Pastel de chocolate y cerezas

Parece que ya nos vamos centrando poco a poco y vamos por el camino correcto, asentando cosas y comenzando a disfrutar de lo que hacemos. Estos meses nos han exigido mucha atención y dedicación, todos los proyectos que teníamos en mente entre ellos la tienda, y apenas nos dejaban tiempo para hacer otras cosas. Con lo golosos que somos en casa ¡hay que ver cuanto lo hemos echado de menos!
Por fin llega algo de tiempo extra, esperemos que para quedarse, y podré retomar de nuevo el blog y dedicarle todo el tiempo que se merece. No quiero decirlo muy alto… no vaya a ser 😉

Este fin de semana hemos estado de nuevo en el Mercado de Motores como ya habréis visto a través de las redes sociales, quería daros las gracias a todos los que vinisteis a vernos. No os podéis imaginar la ilusión que nos hace cada vez que venís a hacernos una visita. Nos encanta poneros cara, volver a veros, charlar un rato y compartir experiencias ¡¡sois encantadores!! Todo el cansancio que nos trajimos a casa después del fin de semana se vio compensado gracias a vosotros. Eso sí, vamos a hacer un pequeño descanso durante el verano y, en principio, volveremos en septiembre aunque os seguiremos informando.

Ahora toca descansar un poco y cargar de nuevo las pilas porque tenemos muchos proyectos nuevos, parece que nos gusta estar todo el día sin un respiro, que esperemos vayan saliendo poco a poco y se vayan haciendo físicos. Y mientras llegan seguiremos disfrutando de muchas recetas dulces y ¡helados! , que ahora es lo que más apetece.

Hoy voy a dejaros una receta de las sencillas, resultonas, deliciosas y absolutamente tentadoras, un pastel de chocolate y cerezas. Tenemos que aprovechar esta fruta de temporada tan maravillosa antes de que se nos vaya de nuevo.
La base es una masa sablée de chocolate, el relleno consta de dos partes: una mermelada de cerezas junto con una ganache de chocolate negro y para terminar unas deliciosas cerezas frescas… ¡magnífica! No se puede pedir más, fácil, rápida y absolutamente pecaminosa.

Podéis disfrutarla según termináis de elaborarla o bien, si preferís que esté fría, refrigerarla unas horas antes de consumirla. Para el primer trozo yo no pude esperar y la probé prácticamente según la hice, además de este modo puedes disfrutar de su cremosidad gracias a la mermelada y la ganache. No os entretengo más y vamos a ver como hacer la tentación en postre ¡esta misma tarde!

Saludos,
Mrs Hudson.

INGREDIENTES PARA UN MOLDE RECTANGULAR DE 12X36 CM:

PARA LA MASA SABLÉE DE CHOCOLATE:

Para esta receta he utilizado 300 g de masa aproximadamente ya elaborada. Siempre realizo más cantidad ya que se puede congelar y tendremos la base preparada para otra futura elaboración. Tendríamos para elaborar dos pasteles.

• 300 g de harina de integral
• 150 g de mantequilla
• 70 g de azúcar granulado
• 2 yemas de huevo
• 2 cucharadas de cacao en polvo tipo Valor (2 Tbsp)
• una pizca de sal
• 2 cucharadas de agua helada (2 Tbsp)
• 1 clara de huevo para pintar

PARA LA GANACHE DE CHOCOLATE NEGRO:

• 125 g de chocolate negro 70% Valor
• 125 g de crème fraîche 
• 2 cucharadas de Golden syrup o Corn syrup (2 Tbsp)

PARA LA MERMELADA DE CEREZAS:

Si no elaboramos la mermelada en casa necesitaremos alrededor de 125 g.

• 250 g de cerezas deshuesadas
• 120 g de azúcar granulado
• zumo de limón recién exprimido, algo menos de medio limón

PARA DECORAR:

• 12-14 cerezas

ELABORACIÓN:

Comenzamos elaborando la mermelada de cerezas, en caso de que la usemos casera.

Os dejo como elaborar la mermelada casera de cerezas en este enlace.

Una vez lista, dejamos enfriar completamente.

Preparamos la masa sablée de chocolate.

Como os he comentado un poco más arriba, siempre hago mayor cantidad de masa sablée, ya que en muchas ocasiones me salva a la hora de realizar recetas de último momento. Se puede congelar envuelto en film y tarda muy poco tiempo en descongelarse.

Rallamos la mantequilla para poder trabajarla mejor. Una vez lista, añadimos la harina y trabajamos con la yema de los dedos hasta conseguir una textura arenosa.

Añadimos el azúcar, la sal y las yemas de huevo, unificamos los ingredientes hasta obtener una masa arenosa. Añadimos el cacao en polvo, el agua helada y volvemos a trabajar hasta que esta se absorba por completo. Debemos obtener una masa ligeramente compacta, nos queda algo quebradiza.

Si observamos que la masa queda demasiado quebradiza, le añadiremos un poco más de agua para que sea más maleable. 

Hacemos un disco, forramos con film e introducimos en el frigorífico durante 1 hora.

Transcurrido este tiempo procedemos a preparar la masa y hornearla.

Precalentamos el horno a 175º C con calor arriba y abajo.

Espolvoreamos ligeramente una superficie de trabajo con harina y con ayuda de un rodillo estiramos la masa. Debemos dejarla fina.

Para facilitarnos el trabajo, también podemos estirar la masa sobre un papel de horno de modo que para colocarlo sobre el molde solo deberemos volcarlo, con mucho cuidado, sobre este.

Pasamos la plancha al molde y presionamos con la yema de los dedos para ajustarla a este, de momento no debemos preocuparnos por los bordes, simplemente la ajustamos.

Una vez tengamos la masa colocada, pasaremos el rodillo por la superficie del molde. De este modo retiramos el excedente de masa y la superficie de los bordes queda completamente lisa.

Cubrimos con papel de hornear y disponemos encima pesos o legumbres (de este modo evitaremos que la masa se hinche). Introducimos en el horno durante 20 minutos.

Transcurrido este tiempo sacamos, retiramos las legumbres y el papel, pintamos con clara de huevo y volvemos a introducir en el horno durante 15 minutos más.

La clara de huevo nos ayudará a formar una capa que evite que la masa absorba la humedad y se reblandezca en exceso. 

Una vez que haya terminado el tiempo de cocción, sacamos y dejamos enfriar completamente dentro del molde.

Preparamos el ganache.

En un bol incorporamos el chocolate al baño maria, una vez esté fundido añadimos la crème fraîche junto con el Golden syrup o Corn syrup y mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea, suave y brillante.

Rellenamos el pastel.

Disponemos una capa de mermelada de cerezas, generosa, por toda la base de la tarta procurando que quede lo más uniforme posible.

Vertemos el ganache de chocolate sobre la tarta y nos ayudamos de una pala pequeña o espátula para distribuirla por toda la superficie del pastel. Deberemos rellenar hasta llegar al borde.

Decoramos con cerezas frescas y ya tenemos lista un delicioso pastel sencillo y de temporada.

¡Buen provecho!