocupéis, en el enlace os explico cómo hacerla en casa, es muy sencillo. Llevará poco tiempo y el sabor a nuez que aportará a nuestro pan naan será extraordinario. En caso de que nos os de tiempo o tengáis ganas de hacerlo, podéis usar mantequilla fundida en su lugar. Después dejaremos infusionar unos ajos para aportar un poco de sabor y listo.
Y ¿si quiero elaborarlo en un formato vegano?
En ese caso podéis utilizar aceite de oliva en lugar de mantequilla y leche de coco (enlatada, la variedad más densa) para sustituir el yogur griego. La miel la podéis omitir y no añadir ningún endulzante o bien utilizar azúcar de coco u otro que os guste más.
Para terminarlos podéis disfrutarlos sin añadir nada más o espolvorear un poco de cilantro picado, más todo aquello que queráis añadir.
INGREDIENTES PARA EL PAN NAAN:
8 piezas
- 450 g de harina de trigo panadera
- 215 g de agua
- 1,5 g de levadura seca de panadero
- 75 g de yogur griego sin azúcar
- 20 g de miel
- 10 g de sal
- 55 g de mantequilla clarificada o ghee + 2 dientes de ajo troceados
ELABORACIÓN:
Preparamos la masa del pan naan.
- En el bol de la Kitchen Aid, o la amasadora con la que soláis trabajar, añadimos la harina junto con el agua, el yogur griego, la levadura seca y la sal. Comenzamos a amasar, en velocidad 1, hasta obtener una masa homogénea.
- Incorporamos la miel y amasamos de nuevo. Debemos obtener una masa lisa y suave al tacto. El tiempo de amasado nos llevará alrededor de 10 minutos.
- Engrasamos un recipiente hermético o un bol de cristal e introducimos la masa dentro. Tapamos y dejamos levar hasta que doble su volumen, en mi caso fueron 3 horas a 29,2ºC.
Mientras leva la masa, preparamos el ghee aromatizado con ajo.
- Preparamos la mantequilla clarificada tal y como so muestro en este post. Si no queréis elaborarla, podéis utilizar mantequilla fundida en su lugar.
- Una vez que la tengamos lista, añadimos el ajo troceado y dejamos infusionar hasta el momento de su uso.
- Justo antes de utilizarla, colamos para retirar los ajos y quedarnos solo con el ghee.
Preformamos y formamos el pan naan.
- Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo ligeramente espolvoreada con harina (muy poquita cantidad), dividimos la masa en 8 porciones de 95 g cada una, aproximadamente.
- Preformamos, tapamos y dejamos reposar durante 15 minutos.
- Pasado el tiempo de reposo estiramos las piezas. Podemos estirar la siguiente mientras cocinamos la que hemos estirado.
- Calentamos a fuego medio-alto una sartén de hierro y dejamos que tome temperatura, sin que llegue a humear.
- Aplanamos ligeramente con la palma de la mano y procedemos a estirar con un rodillo. Podemos darle forma redonda u ovalada, esto lo dejo a vuestra elección.
- Debemos estirarlas hasta obtener un grosor fino, unos 2-3 mm. Pincelamos con el ghee aromatizado y colocamos sobre la sartén con el lado pincelamos boca abajo.
- Seguidamente pincelamos la otra cara con ghee.
- Cocinamos durante 1 minuto aproximadamente. Observaréis que la superficie se cubre de burbujas.
- Volteamos y cocinamos durante 30-60 segundos más. Vigilad para que el pan no se tueste en exceso.
- Sacamos, disponemos sobre un plato y cubrimos con un paño de algodón.
- Cocinamos el resto.
- A medida que vamos sacando el pan naan de la sartén, lo colocaremos sobre los otros panes para que conserven mejor el calor.
NOTA: Conservad los panes cubiertos con un paño de algodón hasta el momento de servirlos para evitar que se resequen, pero consumidlos el mismo día que los habéis elaborado.
Este pan naan o pan plano es un vicio espantoso, aunque seguro que ya lo sabéis… Empiezas por uno, continuas por otro y al final pierdes la cuenta de todos los que te has comido mientras vas acompañando con otras cosas o mojando en salsas. Además que es un pan que nos puede sacar de un apuro en más de una ocasión puesto que se tarda muy poquito en hacer y su sabor es extraordinario.
Y de cara a esta época del año da mucho juego para servir tanto en almuerzos como cenas porque queda bien con todo, por ejemplo acompañado con un baba ganoush. Dentro de poco os dejaré una sugerencia de presentación con ellos 😉
Un abrazo,
Eva