Pastel de Angel con crema de lichis y coco

Eva 9 abril, 2013

Imagino que todos vosotros en alguna ocasión habréis probado el Angel Food Cake. Es un tipo de bizcocho que bien podría decirse que es un pedacito de las nubes o que las hubiéramos hecho de algodón…su textura es maravillosa. Y hoy elaboraremos este Pastel de Angel con crema de lichis y coco.

Creo que en toda la variedad de bizcochos que hay, es el más tierno y esponjoso con diferencia. Y no es de extrañar ya que la base de su elaboración son claras montadas. De ahí que tome su nombre “Comida de  Angeles”. Este tipo de bizcocho tiene su origen en América del Norte, el cual se hizo muy popular en el S. XIX. Solían tomarse en las comidas que se elaboraban tras los funerales.

En el libro “Porter’s New Southern Cookery Book, and Companion for Frugal and Economical” publicado en 1871 por ME Porter, se encuentra una receta de la cual deriva el pastel de angel.
Una receta similar aparece en 1881 en un libro escrito por Abby Fisher, la primera mujer negra americana y antigua esclava de Mobile, quien grabó sus recetas en un libro de cocina llamado “Lo que la señora Fisher sabe nada de cocina viejo Sur, sopas, encurtidos, conservas , Etc”. En su libro el pastel se llama “Pastel de Plata”.

Años más tarde en el libro “La cocina original Boston School Cook Book” por Mrs. DA Lincoln publicado en 1884, se encontraba una receta para “Angel Cake“, mencionando este nombre por primera vez.
En 1896 Fannie Merritt Farmer actualiza la versión del libro de cocina de “Boston School Cook”, en el cual utiliza la misma receta y le otorga al pastel el nombre que ha llegado a nuestros días “Angel Food Cake“.

Se conoce una variante de este pastel llamado “Devil Food Cake“, el cual está elaborado con chocolate. Un punto diferente en el podemos elegir entre “el bien” o “el mal”.

De momento yo me quedo con “el bien” y os dejo esta variante con un relleno suave y una fruta tropical que nos llega desde el sur de China, la cual quizás no tomemos muy a menudo, los lichis.

Espero que so guste esta versión de “Comida de Angeles”, aunque tengo mis dudas de si será una prueba para valorar nuestra fuerza de voluntad, ya que después de saborearlo sientes que debe de ser pecado… Pronto probaremos la versión contraria, hasta entonces espero que disfrutéis de esta.

Saludos,
Mrs Hudson.

La receta es una adaptación de A spoon Ful of Sugah.

Para 3 moldes de 11 cm de diámetro

PARA EL BIZCOCHO::

  • 180 g de clara de huevo aproximadamente (unas 5 claras de huevos grandes)
  • 45 g de azúcar granulado
  • 53 g de azúcar glass
  • 70 g de harina para repostería
  • 1/2 cucharadita de cremor tártaro (1/2 Tsp)
  • pizca de sal
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (1/2 Tsp)

PARA EL RELLENO Y COBERTURA:

  • 140 g de nata líquida para montar muy fría
  • 110 g de crème fraîche
  • 50 g de puré de lichis (he utilizado lichis en almíbar aunque podéis usar frescos)
  • 1/4 cucharadita de extracto de almendra (1/4 Tsp)
  • 2 y 1/2 cucharadas de azúcar granulado
  • 2 ó 3 lichis finamente troceados

PARA DECORAR:

  • coco rallado

ELABORACIÓN:

Comenzamos preparando el pastel de angel.

Precalentamos el horno a 170º C con ambas placas.

En un bol incorporamos el azúcar granulado junto con la harina, reservamos.

En un bol amplio incorporamos las claras y comenzamos a batirlas, podemos hacerlo con varillas eléctricas o en la Kitchen Aid, batiremos hasta que estén ligeramente espumosas. Una vez en este punto, añadimos el cremor tártaro y la sal.

Volvemos a batir hasta que tengamos las claras semi-montadas. En ese momento comenzamos a incorporar el azúcar glass poco a poco, batiendo bien tras cada adicción hasta que se integre completamente.

Una vez incorporado todo el glass, batiremos hasta que estén a punto de nieve. Observaremos que estarán firmes y brillantes.

Incorporamos el extracto de vainilla y volvemos a batir durante unos segundos para que se integre bien el sabor. Debemos tener cuidado de no sobre-batir las claras.

Una vez montadas y bien firmes comenzaremos a incorporar la mezcla de harina. Lo haremos en pequeñas tandas y tamizándolo sobre las claras. Antes de incorporar la siguiente tanda, mezclaremos con ayuda de una lengua realizando movimientos suaves y envolventes hasta integrar completamente.

Debemos tener cuidado de no sobrepasar el batido en la incorporación de la harina ya que de lo contrario el bizcocho no subiría correctamente.

Repartimos la mezcla en los 3 moldes sin engrasar.

Es un bizcocho que se desmolda con muchísima facilidad, además que debe de enfriar boca abajo por lo que debe adherirse a las paredes del molde. En mi caso los moldes eran desmontables, por lo que facilita un poco el trabajo.

Procuramos que la masa quede compacta para que no forme grandes burbujas en su interior, nos ayudaremos de la misma lengua o una paleta pequeña, pero presionaremos suavemente.

Alisamos la superficie, apagamos la placa de arriba e introducimos en el horno durante 22-24 minutos.

El tiempo de horneado dependerá del tamaño del molde utilizado, para un molde de pastel de angel de 24 cm de diámetro, necesitará el doble de cantidad de la receta y el doble tiempo de horneado.

Para comprobar que esta hecho insertaremos un palillo en la zona central del bizcocho, este ha de salir limpio o con unas poquitas migajas adheridas.

Sacamos del horno y dejamos enfriar boca abajo. En mi caso he colocado los moldes sobre una rejilla.

Una vez esté completamente frio, desmoldamos. Pasaremos el filo de un cuchillo por los laterales del molde para separar el bizcocho, si es de plástico mejor así no corremos el riesgo de arañarlo.

Comenzamos a preparar el relleno y la cobertura.

En un vaso de batidora, incorporamos los lichis para triturarlos y elaborar un puré. Reservamos.

En un bol, preferentemente enfriado en el frigorífico para que monte mejor, incorporamos la nata líquida y comenzamos a batir. Cuando comience a estar medio-montada, incorporaremos el puré de lichis y el extracto de almendras, volvemos a mezclar durante unos segundos.

Iremos añadiendo el azúcar poco a poco, hasta incorporarlo todo. Batiremos tener prácticamente la nata montada.

Añadimos la crème fraîche y volvemos a batir hasta montar completamente, obtendremos una nata firme.

Debemos tener cuidado de no pasarnos batiendo ya que se nos licuaría la nata.

Montamos el pastel.

Laminamos finamente los lichis, reservamos.

Disponemos un primer bizcocho, pintamos ligeramente con un poco de almíbar de lichis.

Si no utilizáis lichis en almíbar, podéis elaborar un poco almíbar ligero con agua y azúcar. si tuvierais extracto o licor de lichis, podríais incorporarlo también.

Disponemos una capa de la crema de nata y colocamos unos pedacitos de lichis troceados.

Colocamos otro bizcocho y volvemos a repetir la misma operación.

Colocamos la última capa de bizcocho y procedemos a cubrir el pastel.

Repartimos toda la crema de nata por los laterales y la superficie, ayudándonos de una espátula para dejarlo lo más liso posible. También podemos utilizar un alisador.

Debemos trabajar con cuidado, sin “sobar” mucho la crema y en una zona donde no haga calor, ya que la nata no tiene la misma consistencia que una cobertura de queso o mantequilla y es más sensible a las pasadas de la espátula.

Espolvoreamos con coco rallado por la superficie y los laterales.

En este paso, la parte “más complicada” es cubrir los laterales. En otras elaboraciones de tartas más consistentes, he visto que ruedan esta sobre los sprinkles, coco…que vaya a decorar esta. En mi caso he tenido que pulverizar el coco ya que es muy tierna y no permitía realizarlo de otro modo.

Podemos refrigerarla hasta el momento que vayamos a consumirla o bien disfrutarla según la tengamos lista.

Debemos conservarla en frio y por un máximo de 3 días.

Una nueva versión de Angel Food Cake, fresca, exótica y exquisitamente deliciosa.

Buen provecho!!

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