Fresas de macarons

Eva 17 diciembre, 2012

Comenzamos nueva semana con las pilas totalmente cargadas y un montón de recetas nuevas. Hoy toca un clásico en el recetario ya que caen de vez en cuando aunque en diferentes versiones, además hemos de reconocer que están deliciosos!
Hoy vienen con una imagen muy fresca, de fresas. Muy coloridos y con ese detalle que caracteriza a esta fruta, las semillas.
Creo que es muy importante en la gastronomía cautivar a la vista, y el mundo de la repostería nos permite crear todo aquello que queramos ya que nos ofrece infinitas posibilidades solo tenemos que echarle imaginación y probar (ya que hay ocasiones que en nuestras cabezas visualizamos maravillas y cuando las materializamos nos damos cuenta que igual no eran tan fantásticas o que necesitan algo más de pulido) pero por lo general, suelen ser un acierto.
Os deseo un feliz comienzo de semana y espero haber acertado con vosotros!

Saludos,
Mrs Hudson.

Ingredientes relleno para 12-14 macarons:

  • 100 gr de chocolate blanco
  • 70 gr de leche condensada
  • colorante rojo
  • un par de gotas de extracto de fresa


elaboración:

Preparamos los macarons como lo hacemos normalmente, la única variante es el color. En esta ocasión he utilizado el color Claret y cuando termine de disponerlos sobre la bandeja, los espolvoree con un poco de sesamo natural (sin tostar). El proceso de secado es igual que siempre.

La receta de los macarons os la dejo aquí.

Una vez listos los macarons procedemos a realizar el relleno.

Fundimos el chocolate blanco, podemos hacerlo al baño maria o en el microondas en pequeñas tandas y removiendo cada vez. Una vez fundido añadimos el colorante y el extracto, mezclamos bien hasta integrar el color.

Incorporamos la leche condensada y mezclamos, observaremos que e chocolate espesa notablemente.

Introducimos la mezcla en una manga pastelera y procedemos a rellenar los macarons como hacemos normalmente.

Y ya podemos disfrutar de una nueva receta de macarons!

Recordad los consejos para su mantenimiento:

Lo ideal para que madure su sabor es una vez terminados introducirlos en la nevera durante 36 horas, después podéis guardarlos en una cajita hermética.

Si queréis que duren más tiempo podéis mantenerlos en la nevera hasta un par de semanas. Eso si, no olvidéis sacarlos 2 horas antes de servirlos, aunque en verano debido al calor con 1 hora será más que suficiente.

Buen provecho!!

 

 

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