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Germknödel, bollitos al vapor rellenos de ciruela

Hace un tiempo pregunté en las redes sociales si os gustaría que elaborase alguna receta en especial. Una de mis lectoras, Isabel R., me sugirió que preparase Germknödel. Por supuesto hasta la fecha no tenía ni la más mínima idea de su existencia, enseguida busqué información sobre ellos y le dije que, por supuesto, los haría.

Pero ahí no quedó la cosa, me facilitó la receta tanto de la masa cómo de la mermelada de ciruelas especiada, con todo su proceso detallado además de contarme un poco acerca de este dulce. De verdad que siempre lo digo pero es que no me cansaré de hacerlo, sois de lo mejor que rodea mi día a día. Siempre estáis ahí, apoyando, dando cariño y dedicando tiempo para mandarme vuestras maravillosas recetas, opiniones, vivencias… No puedo sentirme más feliz y agradecida por ello. Gracias por formar parte de mi vida.

Sin duda esta receta ha venido a quedarse para siempre en casa porque son lo más maravilloso que os podáis imaginar. Un bollito, ligeramente dulce, súper tierno (pero ¡hasta límites insospechados! ¡es una nube!) cocinado al vapor, con un corazón de mermelada de ciruelas negras especiadas y una cobertura de mantequilla fundida, semilla de amapola y azúcar glas… Se presenta solo.

El proceso de elaboración es muy sencillo, la masa es muy agradecida y limpia de trabajar. El tiempo de cocción es bastante corto, en 15-16 minutos estarán listos y no hay que esperar para comerlos. No les podemos pedir más.

Los Germknödel se consumen tanto en Austria como en el sur de Alemania, siendo muy populares en las estaciones de esquí. También es habitual encontrarlos en Navidad en gran parte de los mercadillos, cosa que no me extraña nada, yo me los compraría de dos en dos.

A pesar de que veáis esta elaboración como un postre, en realidad, es un primer plato con origen en Bohemia. Tanto en Austria como Alemania no es extraño servir a mediodía, como entrante o primer plato, una elaboración dulce. Otro ejemplo sería el arroz con leche o los crêpes de manzana.

El nombre de la receta que me cedió Isabel es este “Germknödel mit Zwetschgenmus oder Powid“, ella me lo tradujo “Ñoquis dulces con mermelada de ciruelas”. Para el vídeo, os juro y perjuro, que intenté aprender a pronunciarlo… pero para hacer un ridículo espantoso ¡preferí ni mentarlo!

En la receta de la mermelada varié el proceso de cocción. La receta que me dejó Isabel se cocina en el horno a 180ºC durante 2 horas. Al principio hay que dejar un tiempo la puerta entreabierta para facilitar la salida de vapor, y de aquí se pasa a los frascos de cristal. En mi caso lo hice a fuego lento pero en los fuegos/placas de la cocina, tardé alrededor de 3 y 1/2 horas hasta que evaporó gran parte del líquido. El sabor… extraordinario. Las especias y la poca cantidad de azúcar dan como resultado una mermelada de ciruelas espectacular. En casa no gustaba esta mermelada y ahora han cambiado las tornas…

Eso sí, debéis utilizar una variedad de ciruela negra. Por lo visto siempre se elabora con una variedad de ciruela negra más alargada. Yo la he visto en varias ocasiones, si que es cierto que no de manera habitual, pero las he visto. En Alemania las llaman así ““Zwetschgen“, en el link veréis su aspecto, seguro que os suenan 😉

Veréis que las semillas de amapola os especifico que vayan previamente trituradas, puede ser en un mortero o un procesador de alimentos. La razón por la que debemos hacerlo, si lo deseáis, es que el grano resulte más fino a la hora de tomarlo.

Y ahora ya, no me entretengo más y os dejo con otra vídeo receta. Hala, ya me he lanzado y tenemos que ir perdiendo la vergüenza XD

INGREDIENTES PARA 8 GERMKNÖDEL:

PARA LA MASA:

PAR LA MERMELADA DE CIRUELAS ESPECIADA:

PARA DECORAR:

ELABORACIÓN:

Comenzamos preparando la mermelada de ciruelas.
  1. Lavamos muy bien las ciruelas, troceamos y retiramos en hueso.
  2. Introducimos en una olla mediana y añadimos los dos tipos de azúcar y las especias.
  3. Colocamos a calor medio bajo y dejamos durante 2 y 1/2- 3 horas, removiendo de vez en cuando.
  4. A medida que se vaya cocinando la mermelada, esta irá adquiriendo una consistencia más triturada. Si lo deseáis podéis pasar la batidora para licuarla aún más, en mi caso no la utilicé.
  5. Sabremos que está lista cuando haya evaporado gran parte del agua y su textura se vuelva ligeramente densa.
  6. Retiramos del calor y guardamos en frascos de cristal previamente esterilizados.

Os saldrá más cantidad de mermelada de la que necesitáis para la receta. Uno de los frascos, nada más llenarlo y cerrarlo con la mermelada caliente, voltearemos y dejamos enfriar completamente boca abajo. De este modo haremos el vacío para poder conservarlo varios meses.

Preparamos la masa de los Germknödel.
  1. En un bol amplio añadimos la harina floja junto con la leche, la levadura, el huevo, la sal y el azúcar. Mezclamos con ayuda de una rasqueta para integrar los ingredientes. La textura que nos quede será arenosa.
  2. Añadimos la ralladura de limón y volvemos a mezclar. Pasaremos a trabajar la masa con las manos, integramos hasta obtener una masa medio amalgamada.
  3. Incorporaremos la mantequilla. No lo haremos de golpe, la integraremos en 2 ó 3 tandas.
  4. Añadimos y amasamos hasta que se integre por completo. Una vez en este punto, continuaremos añadiendo más cantidad hasta integrar toda en la masa.
  5. Volcamos la masa a una superficie de trabajo limpia y comenzamos a trabajar. Amasaremos realizando el amasado duro, observaremos que la masa comienza a volverse lisa y suave.
  6. Introducimos en un bol ligeramente engrasado, cubrimos con film y dejamos levar hasta que duplique su volumen. en mi caso tardó alrededor de 3 horas.
Formamos los panecillos dulces.
  1. Cortamos 8 cuadraditos de papel de horno, deberán tener un tamaño suficiente para colocar una pieza sobre ella.
  2. Volcamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia y dividimos en 8 piezas iguales, pesarán entre 50-55 g cada una.
  3. Si nos quedan retales de masa los colocaremos en el centro de cada pieza, preformamos y boleamos.
  4. Tapamos y dejamos reposar durante 15 minutos.
  5. Mezclamos unas 5-6 cucharadas de mermelada con una cucharadita de ron, reservamos.
  6. Pasado este tiempo estiraremos las piezas con ayuda de un rodillo, formaremos discos. Lo haremos de uno en uno para evitar que se nos reseque la masa.
  7. Una vez que tengamos el disco estirado, cogemos y colocamos sobre la mano formando un cuenco. Disponemos 1-2 cucharaditas de mermelada de ciruelas y cerramos. Debemos asegurarnos que la base queda sellada para evitar que se nos abra y salga el relleno.
  8. Colocamos sobre uno de los cuadraditos de papel y continuamos con el resto de piezas.
  9. Una vez que tengamos todos rellenos, taparemos con un paño de algodón y dejamos reposar durante 30 minutos.
Cocinamos al vapor los Germknödel.

En este punto utilizaremos el instrumento que tengamos en casa para cocer al vapor. Puede ser una vaporera de bambú (como en mi caso), una vaporera metálica o bien la varoma de Thermomix.

En caso de no tener ninguno de estos utensilios podemos utilizar una olla más amplia y un colador grande que podamos apoyar sobre ella sin que caiga dentro. Engrasamos bien el colador para evitar que se adhiera la masa. Llenamos de agua hasta el punto que nos aseguremos que no toca el agua el colador, colocamos la olla al calor hasta que comience a vaporizar y colocamos este (con algunos bollos dentro) sobre la olla cubriendo con una tapadera.

  1. Preparamos una olla pequeña, o acorde al tamaño de nuestra vaporera, y llenamos de agua poco menos de la mitad. colocamos a calor medio alto y dejamos hasta que comience a formarse vapor pero sin que el agua llegue a hervir.
  2. Colocamos 3 piezas de germknödel, con su papelito de horno debajo para evitar que se adhiera a ella, en cada bandeja.
  3. Colocamos sobre la cacerola y dejamos al vapor durante 15-16 minutos (no debemos apagar el calor, este debe estar encendido durante el tiempo de cocción).
  4. Retiramos la vaporera de la cacerola y dejamos reposar alrededor de 2 minutos dentro de la vaporera.
  5. Sacamos, regamos con la mantequilla fundida, espolvoreamos con la semilla de amapola y un poco de azúcar glas.
  6. Servimos enseguida.

Este germknödel es de las elaboraciones más sencillas, agradecidas y maravillosas que he probado en mucho tiempo. El conjunto es sencillamente sensacional y no se me ocurre mejor manera de comenzar el fin de semana.

TRUCOS Y CONSEJOS:

ALTERNATIVAS:

Animaos, animaos y animaos con ellos. De verdad que cualquier momento del día será perfecto para tomarlos,¡ os doy mi palabra! Para que os hagáis una idea, el primer día que los hice me comí tres!! Acabé llenísima, pero inmensamente feliz.

Os espero tras el fin de semana y espero que me digáis que ¡también os habéis comido tres!

¡Feliz fin de semana!
Eva

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